Un aspecto novedoso de estas Guías es el interés por transmitir a la población la necesidad de llevar una dieta saludable pero también solidaria, justa y sostenible desde el punto de vista social y medioambiental, que respete las prácticas éticas en la agricultura, la ganadería y la pesca, y en la que prevalezcan los productos de temporada y de cercanía, al tiempo que se anima a los consumidores a dedicar el tiempo suficiente a la compra de los alimentos y a valorar la información del etiquetado nutricional, a disfrutar de las comidas en compañía y el cocinado al vapor como la técnica más saludable.
En estas guías también ofrecen consejos elaborados por profesionales de la nutrición para llevar una vida saludable que hemos recogido a continuación. Y es que aprender a elaborar menús saludables para el día a día puede resultar sencillo si conocemos la pirámide de la alimentación. Como ejemplo, os proponemos cinco platos healthy que serán tu delicia este verano. Nos los dedica el restaurante Bendita Locura Coffee & Dreams, en Madrid.
Preparada con quinoa, espinacas, pollo asado, tomate, naranja, cilantro y vinagreta de lima… Ayuda a despertar la actividad de los jugos gástricos y facilita la digestión, además de estar muy buena y gozar de una amplia cantidad de fitoquímicos por sus colores y mezcla.
Es uno de los platos más reconocidos de la cocina libanesa. Se prepara con sémola de trigo, queso feta, tomates cherry, cebolla roja, aceitunas negras y salsa de yogur y menta. Una receta perfecta y triunfadora cuando los termómetros suben y queremos seguir manteniendo el ritmo y disfrutando del deporte, tanto en verano como en los meses más fríos. Además es bajo en grasas, muy rico en fibra y vitaminas del grupo B.
Servido con pan de pita y sour cream de mostaza, es un regalo para el paladar, y para la salud. El salmón, al estar macerado en un jugo de cítricos, preserva todas sus propiedades que no son pocas, y aporta una cantidad de proteínas, omega 3 y vitaminas muy interesante cuando se desea una alimentación saludable.
Para todos los que se quieren cuidar sin renunciar a los alimentos de origen animal, este plato es perfecto por su combinación de proteína con la fibra o las vitaminas (la C en el caso de la rúcula) que aportan el resto de sus ingredientes.
Elaborado con la misma esencia que los tradicionales caramelos, este helado se ha convertido en el preferido de muchos gourmets por su delicado sabor y su aroma inconfundible. La combinación de la cremosidad del helado, con la textura crujiente del crumble y ese punto dulce y refrescante de las violetas, han hecho que este plato sea uno de nuestros preferidos.