Cinco trucos simples para comer más sostenible
Desayuno, almuerzo, cena. Todos los días tienes al menos 3 oportunidades de proyectar un impacto más positivo en el mundo en el que vivimos. Llevar una vida más sostenible no significa que tengamos que cambiar drásticamente nuestra rutina, pero si elegimos estos cinco hábitos simples podremos decir que estamos potenciando nuestro estilo de vida sostenible… ¡mucho más respetuoso con el medio ambiente y la economía!
Compra local, orgánico y Fairtrade
Apoya tu economía local y el medio ambiente comprando en tu mercado agrícola más cercano. Los productos locales son la opción más ecológica, ya que no requieren su transporte a larga distancia y rara vez se envasan. Además de preguntarte de dónde provienen tus alimentos, ten en cuenta la manera en que se obtienen y si estarás contribuyendo a una industria justa y sostenible comprándolos. En el supermercado, busca productos etiquetados como orgánicos por USDA, ya que esta te asegura que se obtienen de forma que minimiza los impactos negativos sobre el medio ambiente y promueve la sostenibilidad de los ecosistemas naturales. Los productos etiquetados como Fairtrade aseguran que tanto los productores como los consumidores se benefician adecuadamente del proceso de producción, por ejemplo asegurando un trato justo a los trabajadores implicados en el proceso. Por lo tanto, al comprar alimentos: compra local, hazte preguntas sobre la fuente de estos productos y asegúrate de que todos los productos son orgánicos y certificados como comercio justo.
Come productos de temporada, come de forma sostenible
La compra de productos de temporada también te asegura que estás comprando productos locales que no requieren tantos químicos artificiales para crecer y que no tienen que ser transportados a largas distancias. Los mercados locales de agricultores usualmente almacenan una gran cantidad de productos de temporada, pero si solo puedes comprar en los supermercados, puedes simplemente buscar online qué productos están en temporada en tu zona de residencia. Los productos de temporada generalmente crecen en abundancia y se dejan madurar por completo antes de ser cosechados, lo que hace que sea más barato de producir (¡y a menudo más barato de comprar!) Además, esto les permite el pleno desarrollo de su sabor.
Come más vegetales
Reducir los productos de origen animal y los alimentos procesados y comer más vegetales y verduras es una forma muy efectiva de reducir su huella de carbono y preservar el medio ambiente. La producción masiva de productos de origen animal y alimentos procesados tiene un impacto enormemente negativo sobre el medio ambiente, por lo que debes priorizar los alimentos integrales a base de vegetales y asegurarte de que los productos elaborados a base de animales o procesados que compras sean de origen sostenible y disfrútalos con moderación. Esto no solo beneficiará al medio ambiente al ahorrar agua y tierra y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también beneficiará su salud.
Compartir es ser eco-consciente
Reduce al mínimo el desperdicio de comida que generas. Comparte con tus vecinos los productos perecederos que probablemente no consumirás o donarlos a obras de caridad como refugios para personas sin hogar. Comparte tus sobras con tus amigos y familiares o simplemente congélalas para poder consumirlas otro día. En los restaurantes donde el tamaño de las porciones tiende a ser más grande de lo normal, o bien comparte porciones con tus amigos o pide un recipiente para poder llevarte los restos de comida para comer al día siguiente. Estos sencillos hábitos garantizarán que nunca tengas que desperdiciar valiosas fuentes de energía y nutrición.
La preparación es clave
La mejor manera de reducir el desperdicio de alimentos en el hogar es planificar tu compra de comestibles y tus comidas, con lo que garantizarás que usarás todo lo que compras. La planificación de comidas también te permite asegurarte de que estás utilizando productos de temporada y te permitirá identificar exactamente cuántos productos de origen animal y alimentos procesados estás consumiendo. Esto te da una idea de lo sostenible y nutritiva que es tu dieta y te brinda la oportunidad de realizar cambios positivos. Tomar decisiones conscientes con respecto a tus comidas promueve elecciones saludables y es un componente esencial de la alimentación consciente. Ser consciente de lo que estás comiendo y de dónde viene es un principio clave no solo de una alimentación sostenible, sino también de una alimentación saludable.
+ words: Yasmin Razzaque