7 consejos para conseguir un bronceado saludable
Sí, verano significa mucho sol. Y cuando se piensa en sol, uno de los mejores pensamientos es el que nos genera una imagen: pasar el día tumbado en la playa! Así es, la gente disfruta recibiendo su bronceado. Y, obviamente, nos hace sentir bien. Pero hay que tener cuidado. Antes de extender esa toalla en la playa o la piscina y permanecer bajo el sol durante horas, hay algunas cosas que debemos saber.
1. Dieta saludable para conseguir el bronceado perfecto
Ten en cuenta que estás tratando con tu piel, que es una parte muy importante de tu preciado cuerpo. Para tomar el sol correctamente, es necesario consumir el tipo correcto de alimentos. Agrega alimentos amistosos con el sol en tu dieta diaria. ¿Que cuáles? Hay ciertos alimentos que aumentan la producción de licopeno en tu cuerpo. El licopeno es el propio SPF del cuerpo. Algunos ejemplos de alimentos ricos en licopeno son la papaya, los tomates, la sandía y el pomelo.
Para la dermatóloga Samantha Bunting, el polifenol antioxidante también puede ayudar a conseguir potenciar un bronceado natural. ¿Que dónde puedes obtener este antioxidante? Prueba a tomar un poco de té verde, chokeberries negras, chocolate oscuro o anís estrellado.
Además, hay alimentos que pueden proteger tu piel de las quemaduras solares o de las rojeces que producen demasiada exposición al sol. Carga tu dieta de zanahorias, almendras, granadas y hojas verdes, como la col rizada, la espinaca, la acelga y la lechuga verde.
2. Las sesiones de rayos UVA son un no-no
No, el bronceado en interiores no cuenta como tomar sol de forma legítima. Por un lado, estás recibiendo el tipo de UV incorrecto. Estas sesiones de rayos UVA bombean grandes cantidades de UVA y prácticamente no UVB. Los rayos UVB son lo que necesitamos, ya que son los que estimulan la vitamina B.
Desafortunadamente, los rayos UVA penetran profundamente en la dermis, que es la capa más gruesa de la piel. Esto puede conducir a un rápido envejecimiento prematuro de esta y la aparición de arrugas. Además, de acuerdo con el experto en piel, el Dr. Nick Lowe, estas camas de bronceado aumentan el riesgo de padecer cáncer de piel en un 75 por ciento.
3. Exfoliar, exfoliar, exfoliar…
Antes de salir a por ese bronceado, es una buena idea exfoliar nuestra piel. El exfoliante elimina las células muertas de la capa superior de la piel. De esta forma, conseguimos generar piel nueva. El acto de quitar estas células muertas de la piel nivela el tono de la piel, quita la suciedad y el aceite que obstruyen los poros, previniendo de este modo también el acné.
Cuanto menor sea la acumulación de células muertas en la piel, más superficial será tu capa de piel. Esto favorecerá que tu bronceado natural dure más tiempo. Además, al eliminar las células muertas de la piel podrás broncearte más fácilmente, más rápido y de forma mas uniforme.
Si eres una gran #weareluxiders, te aconsejamos crear tu propio exfoliante casero con azúcar, sal y harina de avena. Podrás hacer uso de esta mezcla con una manopla para exfoliar o un guante exfoliante.
4. El protector solar es nuestro gran amigo
Ahora que te has librado de esas células muertas de la piel y te has cargado de vitaminas, estás lista para tomar el sol. Asegúrate de contar con un buen protector solar. ¡Y no cualquier tipo de protector solar! Ten en cuenta que no todos los filtros solares son iguales. El ingrediente más importante y el mejor protector solar es el óxido de zinc. A este le sigue el óxido de titanio. Además, el SPF que muestran la mayoría de los protectores solares es importante. Representa el factor de protección solar, es decir, el tiempo que puedes pasar bajo el sol sin tener daños en la piel. Recuerda aplicar protector solar alrededor de 15-30 minutos antes de ponerte al sol. Además, deberás volver a aplicar el protector solar 15-30 minutos después de tu colocación bajo los rayos del sol.
Según el Instituto Nacional de Salud (NIH), «la exposición más segura de la piel al sol es el resultado de una reaplicación temprana en el período expuesto al sol. Lo que significa que cuanto antes se aplica protector solar una vez que estas expuesto, menos daño harán los rayos UV sobre tu piel».
5. Broncéate en el momento adecuado
Toma nota de que tu piel tiene un punto en el que se corta el bronceado. Es cuando tu piel deja de producir melanina, que es el pigmento bronceador. Para un bronceado uniforme general, idealmente, debes tomar el sol solamente cerca de 20-30 minutos. Después, cambia de postura tumbándote de espaldas durante 20-30 minutos adicionales. Asegúrate de no pasarte de estos tiempos. Esto te asegurará un moreno sano, sin quemaduras desagradables, o peor, el riesgo de daño ultravioleta.
Además, es importante que elijas la mejor hora del día para tomar el sol. La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos dice que la fuerza UV es más fuerte desde las 10:00 a las 4:00 p.m. durante los días soleados de verano. Asegúrate de permanecer en la sombra durante ese periodo de tiempo.
6. Cubrirse es de sabios
Es mejor estar siempre protegidos. Si necesitas estar fuera durante los momentos más calurosos del día, protege tu piel. Usa un sombrero de ala ancha para proteger tu cara. Asegúrate de que tus orejas, ojos, frente, nariz y cuero cabelludo están bien cubiertos.
Las gafas de sol son también un buen aliado, porque protegen contra los rayos UVA y UVB. Ya sabes que la piel alrededor de los ojos, incluyendo los propios ojos, es muy delicada a los rayos UV. Si no estás protegida adecuadamente, podrías desarrollar enfermedades oculares. Esto incluye cataratas, degeneración macular relacionada con la edad e incluso cáncer de ojo.
También es ideal que uses ropa que cubran tus brazos y piernas. Es especialmente importante cubrir la espalda y el pecho, ya que estas son las partes del cuerpo que a menudo están sobreexpuestas a los rayos UV, y son lugares comunes para que se forme un melanoma.
7. Busca la sombra
Para conseguir ese bronceado, no tienes que permanecer debajo del sol el día entero. De acuerdo con el Dr. Frank Schwanke, director de I + D para el cuidado del sol en Beiersdorf, «tomar descansos del sol reducirá la intensidad UV y el riesgo de quemaduras solares, lo que significa que el bronceado será más saludable y duradero». Atención a los consejos mencionados anteriormente, porque tomar el sol de la manera incorrecta definitivamente nos causará daño. Por ejemplo, si permanecemos bajo el sol durante demasiado tiempo, podemos deshidratarnos. Si no tenemos cuidado, además, nuestra presión arterial puede caer perceptiblemente, hasta conseguir que nos desmayemos debido a un golpe de calor.
Además, cuando demasiada radiación UV penetra en la piel, puede causar cambios en las células. Estos cambios conducen a quemaduras de sol, envejecimiento prematuro, daños en el ADN y, en última instancia, cáncer de piel.
