Del Corsé al “No Bra” | Lencería y la emancipación de la mujer
Explora la historia detrás de la lencería femenina. Desde los corsés restrictivos hasta los movimientos sin sujetador, descubre cómo estas prendas íntimas han moldeado y sido moldeadas por los cambiantes estándares de belleza y la lucha continua por la emancipación de la mujer.
LENCERÍA, UN ESPEJO Y CREADOR DE LOS ESTÁNDARES DE BELLEZA
La forma ideal del cuerpo femenino está siempre cambiando. A lo largo de la historia, ha habido expectativas para que todas las mujeres se ajusten a la forma que la sociedad considere más atractiva en ese momento. La lencería siempre ha estado vinculada a estas expectativas, ayudando a moldear la figura deseada, desde acentuar la cintura hasta aplanar el pecho. Las prendas se descubrieron ya en los antiguos imperios griego y romano y siguen evolucionando hasta el día de hoy.
Sin embargo, la lencería también ha sido un símbolo de emancipación y libertad. Desde el rechazo del corsé en favor del sujetador hasta el movimiento “No Bra” (sin sujetador) de hoy en día, la lencería ha estado vinculada a los derechos de las mujeres, así como a sus restricciones.
LA HISTORIA DEL CORSÉ
Los corsés tienen una historia rica y larga. Originarios de Italia durante el Renacimiento, el corsé fue diseñado originalmente para moldear el torso y proporcionar soporte. Luego se convirtió en un elemento básico de la moda aristocrática, simbolizando la feminidad y el estatus social. Estas prendas a menudo se ajustaban tan apretadamente que causaban incomodidad y problemas de salud.
La naturaleza restrictiva de los corsés comenzó a ser desafiada a medida que las mujeres abogaban por más libertad y derechos. Especialmente durante y después de la Primera y Segunda Guerra Mundial, cuando las mujeres comenzaron a trabajar. A medida que las mujeres se volvieron más activas en la fuerza laboral y asumieron roles más grandes en la sociedad, la popularidad del corsé disminuyó, ya que ya no era práctico.
En las últimas décadas, los corsés han regresado a la industria de la moda, aunque con una transformación significativa. Diseñadores como Vivienne Westwood y Jean Paul Gaultier han reinventado los corsés, convirtiéndolos en declaraciones de moda que simbolizan el empoderamiento y la reivindicación de los símbolos tradicionales de opresión.
La historia del sujetador
La historia del sujetador comienza con el rechazo al corsé. Los sujetadores surgieron como una alternativa más cómoda y menos restrictiva cuando las mujeres ingresaron en el mercado laboral. Pero el sujetador también ha actuado como conformador y moldeador de los cambiantes estándares del cuerpo femenino. Aunque surgió de la necesidad de ser práctico, los sujetadores han cambiado de diseño a lo largo de los años para ajustarse a las tendencias. Desde aplanar el pecho en la década de 1920, cuando las mujeres preferían una estética más andrógina, hasta el sujetador push-up de los años 90, los sujetadores han experimentado una transformación continua.
Durante el movimiento de liberación de la mujer que comenzó en la década de 1960, muchas mujeres rechazaron los sujetadores por completo. Fue en este período cuando el movimiento sin sujetador comenzó a expandirse.
LIBERA EL PEZÓN
El movimiento sin sujetador ganó fuerza a medida que las mujeres rechazaban las presiones sociales para ajustarse a estándares de belleza específicos. En el centro de este movimiento está la campaña “Free The Nipple” (Libera el pezón), que aboga por la igualdad de género, la positividad corporal y la desexualización de los cuerpos de las mujeres. La campaña comenzó en la década de 2010 y desafió las normas legales y culturales sobre cómo las mujeres deberían censurar sus pezones. Alentar a las mujeres a prescindir de los sujetadores y abrazar sus formas naturales, “Free The Nipple” busca normalizar la visibilidad de los pezones femeninos de la misma manera que se aceptan los pezones masculinos. Esto promueve un mensaje más amplio de autonomía, autoaceptación y libertad frente a los estándares de belleza restrictivos.
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©Vicky Hladynets via Unsplash