
La mejor guía de viaje sostenible a Menorca | Lugares y artistas locales y eco-responsables que debes visitar en la isla
Hay una isla, suspendida entre los susurros del viento y la silenciosa mirada del mar, donde el tiempo se refugia en el aliento de la propia tierra. Acunada por el Mediterráneo, Menorca lleva consigo más que el peso de sus piedras ancestrales y aguas color cerúleo: guarda una promesa, un delicado voto de pisar con ligereza su suelo. Este es un destino para quienes buscan aprender, regenerarse, crear.
Bajo la atenta mirada de olivos centenarios, mi alma se agita con pasos tranquilos e intencionados. La isla, antaño resguardada únicamente por sus acantilados escarpados y paisajes salvajes, ahora se abre a quienes desean comprenderla. Aquí, en esta Reserva de la Biosfera, debe mantenerse un equilibrio delicado —un equilibrio entre la preservación y la experiencia, entre lo ancestral y lo presente.
Todo parece invitarme a ralentizar el paso y redescubrir el ritmo de la naturaleza. Aprendiendo de los artesanos locales, me sumerjo en el legado de la isla. Escucho el sonido de una vida en armonía con un lugar que es, a la vez, eterno y cambiante. Esta belleza sencilla me serena, me conduce a la introspección.
Caminar por el Camí de Cavalls, un antiguo sendero que rodea la isla, me lleva a la contemplación. Los acantilados, besados por el sol y cubiertos por las sombras de las nubes, se convierten en un lienzo para la mente. Las aguas, eternas y siempre en movimiento, son como tinta en la mano del poeta. Aquí, la creatividad no es una elección —es el latido de la isla, tan constante como las olas que rompen en sus orillas. Siento el despertar de la tierra. Oxigenado.
Es entonces cuando decido convertirme en artesano, aprendiendo de los hombres y mujeres que han moldeado esta tierra con sus manos y corazones. Cada pieza de cerámica, cada cesta tejida o creación tallada a mano, cada bocado, deja de ser un simple recuerdo para convertirse en el pulso de algo más profundo —una conexión con un lugar y un tiempo que los trascienden. No es una coincidencia; la poesía eterna de la cultura talayótica de Menorca resuena una y otra vez en mí, respirando ciclos de vida, muerte y pertenencia.
Observo el cielo. Declarado Reserva y Destino Starlight por su baja contaminación lumínica, este lugar invita a reflexionar sobre el lugar de uno en el universo. La sensación de eternidad se percibe en cómo todos estamos conectados a través de una dimensión cósmica.
El aislamiento y la soledad, temas a menudo explorados por el dramaturgo y poeta menorquín del siglo XVIII Joan Ramis i Ramis, emergen desde lo más profundo de mi alma, despojándome de todas mis defensas.
No quiero marcharme. El misterio y la belleza siguen susurrando —no se trata solo de no dejar huella; se trata de dejar la tierra mejor de como la encontré.



«Este mar, en su versión calma y cristalina, en su furia durante las tormentas y el viento. Este mar que agita mis sueños en invierno. Al tocar Menorca, sugiere un eco eterno, un diálogo continuo con mi mundo interior y con la naturaleza que me rodea.»



En SAL DE MENORCA, la sal susurra paz, haciendo eco del alma de Menorca —el sonido de hacer las cosas bien, con cuidado. Aquí, en medio del frágil equilibrio de la naturaleza, las aves encuentran refugio y la flora se aferra a un suelo rico en sal, prosperando en un mundo olvidado por la prisa. Sal de Menorca revive el antiguo oficio del salinero, restaurando no solo una profesión, sino un patrimonio. Sal de Menorca no es simplemente un mineral; es una historia de paciencia, resiliencia y el poder silencioso que nutre la vida… A poc a poc.



En un camino silencioso y escondido se encuentra SANT IGNASI, un refugio de lujo donde el tiempo se deshace como la niebla sobre los campos. Entre robles centenarios y salones de piedra, el tiempo fluye lentamente y la tierra respira con suavidad. Fue en su día la casa de verano de una antigua familia aristocrática de Menorca. El lujo no se pronuncia, se siente —en la caricia del lino natural, el sabor de la cocina local y el pulso sereno del paisaje. Un retiro para quienes no buscan el esplendor, sino la paz, donde cada momento se crea con mimo y cada detalle nos recuerda el abrazo de la tierra.






En KAILASH ARQUITECTURA, la arquitecta Mercedes Carretero y su hermana, la interiorista Carmen Carretero, tejen el alma de Menorca en cada espacio que diseñan. Utilizando madera de acebuche, piedra caliza y cerámica cocida a mano, su trabajo resuena con la armonía atemporal de la isla y su conexión con la naturaleza. Cada material cuenta una historia —desde antiguas vigas que un día escucharon música en el viejo teatro hasta el agua de lluvia recogida en serenos aljibes. Sus espacios son santuarios donde la belleza de la imperfección y el ritmo natural inspiran paz y contemplación.

LET’S PAUSE encarna el lujo salvaje, creado por artesanos sabios. Tejido con manos ancestrales y la esencia indómita de la naturaleza, Let’s Pause rinde homenaje a los materiales que la tierra ya no necesita. Esparto, agave, raíces de olivo —no son solo fibras; son la voz de la tierra, moldeada con cuidado por quienes saben escucharla. Las manos del artesano cuentan sus historias, sin intermediarios. Cada pieza es un testimonio de la resiliencia de la naturaleza y de nuestra necesidad de preservarla.





