Cecilie Manz, Diseñadora del año 2018

 

Cada año, Maison & Object Paris elige un diseñador del año para honrar a uno de los nombres más destacados en el diseño industrial y de interiores en todo el mundo. Este año, el comité celebra el talento de la diseñadora danesa Cecilie Manz, diseñadora del año 2018. ¿Te gustaría saber por qué?

 

De niña, Cecilie Manz recuerda que siempre se escabullía al estudio que sus padres ceramistas tenían en su casa para hundir sus manos en la arcilla ... Hoy, se ha convertido en la Diseñadora del Año 2018 en Maison & Object Paris.

Después de obtener un diploma en diseño de objetos y muebles de la Real Academia Danesa de Bellas Artes en 1997, Cecilie Manz se mudó a Finlandia para continuar su educación en la Universidad de Arte y Diseño de Helsinki. Al año siguiente, fundó su propio estudio en el corazón de Copenhague. A pesar de que necesita la sensación vibrante de la ciudad para alimentar su creatividad, todavía está feliz de volver por las noches a su casa con jardín suburbano, donde vuelve a conectarse con los elementos.

 

"Cada proyecto que realizo comienza con un papel en blanco y tres palabras clave: funcionalidad, simplicidad y calidad"

 

Al igual que otros diseñadores daneses, el equilibrio entre civilización y naturaleza es vital para el proceso creativo de Cecilie Manz, de la misma manera que su estilo de vida y sus relaciones con los miembros de la familia contribuyen a alimentar su inspiración. Ahora, a sus 40 años, la elegante Cecilie emerge hoy como una de las principales figuras del diseño escandinavo.

 
 

El equilibrio, vital para el proceso creativo

A pesar de su gusto por experimentar con nuevos materiales y explorar funciones originales, cada vez que Cecilie se sienta en su mesa de dibujo, el proceso es invariable. Cada nuevo diseño comienza con innumerables bocetos y modelos, y un diálogo y colaboración estrechas con el fabricante. Una visita a la línea de producción puede refinar el resultado.

Más que un estilo, el enfoque escandinavo que defiende, que con demasiada frecuencia se distorsiona en su opinión, "debe reflejar el estilo de vida real de estos países". En su trabajo, esto a menudo se logra a través del juego sutil de los tonos del gris asociados con colores más brillantes.

 “El color es un elemento fundamental en mi proceso creativo. Siempre desarrollo una paleta específica en las primeras etapas de cada proyecto, es mi forma de afirmar la identidad del producto”.

Su herencia escandinava también es evidente en su esfuerzo por despojar a sus creaciones de cualquier elemento superfluo, centrándose en lo esencial, ajeno al hecho de que su búsqueda incesante de líneas ordenadas presenta un nuevo desafío en todo momento.

 
 

Diseño multifuncional, siempre en calma


Su primer proyecto, titulado The Ladder, una escalera que funciona como una silla, fue rápidamente escogido para ser producido por Nils Holger Moormann, cuando el diseñador alemán descubrió el prototipo en una revista de diseño de interiores. El otro proyecto que impulsó su carrera fue la lámpara Caravaggio (2005, con Lightyears), un éxito de ventas. Siguiendo la llamada de la experimentación, Cecilie Manz ha trabajado en proyectos tan diversos como sofás, un minibar para un espectáculo de la revista Wallpaper*, una serie de sillones de madera, una colección de mesas de comedor y sillas para Fritz Hansen, jarrones de vidrio y varios modelos de Altavoces portátiles para B&O Play: la marca más asequible lanzada recientemente por la firma danesa Bang&Olufsen, con la que colabora desde 2014.

 

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