
Las virtudes de preparar una comida casera
Las alegrías de disfrutar de una comida casera son simplemente espléndidas. Es algo muy diferente a comer fuera o pedir comida para llevar y consumirla en la comodidad de tu hogar. La verdadera comodidad proviene de los beneficios físicos y mentales de saborear un delicioso plato hecho en casa.
La comida casera es algo que siempre será especial. A diferencia de la comida de restaurante o para llevar, evoca sentimientos de calidez, felicidad y, en última instancia, es un gran alivio para el estrés.
Al pensar en los beneficios físicos y mentales de la comida casera, existen numerosos. Desde tener el control de lo que comes, hasta reducir los sentimientos de soledad al ver cocinar a alguien que amas, las comidas hechas en casa son la mejor opción cuando se trata de experimentar emociones positivas.
Vamos a profundizar en los grandes beneficios físicos y mentales de disfrutar de una comida casera.
Beneficios Físicos
Tú eliges lo que pones en tu propio cuerpo
Este artículo de EatingWell, escrito por Lauren Wicks, enfatiza la importancia de elegir tus propios ingredientes para cocinar una comida saludable. Al seleccionar tú mismo los ingredientes, tienes la tranquilidad de saber que lo que estás poniendo en tu cuerpo es un beneficio para la salud y no un perjuicio. En lugar de salir a un restaurante, donde no sabrás la cantidad de sodio o de ingredientes poco saludables que se utilizarán en un plato, en tu propia casa tienes el poder de saberlo.
De hecho, Wicks también menciona la opinión de Lisa Valente, M.S., R.D., editora de nutrición de EatingWell y Cooking Light, quien señala que tener el control de los ingredientes es “una de las mejores partes de cocinar en casa”. Así que, la próxima vez que decidas entre comer fuera o en casa, considera comer en casa. ¡Al fin y al cabo, es mucho mejor para ti!
«Tú controlas la cantidad de sal, azúcar añadida y especias que entran en tu comida cuando estás al mando —y puedes ajustarla para adaptarla a tus gustos.» – Lauren Wicks.
Encontrarás alegría en cocinar
En el artículo de Wicks y en un artículo de la serie de blogs de bambuLiving escrito por Jeffrey Delkin, ambos destacan la importancia de la cocina casera como un poderoso alivio para el estrés. Ya sea que cocines con tus seres queridos o por tu cuenta, el simple hecho de mover el cuerpo, ir al supermercado y conseguir los ingredientes para preparar una comida casera aporta un gran beneficio físico.
No solo estás moviendo tu cuerpo para cocinar y conseguir los ingredientes, también estás experimentando la alegría de ponerte frente a la estufa y ver cómo tu propia creación cobra vida. No es lo mismo que ir a un restaurante, pedir comida y esperar. Es comida que tú mismo elaboras, lo que la hace mucho más especial.


Beneficios para la salud mental
Cocinar trae calma
Ahora que hemos explorado los beneficios físicos de tener una comida casera, hablemos de los beneficios para la salud mental. Así como cocinar puede traer alegría, también puede traer calma. Piénsalo. Cuando escuchas el delicioso aroma de tu comida tomando forma, el chisporroteo de la sartén y ese olor irresistible, es, simplemente, innegablemente relajante. Te hace imaginar cómo sabrá la comida. Y mientras trabajas en ella, incluso esa acción te transmite calma.
En un artículo de Simply Local Magazine escrito por Renata Haidle, se menciona cómo “los movimientos repetitivos, como picar o revolver, pueden ser meditativos”. Pueden hacerte olvidar tus responsabilidades mundanas por un momento y centrarte en lo que tienes justo enfrente: una comida que traerá calma, salud y alegría.
Cocinar trae felicidad
Cocinar en casa es una experiencia diferente en sí misma, especialmente cuando comes la comida que ha preparado un ser querido. Despierta sentimientos de calidez, energía y felicidad. Es distinto de comer una cena para llevar y sentir indiferencia por ella.
Cuando comes la comida que ha hecho tu pareja, tu abuelo, tu madre o cualquier persona que amas, la experiencia de comer se enriquece. Disipa sentimientos de enojo, soledad o tristeza y te recuerda que no estás solo.
¿Simplemente ver a alguien que amas desenvolverse en la cocina? Eso por sí solo puede aliviar el estrés. Es pura alegría; una sensación cálida y reconfortante.
Así que, la próxima vez que entres en casa de un ser querido para disfrutar de una buena comida, o si eres tú quien cocina, disfruta de esos sentimientos de calidez, porque siempre permanecerán, por siempre jamás.
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© Jason Briscoe on Unsplash