Ecología Queer | ¿Qué es el movimiento Eco-Queer?

¿QUÉ ES LA ECOLOGÍA QUEER?

La opresión LGTBIQIA+ se ha manifestado en toda nuestra sociedad. Subyace en todos los elementos de nuestros sistemas y nuestra cultura. Nuestra perspectiva de la biología y la ecología no es diferente. La Ecología Queer es una teoría científica que pretende aunar la teoría queer y la ecología para alejar la biología y el ecologismo de los binarios humanos. Se centra en lo interseccional, lejos de la rígida comprensión heteronormativa de la naturaleza. Se hace hincapié en romper las percepciones y las ideas elitistas, dando una plataforma a puntos de vista ignorados o inexplorados. 

Al asignar a la naturaleza los binarios heteronormativos inherentes, ignoramos los aspectos fluidos y sin género del medio ambiente. La falta de género está presente en todo el mundo natural. Las plantas no tienen un género inherente, y no tiene sentido colocar nuestras creencias humanas sobre el sexo y la identidad en espacios andróginos. Durante mucho tiempo se ha ignorado, suprimido y desestimado el "queerness" inherente a la naturaleza para reflejar el prejuicio subyacente de la sociedad contra las identidades no heterosexuales y no sexistas. 

Sabine LeBel, profesora adjunta de cultura y medios de comunicación en la UNB, ha explorado los binarios queer y la ecología a través de su conferencia "Queer Environmental Futures".

¿CÓMO SE RELACIONA LA NATURALEZA CON LA AUSENCIA DE GÉNERO?

Puede parecer exagerado relacionar aspectos de la ausencia de género con nuestro entorno. Pero una vez que se empieza a explorar este concepto, la relación empieza a quedar clara. Ambos elementos se enfrentan a la opresión y comparten posiciones de control en una sociedad heteronormativa. 

A lo largo de la ecología, la homosexualidad se ha considerado antinatural. A pesar de los diversos ejemplos de relaciones heterosexuales en el reino animal, seguimos menospreciando e ignorando la idea de que la homosexualidad es tan natural como la heterosexualidad. Esto obedece a la opinión primitiva de que las relaciones naturales deben dar lugar a la reproducción. Sin embargo, en nuestra sociedad moderna, varias parejas heterosexuales optan por no reproducirse, pero nuestra noción de su "normalidad" permanece inalterada. Abordamos la biología con binarios claros, blancos y negros, ignorando aspectos de la naturaleza que se interponen claramente entre nuestros estrictos límites. 

¿CÓMO DECONSTRUIR NUESTRAS CREENCIAS?

Para deconstruir estos binarios, debemos modificar nuestra perspectiva de lo que es la biología. Al reconsiderar la biología como algo fluido y no fijo, podemos darnos cuenta de qué elementos se basan en nuestras ideas sistemáticas y no en pruebas objetivas. Esto puede alterar nuestra perspectiva sobre el género y la sexualidad. 

Sabine considera estos binarios y sistemas rígidos como algo que hay que deconstruir "(Estos ejemplos) pueden ayudarnos a ver más allá de los rígidos sistemas binarios de género y heteronormativos. En los ejemplos más simples, hay muchos animales que muestran comportamientos queer".

QUEERNESS Y CAMBIO CLIMÁTICO

Sabine sostiene que tanto lo sombrío del cambio climático como el futuro queer demuestran una solución imposible. "Hay algunos momentos de "futuro incierto" específicos de la comunidad 2SLGBTQIA. Con la epidemia de VIH/SIDA de los años 80, perdimos casi una generación entera de hombres homosexuales. Para quienes vivieron ese periodo, existía la sensación de que no había futuro posible". Continúa Sabine, quienes tienen identidades queer luchan por imaginar un futuro para sí mismos: "Los jóvenes queer y trans a menudo tienen dificultades para imaginar un futuro para sí mismos, y esto puede verse más trágicamente en las tasas de suicidio e ideación suicida en estas poblaciones".

Es la desolación compartida lo que crea un arte increíble: "Hay tanto arte, activismo y organización que surge de estas historias que son increíblemente inspiradoras para pensar en cómo afrontar el "futuro incierto" que conlleva la crisis climática". - explica Sabine. Como resultado, empezó a surgir un movimiento climático interseccional liderado por miembros de la comunidad queer.

LA BELLEZA DE LO QUEER

Para Sabine, los miembros de la comunidad queer exploran perspectivas únicas y bellas a través de su relación con la naturaleza: "Pienso concretamente en el increíble arte y activismo que surgió de la crisis del VIH/SIDA en los años ochenta. La visión única es que gran parte de este arte abarca la complejidad y puede ayudarnos a alejarnos de la apatía y el nihilismo que mucha gente experimenta en relación con la crisis climática". Las voces queer celebran y exploran emociones complejas. "La organización queer puede mostrarnos estrategias para llorar, para ser resilientes y para afrontar el incierto futuro climático". - afirma Sabine.