Jungle Folk, reinventando el minimalismo a base de moda ética

Jungle Folk es una de esas marcas que entran por el ojo desde el primer segundo. Con un look muy minimalista y atemporal y unos tejidos suaves y de una calidad exquisita, esta marca de ropa suiza tiene un carácter sostenible muy artesanal. Trabaja directamente con cada artesano, principal protagonista del proceso de desarrollo de cada colección. Además, trabaja únicamente con materiales orgánicos o reciclados certificados que duran y tiene una huella ambiental positiva.

Queremos crear un cambio duradero invirtiendo en las personas.

Pauline Marie Treis, la mente creativa detrás de la marca, asegura que las grandes marcas de moda nos han robado el estilo, nuestra individualidad. ¡Qué razón tiene! Vamos todos uniformados por la vida… Nos cuenta cosas muy interesantes sobre Jungle Folk y sobre su estilo de vida sostenible, todo un ejemplo para los que queremos volver al consumo responsable.

Consumo eco-consciente

En su día a día, Pauline se mueve en bicicleta. Cuando está fuera de su ciudad, la alquila. También camino mucho. Cuando viajo, intento compartir el coche con amigos. Soy gran fan de este tipo de empresas que ofrecen servicios de compartir, como car-sharing. Compartir me hace feliz. Vivo en un edificio con seis apartamentos en los que todos compartimos todo, es como una gran comunidad, es un dar y tomar…

En cuanto a su dieta no cuenta que es vegetariana. Compro todo bio y local. Intento consumir poco pero de buena calidad. Tengo un estilo de vida muy minimalista en muchas cosas. Intento no gastar dinero en cosas que no necesito. Me gusta invertir más en mi tiempo, en mi trabajo, en construir mi marca, desarrollar diseños, informarme, leer buenos libros…

Como es lógico, en el armario de Pauline encontramos muchas prendas de Jungle Folk, su propia marca, pero también encontramos ropa de KowTow, Maska y mucho Vintage. No compra mucho en general. Para que te hagas una idea, compro un par de pantalones al año, una camiseta y una chaqueta. En los últimos 4 años solo he comprado cosas muy seleccionadas que me funcionan bien con muchos looks.

Soñamos con un mundo en el que las necesidades físicas y prácticas estén por encima de los deseos materialistas.

Le preguntamos cómo selecciona sus prendas vintage. Me gusta ir a mercadillos de segunda mano seleccionados, como el Flohmarkt de Helvetiaplatzt y el de Bürkliplatz, abiertos cada sábado en Zurich. También voy a algunas tiendas de segunda mano que hacen una preselección. Si ofrecen mucha ropa, me pierdo. Pauline nos recomienda algunas tiendas de Zurich que forman parte del movimiento de la moda sostenible: para moda consciente, voy a KariKari y a rrrevolve. Para buscar libros y tomar un café, recomiendo spheres. Para quienes buscan muebles vintage, el sitio es Walter Vintage. Alrededor de Zurich también hay otras tiendas muy recomendables: en Basel está Riviera y Luzern Glore. En Bern, recomiendo ir a Clomes. Pauline nos cuenta que, aunque sea de segunda mano, no compra cualquier cosa, compra solo prendas que tienen muy buena calidad y que las puede vestir por mucho tiempo.

Amor por los artesanos

Pauline iba en otra dirección. Estaba estudiando Ciencias Políticas, Historia de las Ciencias Nacionales, pero no me imaginaba poniendo mi energía en eso. Buscaba dedicarme a algo muy específico que pudiera tener un impacto. Me gustaba la moda y empecé a investigar en tejidos. Era apasionante, aprendí muchísimo y me di cuenta de que era el camino.

En un viaje a Latinoamérica conocí a muchas personas en Colombia y Perú que trabajaban los tejidos orgánicos, algodones naturales, artesanos con técnicas antiguas como el macramé… Comencé a hacer ensayos y a crear prendas de macramé…

La primera colección de Jungle Folk surgió de un viaje de seis meses al centro de la artesanía colombiana, en el que Pauline estuvo haciendo ensayos con artesanos hasta crear las primeras prendas. La presenté en Europa y tuvo muy buena aceptación. Aquí faltaban esas alternativas: marcas sostenibles cool y ponibles. Ahora el mercado ha cambiado mucho. Ahora hay muchas más marcas chulas de moda sostenible, pero aún hay mucho por hacer.

