Andros, la impresionante joya salvaje de Las Bahamas
Rodeada por la tercera barrera de coral más grande del mundo, con fondos marinos que se sumergen hasta los 3 km de profundidad, Andros es una de las islas más impresionantes de Las Bahamas.
En Las Bahamas existen más de 250 agujeros formados por profundos cañones que dividen la masa calcárea en plataformas sumergidas que dan lugar a islas emergidas tras la última glaciación, que ocasionó que el nivel del mar bajara 130 metros.
Perfecta para fans del buceo y la fauna marina, Andros permite a los visitantes bucear hasta las entrañas del fondo marino, entre aguas turquesas y rocas porosas que crean misteriosas grutas e impresionantes agujeros azules que quedarán retenidos en nuestra memoria para siempre.
Las Bahamas, tan cerca del cielo
El archipiélago de las Bahamas contiene centenares de agujeros azules, perforaciones circulares, unos treinta metros de diámetro, que descienden hasta los 180 metros de profundidad. Estos conducen hasta grutas subterráneas y submarinas, formando verdaderos laberintos perfectos para la práctica del buceo.
Dentro de este paraíso, la isla de Andros es famosa por la gran cantidad de agujeros azules que integra. El nombre original de la isla es La Isla del Espíritu Santo. Desde 1550, la isla fue el lugar de residencia de los últimos Indios Semínolas, y desde hace más de un siglo es un remanso de paz y tranquilidad para turistas y locales. Hay cinco parques nacionales y sus célebres agujeros azules, que forman una lengua oceánica, dejan impresionados a cualquiera.
El centro de buceo Small Hope Bay Lodge, creado en 1960, propone inmersiones en ellos para poder descubrir esos fondos marinos, que van entre los 12 y los 40 metros de profundidad. Uno recomendado es el Ocean Blue Hole, donde se pueden ver fisuras y fallas que componen un decorado mágico.
El Guardian Blue Hole, por su parte, es uno de los agujeros azules más impresionantes del mundo. Está decorado con estalactitas y en él podemos descender hasta los 100 metros.
La isla de Andros destaca también por sus pendientes. Podemos encontrar una pendiente que baja hasta los 2.000 metros, y que alberga los agujeros de Church Windows, Overt the Wall y Hole in the Wall, formada por fondos espectaculares abundantemente poblados de esponjas y corales.
Además, la isla de Andros es famosa porque permite observar tiburones, descubriendo restos de barcos hundidos, y explorando los descensos submarinos que tan buena reputación han dado a la isla. Para los que prefieran quedarse en tierra, Andros ofrece la posibilidad de disfrutar de caminatas por los bosques y los manglares, una opción que nos permite descubrir y aprender sobre la fauna (pájaros) y tradiciones locales, como la medicina bush, que permite la curación mediante el uso de plantas.
Alojamientos para turistas eco-conscientes
Solamente a 48 km al Oeste de Nassau, Andros es la isla la más grande de todas, aunque los alojamientos más demandados son las pequeñas estructuras para relajarse y dormir, como Small Hope Bay Lodge, el primer hotel de las Bahamas que dispuso de un centro de buceo en 1960. Otros establecimientos, como Kamalame Cay o Tiamo South Andros, procuran preservar el entorno y se esfuerzan en conservar la identidad de la isla. Son establecimientos muy exclusivos que quedan camuflados en medio de una vegetación frondosa y exuberante.
Con carácter discreto y muchas cosas para hacer, Andros es una isla especial para alguien que quiere un viaje diferente.