Donde la primera luz del día acaricia las costas de Menorca, SA PUNTA revive el alma de la isla en cada plato. Pescados capturados al amanecer llegan a tu mesa junto con ingredientes frescos y de temporada provenientes de la isla. La visión de Matthew Meacham es la de la preservación, donde oficios ancestrales como la panadería o los licores de hierbas encuentran nueva vida. Cada comida no es solo un sabor de Menorca, sino un tributo a su historia, su cultura y a los artesanos que mantienen vivas sus tradiciones.
Cada bocado en AMAPOLA encierra la generosidad de la tierra, donde el profundo sabor a fruto seco de los cereales locales es acariciado por el sol y el mar de la isla. En cada tostada, hay una sinfonía de calidez y sencillez rústica —un sabor que perdura como un recuerdo olvidado. Este pan, que una vez estuvo en peligro de desaparecer, vive hoy como testimonio de la tradición y el buen gusto, gracias a Josefina y su masa madre de fermentación lenta.
En cada copa de Gin iNNat, despiertan las hierbas milenarias de la isla —una fusión de enebro, pino, romero y limón, cuya esencia se captura en cada gota. Los licores de hierbas de BINIARBOLLA también son imprescindibles. Con cada sorbo, las notas herbales bailan en el paladar —intensas y audaces, pero suavizadas por el calor de la isla. Todos los licores aquí alcanzan su sabor mediante maceración, no destilación. El proceso de elaboración es más largo, pero también más suave y respetuoso con las hierbas botánicas de Menorca.


ENSō ART GALLERY late con la profunda pasión de Lidia Piqué, donde el arte no es simplemente una creación, sino un equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu. Dentro de sus muros se despliega Mosaico de Luz Mediterránea y Sombra Oriental. Las pinturas de la artista Almudena Angoso Álvarez conviven con otras obras profundamente arraigadas en la cultura oriental. Juntas, transforman la galería en un espacio donde la creatividad trasciende lo material, conectando el mundo interior del artista con las emociones del espectador, y reflejando el poder silencioso del equilibrio y la belleza.


Con más de 20 años de experiencia, ISABEL MARTIN SINTES es una apasionada defensora del turismo regenerativo y creativo en Menorca. Sus rutas están diseñadas no solo para mostrar la belleza de la isla, sino para inspirar una conexión más profunda con los valores de la Reserva de la Biosfera. A través de su trabajo, promueve un enfoque sostenible que anima a los visitantes a involucrarse con la cultura local, la biodiversidad y los esfuerzos de conservación.



AGLAYA es un testimonio viviente de joyas que cuentan historias de Menorca. Cada pieza está cuidadosamente elaborada, no solo como un adorno, sino como un relato tejido en metal, madera y los materiales más nobles de la naturaleza. En este espacio, los límites entre el arte y la joyería se desdibujan, y cada creación, moldeada a mano, se convierte en un reflejo del espíritu indómito de la isla. No es solo una tienda: también organizan talleres donde puedes descubrir cómo la artesanía se encuentra con el pulso atemporal de la tierra.


KINIRIA da nueva vida al cuero olvidado, transformando excedentes de marcas de lujo en bolsos atemporales y hechos a mano. Cada pieza cuenta una historia de sencillez, sostenibilidad y de la belleza que surge al dar un nuevo propósito a lo antiguo —creando no solo moda, sino una conexión duradera entre el pasado y el presente.


Con tres generaciones de experiencia en la carpintería, MUEBLES BOSCO BARBER ofrece más que muebles: da vida a las historias. Elaboradas con madera maciza 100% reciclada, principalmente teca, cada pieza fusiona influencias nórdicas con un toque mediterráneo. La artesanía atemporal encarna la esencia de la calidad de vida en Menorca.


En las colinas bañadas por el sol de Menorca, un viñedo abandonado vuelve a respirar. En ALBA MENORCA WINES, la tierra fue cuidadosamente oxigenada y trabajada a mano durante tres años en un acto de amor y dedicación. La agricultura regenerativa nutre el suelo, con ovejas que pastan y abejas que polinizan. Hoy, este paisaje vitivinícola se alza como el único viñedo sostenible que ha obtenido dos medallas de oro a nivel mundial —un triunfo del renacer de la naturaleza y de la maestría artesanal. Alba Menorca Wines son viento, sol, luz y piedra. Calma, silencio, equilibrio, pasión. Fluyen como el mar que nos rodea.



En el silencioso corazón del puerto de Ciutadella, SON FINESTRA da vida a la belleza de la naturaleza a través de la moda. Confeccionadas a mano a partir del lino más puro, cada prenda está tejida con esmero, tocada por manos expertas y enraizada en la rica tradición de la isla. El tejido, ligero pero resistente, captura la esencia de la simplicidad y la elegancia.
En manos de maestros artesanos nacen los zapatos de PEP MONJO —elaborados con piel auténtica de la más alta calidad, cada par es un testimonio de tradición atemporal y saber hacer. Cada puntada, cada curva, habla de dedicación, donde el tacto humano transforma el cuero en un paso hacia el futuro.


Inspirada por la tranquilidad de Menorca, la artista CRISTINA VILA-HOMS crea cerámicas como una práctica meditativa, moldeando cada pieza a mano. Su trabajo en CVH Ceràmica refleja una profunda conexión con los materiales naturales —como el gres—, permitiendo que la energía de la arcilla guíe su proceso. Cada pieza encarna la simplicidad y la durabilidad.


ARTEMISA invita con susurros de oficios olvidados y ritmos pausados. Un lugar donde la belleza salvaje de la isla se encuentra con las manos de los artesanos, donde cada sabor cuenta una historia de la tierra. En este refugio, los visitantes se deslizan hacia un mundo sin tiempo, donde la conexión con la naturaleza, el arte y la cultura fluye como el viento —libre y sin ataduras.