Dado el éxito de su primera colección, Pauline creó una pequeña empresa en Europa, desde donde comenzó a hacer una pequeña producción… Entonces creé el estilo que me define: una marca ponible, hecha con telas de muy alta calidad.

Algodones, hilos de alpaca y de media alpaca de Perú son algunos de los materiales que definen a Jungle Folk. La marca también trabaja con proveedores de algodones alemanes, algodones orgánicos de Turquía y linos de Francia. Todos los tejidos que busco deben tener certificación GOTS. Ahora quiero volver al proceso artesanal. Estoy hablando con talleres de la India y de Colombia que hacen seda de forma manual. Es increíble lo que puedes encontrar en Internet. Por ejemplo, hay ferias online, como TheSource, en Inglaterra, que conectan a pequeñas cooperativas perdidas por el mundo con las marcas de moda.

¿Quién me robó mi estilo?

Hablando de moda ecológica, Pauline nos habla de algo que no habíamos pensado antes y que nos parece muy interesante: La gente está muy insegura con su estilo, nos dejamos llevar por lo que nos dictan las revistas de moda o las celebrities, sin pensar en lo que realmente nos gusta y nos define. Sobre todo los jóvenes. Van en masa a comprar a tiendas de masa en un centro comercial que los guía. Hay muy poco individualismo y esto tiene un efecto devastador para el planeta y las personas.

Wow! ¡Pues es verdad esto de que vamos todos uniformados! Creo que los influencers y las revistas de moda tienen mucha responsabilidad en esto. Se venden a las grandes marcas que tienen posibilidades enormes de invertir en marketing y al final eso es lo que dirige al consumidor. Es muy triste, pero esto está cambiando. Cada vez hay más gente que está dando un giro y reconoce las alternativas de otras marcas más individualistas, más pequeñas… El giro es demasiado lento para mi gusto, pero estamos en el camino.

Los consumidores todavía no están dispuestos a pagar más por una prenda que es sostenible. Por eso, para nostotros es complicado ganar dinero. Yo todavía no vivo de mi marca, tengo otro trabajo. Tengo que crecer porque ya son muchos temas los que tengo que gestionar, desde ir a ver a los artesanos de Colombia hasta estar en las sesiones fotográficas, hacer la web… Necesito un equipo porque no puedo hacerlo todo yo sola.

Nos tenemos que apoyar entre todos los diseñadores. Me contactan muchos creativos que están empezando y me preguntan cómo pueden empezar. Yo les apoyo porque entiendo que es el único modo de que este movimiento crezca.

Seda de la Paz y otros tejidos eco-responsables

Nos perdemos en la nueva colección de Jungle Folk, CABO Collection, muy mediterránea, muy de azules, blancos, muy positiva. Está compuesta de 30 prendas. Los precios oscilan entre los 80 euros de una camiseta de lino a los 300 de un vestido de seda. En ella, encontramos sostenibilidad en estado puro.

Tiene un print divertido y es muy femenina. Sobre todo me gustan los kaftans oversized, los abrigos largos de lino, la bomber en lino… – enfatiza Pauline. Está realizada con algodones exquisitos, como el algodón Pima de Perú, uno de los más apreciados del mundo, y el Oxford; linos preciosos de Francia tejidos en Austria y con una caída increíble… También he usado seda de la Paz hecha en la India. Normalmente, para hacer el hilo de la seda cuecen los huevos de seda con el gusano dentro, porque así es más fácil y además, el hilo de la seda no se rompe, sale más largo. Sin embargo, con la Seda de la Paz, dejan a los gusanos nacer, cuecen solo el cascarón. Los hilos son más cortos, por lo que es más difícil hacer la tela de seda, pero los gusanos no mueren.

Cuánto nos queda por aprender, ¿verdad?