La Donaira, un retiro de lujo ecológico con tintes postrománticos
La piel se estremece con el primer rayo de sol. Las aves, anónimas, expiran su canto al aire. La textura de la piedra natural se ancla de forma suave y fresca en nuestras pisadas. Un sentimiento eco-consciente nos domina. Nos da la bienvenida al Eco Luxury Resort La Donaira, en Ronda, España.
Situada entre las provincias de Cádiz y Málaga, la Finca La Donaira se ha propuesto convertirse en uno de los complejos de lujo sostenible más puristas de Europa. Conceptualmente, La Donaira no se dedica solo al turismo, sino que presenta un concepto holístico que combina la agricultura, la educación, la equitación y la filosofía wellness bajo un mismo cielo. Allá, donde el turista no llega, se experimenta una agricultura avant-garde basada en la fórmula de la permacultura. La agricultura biodinámica -cuidada al detalle a través de un calendario itinerante que permite a las ovejas, cabras, gallinas y caballos disfrutar y abonar todo el área-, domina los campos de vino y aceite de oliva. Cerca de la finca, el jardín de hierbas medicinales presenta más de 150 especies diferentes. El deseo de un estilo de vida centrado en la sostenibilidad se acentúa por segundos.
¿Pero qué papel juega nuestra visita? Ese es probablemente el verdadero secreto de La Donaira. La finca no solo ofrece la experiencia pasiva del relax. Es objeto y sujeto al mismo tiempo. La relajación está expuesta a múltiples estímulos. El lujo no se entiende de forma unidimensional. Es el lujo contemporáneo, el nuevo lujo inteligente. Nuestra comprensión del mundo industrial abstracto es sacudida por los recuerdos, los de nuestros orígenes: la autocomprensión de la naturaleza como parte de nuestro hábitat. Ayer es hoy. Los valores y las relaciones olvidadas con el entorno y la naturaleza se reencuentran.
“En el fondo, todavía sentimos el anhelo de reconectarnos con la naturaleza que dio forma a nuestra imaginación, a nuestro lenguaje, a nuestra canción y a nuestra danza, a nuestro sentido de lo divino”._ Janine M.Benyus
En el centro de La Donaira se encuentra la casa de campo de diseño andaluz. En ella, la cocina, las habitaciones y el vestíbulo conviven en armonía. El interior conserva la estructura original, con pinceladas de piedra arenisca y arcilla, fusionándose con la madera, los juncos y el hierro. Las paredes están parcialmente cubiertas de una estructura blanca que proyecta un carácter orgánico ante el que no quedamos impasibles. El mobiliario está maravillosamente integrado en el interiorismo a través de una puesta en escena de aspecto sereno y variado. La luz del día inunda todas las habitaciones. El lobby es el escenario de los eventos, el crisol de la buena literatura, el vinilo y el flirteo visual con el jardín de la casa. Desde él, el deseo de descubrir la biodiversidad se promulga infinito.
Junto al vestíbulo, la cocina es el lugar de las reuniones. Todos los invitados de la casa se reúnen allí para cenar juntos. La conversación está servida. La gastronomía es casi exclusivamente vegetariana. Los alimentos son de producción propia o de los agricultores locales. Los de producción propia son el resultado es una gestión natural de productos naturales puros (miel, vino, aceite de oliva, …) que no necesitan certificación. El sabor se acentúa gracias al vino natural. Los vinos provienen de su propia cultura vinícola biodinámica. También se sirven grandes nombres, como Tschida Illmitz, Terroir al Límit, Priorat, Bodega Maria & Sepp Muster o Söllner’s Eden.
Lejos de las delicias culinarias, más arriba, en la colina, destella la piscina de roca. Al aire libre, presume de su agua natural. Cercana, la zona del spa nos intimida. Alberga una sauna, una piscina climatizada cubierta, un baño turco y una sauna rusa. Con el paso de la tarde, el sol rompe espectacularmente contra el agua creando numerosos estímulos en nuestra retina. La montaña rocosa, en la distancia, se refleja de forma mágica en la superficie del agua. El ritmo superficial del agua en armonía con la luz cálida nos libera. La naturaleza nos rodea. Cerramos nuestros ojos. Todo parece fácil. Es un gran momento.
“Encontrar los elementos universales suficientes; sentir el estímulo del aire y el agua; refrescarse con un paseo matutino o al atardecer… emocionarse con las estrellas en la noche; sentir la euforia al encontrar un nido de un pájaro o una flor silvestre en primavera, estas son algunas de las recompensas de la vida simple. “_ John Burroughs
La sostenibilidad no sería posible sin una transferencia del conocimiento y la iniciación de proyectos que acentúen la formación e implementación de las enseñanzas. Además de talleres como Stil Academy, de visita obligada para activistas e interesados, un proyecto en particular pone la teoría en práctica. Voluntarios de diferentes países del mundo trabajan juntos en un sueño: la creación de un huerto basado en los principios de la permacultura. Gracias a varias plataformas online como Wwoof, World Packers, Work Away o Help, fans de la agricultura orgánica han llegado a La Donaira para encontrar un hogar temporal donde experimentar su anhelo de la naturaleza.
La permacultura es un sistema de principios de diseño agrícola, social, político y económico, basado en los patrones y características del ecosistema natural. Se trata de comprender a las plantas y los animales en todas sus funciones en lugar de tratar a la naturaleza como sistemas monoproductivos. Esa es la máxima de la acción. Básicamente, prima la idea de no conquistar el hábitat de las plantas -por ejemplo, arando el suelo-, sino de respetar su forma natural de desarrollo. En el caso de este proyecto en concreto, el objetivo es vivir exclusivamente de la comida que crece en el huerto.
Otro nuevo proyecto, en este caso social, es la tienda. Los huéspedes pueden disfrutar de todos los productos La Donaira durante su estancia y adquirirlos en la tienda recientemente inaugurada en La Posada, abajo en el pueblo del Garzón. Allí encontramos los ponchos y mantas de lana que hemos podido probar en nuestras habitaciones. Son productos hechos por artesanos locales con materiales orgánicos de la región.
“Insistir en los derechos de la humanidad y la naturaleza para que coexistan en una condición saludable, solidaria, diversa y sostenible“._ William McDonough
Entonces, ¿qué es La Donaira? ¿Una oda al postromanticismo con tintes de lujo sostenible? Para el propietario, Manfred Bodner, que proviene del sector privado, es una respuesta a la búsqueda de la maximización infinita de las ganancias. La colectividad, la no conformidad, la transferencia de conocimiento y una visión orientada al futuro se erigen para crear un refugio para un público comprometido, donde la eficiencia se define de manera diferente y es reemplazada por un equilibrio ecológico. Muchos de nosotros necesitamos reactivar o recapturar este sistema de valores. ¿No son el aprendizaje y el descubrimiento los verdaderos lujos de nuestro ser?
Words & photos: Jens Wittwer
+ info: La Donaira