Despertar y aprender entre bambús: el sueño de Ibuku
Si a Elora Hardy le hubieran dicho hace 15 años que el bambú sería la esencia de su vida, seguramente se hubiera echado unas risas. Cosas de la vida. Ahora esta diseñadora de 35 años se dedica a decorar paisajes con edificios, escuelas y un sinfín de ideas naturales en las que el común denominador es el bambú.
Creo que la gente está empezando a anhelar el lujo de poder disfrutar de una brisa suave, de mirar un árbol hermoso o de estar conectado con la naturaleza.
Vemos sus trabajos y, tras alucinar con el diseño, contactamos directamente con su equipo. Elora Hardy está actualmente en camino a Estados Unidos, va a participar como ponente en la US Green Building Conference– nos dice Renate Louise, su asistente personal – Pero quiere hablar con vosotros, ¿podéis esperar? ¡Pues claro que podemos esperar! Esta historia merece la espera.
Creo que la gente está anhelando el lujo de poder disfrutar de una brisa suave, de mirar un árbol hermoso o de estar conectado con la naturaleza – nos dice entre líneas. Y, ¿por qué pasa esto? Nos preguntamos… ¿son las consecuencias de vivir en el primer mundo?
Enganchados al bambú
Criada en Bali, Elora siempre ha tenido una conexión especial con la isla de Indonesia. Durante toda su niñez bebió inspiración de los artesanos locales altamente cualificados de la isla y de los diseños de la joyería que hacían sus padres. A los 14 años, Elora emigró a Estados Unidos y allí estudió hasta obtener la Licenciatura en Bellas Artes. Ya en la ciudad de New York, comenzó a diseñar estampados para las colecciones de moda de Donna Karan.
Sin embargo, un día, los extraordinarios edificios de la Green School que su padre había decidido construir capturaron el corazón de Elora Hardy. Tanto que la diseñadora decidió dejar su exitosa carrera en el mundo de la moda. Un equipo de arquitectos se había reunido para construir la Green School y, juntos, habían establecido una nueva forma de construcción. Yo quería participar, aprender a construir de esa manera, y resultó que necesitaban una persona para reforzar y dirigir al equipo. Así fundé Ibuku, que acabó formalizando el taller de construcción. Juntos acabamos de trabajar en la construcción de toda la Green Village.
Somos capaces de hacer lo que hacemos debido a las mentes flexibles y creativas de nuestros diseñadores y a la habilidad y el cuidado de los artesanos con los que construimos.
Una escuela sin paredes donde los pupitres no son cuadrados
The Green School no parece una escuela. Es extremadamente verde. Las aulas no tienen paredes, los pupitres no son cuadrados. En ella los niños, que llegan de todo el mundo, sonríen y aprenden el holismo y la educación verde. Es un ejemplo para la educación y un paraíso para el aprendizaje. Os recomendamos ver este video en el que John Hardy, fundador de la Green School y padre de Elora Hardy, explica todos los detalles de esta nueva filosofía de aprendizaje.
Desde que esto pasó ha llovido mucho en Bali, y no solo agua. Elora volvió a conectar con la cultura y el paisaje que le gusta y hoy sigue conectando a artesanos balineses con innovadores diseñadores y arquitectos con el objetivo de convertir a Bali en un centro mundial del diseño sostenible. Ibuku ha diseñado y construido 70 estructuras únicas, muchas de ellas en la isla de Indonesia y otras muchas en otros lugares. Los proyectos más recientes se están realizando en Sumba Island, en Hong Kong, y el próximo proyecto que tienen previsto se hará en África. Parece ser que quieren construir una estructura de bambú en una isla perdida de este continente.
El objetivo de todos estos proyectos es crear valor y mostrar las maravillas que puede ofrecer la naturaleza salvaje. En última instancia, también queríamos abrir los corazones de la gente a la naturaleza – nos comenta Elora.
