COVID-19 y su daño colateral en la industria de la moda

 

 

The Business of Fashion con McKinsey & Company han publicado un informe sobre los efectos de la COVID-19 en la economía de la industria de la moda. El informe describe las condiciones actuales y futuras de la moda debido al impacto de la pandemia.

 
 

Según el informe, las ventas a nivel mundial se reducirán del 15% en 2019 al 30% en 2020. Para que la economía de la industria en general se recupere al nivel que tenía en 2019, se prevé que se tardará hasta dos años como mínimo. Se recuperará en el tercer trimestre de 2022. Para que se produzcan las recuperaciones previstas, las ventas online deben funcionar tan bien, si no mejor, que desde que se produjo la pandemia. Las ventas online desde el golpe de COVID-19 han aumentado un 29%. Este es el crecimiento que se esperaba conseguir en 6 años, sin embargo se ha alcanzado en solo 8 meses. El mundo digital se está convirtiendo en la principal fuente de economía para la industria en la actualidad y debe crecer aún más para ayudar a sostener el futuro de la moda.

Ciertos segmentos demográficos de la industria de la moda se han visto afectados por la pandemia de diferentes maneras. El informe analiza las principales potencias económicas afectadas como China, Estados Unidos y Europa. China ha sufrido el menor perjuicio con una disminución de las ventas del 7% al 20%, y se prevé que las ventas se recuperen alrededor del cuarto trimestre de 2020 o el primer trimestre de 2021. EEUU ha sufrido una disminución del 17% al 32% y se prevé que se recupere muy lentamente en el primer trimestre de 2023. La región con el mayor impacto es Europa, que ha experimentado una disminución de las ventas del 22% al 35%, aunque se prevé que tendrá una recuperación antes que los EEUU, en el segundo trimestre de 2020, a la vez que los viajes y el turismo se activa.

 
 
 
 

TENDENCIAS COLATERALES DE LA INDUSTRIA DE COVID-19

Hay muchas nuevas tendencias emergentes que las marcas deberán tener en cuenta para avanzar. Por ejemplo, las compras online serán aún más frecuentes, con un 71% de los ejecutivos de la industria de la moda que esperan que el negocio online crezca más del 20% en 2020. Aproximadamente la mitad de los consumidores europeos han dejado de comprar en tiendas físicas desde 2019, lo que podría aumentar este intenso crecimiento del negocio online.

El deseo de ropa producida éticamente también se ha vuelto cada vez más popular. Dos quintas partes de los ejecutivos de la industria de la moda han decidido seguir adelante con la moda sin temporadas para reconfigurar el calendario de la moda y orientarlo más hacia la sostenibilidad. Alrededor del 66% de los consumidores de moda dijeron que dejarían de apoyar a las marcas que no tratan a los empleados de manera justa.

 
 
 
 

Aunque la pandemia trae efectos negativos a la industria de la moda, también es importante reconocer las garantías positivas. El hecho de que muchas de las proyecciones de recuperación de la industria estén a dos o tres años, permite que la acelerada sociedad de consumo se desacelere y reflexione sobre hábitos que antes eran insostenibles. El consumidor comienza a verse como una persona que se está volviendo más consciente de la vida ética. El tiempo nos dirá si esta tendencia continúa o no.

 

   +  Words: Isabella Cammarata, Luxiders Magazine Jr. Editor

@bellcamm_

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