La eco-ansiedad: cómo afecta la crisis climática a nuestra salud mental

 

Nuestro planeta y sus ecosistemas están luchando bajo el peaje de las actividades humanas, y las consecuencias se manifiestan delante de nuestros ojos.

 
 

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Incendios forestales en California, contaminación del aire en Corea del Sur, inundaciones en Grecia. Todo esto se registra, se comparte y se informa, hasta el punto de que ver imágenes, noticias y datos sobre la crisis climática y sus ramificaciones, como las graves sequías y la pérdida de biodiversidad, es ya algo cotidiano. Sin embargo, para innumerables personas el clima no es sólo algo que leen en los periódicos, sino una realidad que amenaza su sustento y seguridad. Esta situación también está afectando a la salud mental de la población, provocando respuestas de ansiedad y graves trastornos mentales.

 

 

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), desde la década de 1960 el número de catástrofes naturales relacionadas con el clima se ha triplicado con creces, lo que influye en el acceso de las personas al aire limpio, el agua potable, el refugio y los alimentos.

 
 
 
 
 

EL TRASFONDO: LA CRISIS CLIMÁTICA, UNA CARRERA QUE ESTAMOS PERDIENDO

El cambio climático agrava el riesgo de catástrofes naturales extremas, que son cada vez más frecuentes. En los países miembros del EEE, entre 1980 y 2019, los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos costaron 446.000 millones de euros, lo que supone alrededor del 81 % del total de las pérdidas económicas causadas por los riesgos naturales.

La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) informó que entre enero y marzo de 2021, la temperatura media de Estados Unidos fue de 36,9 grados F, situándose en el tercio más cálido del registro. En los tres primeros meses del año, Estados Unidos experimentó una gran helada y dos brotes de tornado. Para millones de personas, el ciclo de noticias de 24 horas y las redes sociales son algunas de las principales razones de su ansiedad ecológica. Otros, sin embargo, ya están luchando contra las consecuencias de la crisis climática. Y es que, aunque toda la población humana se verá afectada por el cambio climático, algunas personas son más vulnerables que otras.

 
 

¿QUIÉNES SE VEN AFECTADOS DE FORMA DESPROPORCIONADA POR EL CAMBIO CLIMÁTICO?

La vulnerabilidad al cambio climático es un fenómeno complejo y multifacético en el que influye un conjunto de factores sociales y ambientales. Según el Índice de Riesgo Climático Global 2021, los tres países y territorios más afectados por el cambio climático en 2019 fueron Mozambique, Zimbabue y las Bahamas. Entre 2000 y 2019, Puerto Rico, Myanmar y Haití ocupan los primeros puestos. Debido a unas infraestructuras más débiles y a unos recursos más limitados, los países y comunidades de bajos ingresos se ven más afectados por la crisis climática que las naciones y poblaciones más ricas. Las personas que viven en pequeñas islas y regiones costeras, en regiones montañosas y polares, y en megalópolis, son muy vulnerables, al igual que los niños, los ancianos y las personas con discapacidades o condiciones médicas preexistentes. Debido al racismo ambiental, el cambio climático afecta de forma desproporcionada a las personas de color, que tienen más probabilidades de morir por causas ambientales. En Estados Unidos, más de un millón de afroamericanos viven a menos de media milla de pozos de petróleo y gas natural y de instalaciones de procesamiento, transmisión y almacenamiento, lo que les expone a un grave riesgo de cáncer debido a la exposición a emisiones tóxicas. Las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de verse afectadas negativamente por la crisis climática: las mujeres constituyen el 80% de las personas desplazadas por el cambio climático.  

 
 
 
 
 

EL IMPACTO EN NUESTRO BIENESTAR PSICOLÓGICO: LA ECO-ANSIEDAD

Dadas las circunstancias actuales, muchas personas se sienten abrumadas y desanimadas. Según el informe "Climate Change in the American Mind: Abril de 2020", elaborado por el Programa de Comunicación sobre el Cambio Climático de Yale, la mayoría de los estadounidenses están preocupados por los daños que puedan ocasionar los fenómenos extremos en su localidad, y el 43% de los estadounidenses cree que se verá perjudicado por el calentamiento global. Además, el 44% de los estadounidenses afirma haber experimentado personalmente los efectos del calentamiento global.

Esta sensación de fatalidad inminente y el miedo a la destrucción ecológica pueden tener un efecto significativo en la vida de una persona, especialmente si se vuelven crónicos. En 2017, la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) definió este miedo crónico a la fatalidad ambiental como Eco-ansiedad. A medida que aumentan la ansiedad climática y el TEPT, muchos terapeutas se encuentran poco equipados para tratar adecuadamente el creciente número de pacientes que luchan con problemas de salud mental inducidos por el cambio climático. Un estudio realizado en 2016 por Elizabeth B. Seaman, del Smith College, reveló que el 50% de los terapeutas estadounidenses consideraban que no estaban adecuadamente preparados para trabajar con clientes que luchaban contra el cambio climático.

Las personas con problemas de salud mental preexistentes tienen más probabilidades de verse afectadas por los fenómenos meteorológicos extremos, ya que son más propensas a vivir en la pobreza o a padecer trastornos por consumo de sustancias concurrentes, que pueden verse agravados por la exposición al calor extremo. Además, las personas con problemas de salud mental o psiquiátricos tienden a ser más dependientes de las infraestructuras, los medicamentos y los servicios cuyo suministro puede verse interrumpido por las catástrofes naturales. Las catástrofes provocadas por el cambio climático, como las inundaciones y las sequías prolongadas, se han asociado a traumas psicológicos inmediatos y graves y a trastornos de estrés postraumático. Esto se debe al trauma y a las pérdidas infligidas por las catástrofes naturales, como la pérdida de seres queridos y animales domésticos, bienes personales y medios de vida.

Este fenómeno pone de manifiesto la necesidad urgente de hacer frente a la crisis climática y la necesidad de proporcionar a todos los ciudadanos servicios de salud mental adecuados y accesibles.

 
 

 +  Words: Roberta Fabbrocino 

Roberta Fabbrocino is a writer and an environmentalist who loves sharing stories about all things sustainability. She runs @mosclothingsubscription, an eco-friendly personal styling service, and creates content for green brands.

Instagram:  @naturallybree