Trabajar con bambú no es fácil
Para los que no lo sepan, el bambú es un miembro de la familia de las gramíneas y hay 1.450 especies en todo el mundo. Ibuku utiliza principalmente la especie Dendrocalamus Asper, conocido como Petung en Indonesia. Su crecimiento es rápido: Con muy poca atención, un brote de bambú puede convertirse en una columna estructural en solo tres años, mientras las maderas blandas necesitan de 10 a 20 años.
The Green School es extremadamente verde. Las aulas no tienen paredes, los pupitres no son cuadrados. En ella los niños, que llegan de todo el mundo, sonríen y aprenden el holismo y la educación verde. Es un ejemplo para la educación y un paraíso para el aprendizaje.
El bambú es tan fuerte como el hormigón y ofrece una resistencia al peso como el acero. En términos de sostenibilidad, debido a su ciclo de crecimiento de 3 años y su capacidad para reducir el carbono, el bambú es una planta singularmente eficiente y responsable.
Pero trabajar con bambú no es fácil, debido a que el bambú es curvo, estrecho y hueco, por lo que no se pueden aplicar las reglas convencionales de la arquitectura con madera. Somos capaces de hacer lo que hacemos debido a las mentes flexibles y creativas de nuestros diseñadores y a la habilidad y el cuidado de los artesanos con los que construimos -subraya Elora.
La calma y la alegría, la recompensa
Eso sí, la recompensa es valiosa. Observo una enorme sensación de asombro en la cara de la gente cuando visitan nuestros hogares. Dicen que no lo podrían haber imaginado así, incluso aunque antes ya habían visto las fotos. Veo que emana la calma y también una alegría extraña que crece al descubrir los detalles y las cosas simples – nos cuenta. Seguramente todos podemos imaginarlo, pasar unos días en una casa de bambú no debe ser una experiencia para olvidar fácilmente.
Observo una enorme sensación de asombro en la cara de la gente cuando visitan nuestros hogares. Veo que emana la calma y también una alegría extraña que crece al descubrir los detalles y las cosas simples.
Algunas de las casas que han sido diseñadas por Ibuku son alquiladas por sus dueños de forma privada. Pero, ¿hay un hotel de bambú donde podamos disfrutar de la experiencia? – le preguntamos. Aún no hemos diseñado un hotel completo, pero en Bambu Indah Hotel hemos creado algunas estructuras claves – nos contesta.
Pensar out of the box
Son muchos los diseñadores que quieren apostar por el diseño ecológico en Europa. Eso ya lo sabe ella. Su consejo es ser flexibles y tenaces. Hay que pensar out of the box, ser creativos y trabajar duro en el área en el que uno está especializado porque el mundo necesita soluciones, que deben ser realizadas a largo plazo y estar preparadas para el futuro.
Usa tu precioso dinero de forma inteligente, como una inversión para tu futuro. Sé `curator´del futuro que esperas ver, incluso en los pequeños detalles.
Sabemos que las cosas que necesitamos son limitadas, y pronto serán escasas, por lo que debemos explorar, descubrir y apoyar nuevas ideas resistentes en el tiempo. Sé parte del futuro – aconseja a los consumidores. Usa tu precioso dinero de forma inteligente, como una inversión para tu futuro. Sé `curator´ del futuro que esperas ver, incluso en los pequeños detalles. Es demasiado fácil renunciar o no pronunciarse, pero la mente humana es muy innovadora y creativa.
Como reflexión final, Elora Hardy piensa que es extraño que muchos de los sistemas arquitectónicos que se han desarrollado tiendan a separarnos de la naturaleza. Me encanta ver proyectos que han nacido fuera de lugar, se han nutrido de su información y se han construido considerando su ubicación como parte del proyecto. Quizás por eso los proyectos realizados por Ibuku han sido publicados ya en medios como NYTimes, AD o CBS.
+ info: ibuku