Psicodermatología | La importante relación entre la mente y la piel
Hoy en día, la conexión entre la mente y la piel empieza a entenderse mejor, mientras que las nociones de psicodermatología se hacen más populares en Internet. Sin embargo, como las redes sociales disparan la ansiedad y alimentan las inseguridades, pueden hacer más mal que bien, especialmente con las generaciones más jóvenes.
El bienestar mental y de la piel han sido, por separado, temas importantes de las redes sociales durante un tiempo. Ahora, el poderoso vínculo entre ambos se está investigando más para comprender cómo se influyen mutuamente. La conexión es innegable, ya que una investigación de CTPA revela que el 72% de las personas considera que una piel clara refuerza la autoestima. En consecuencia, tener una piel “problemática” también afecta a muchas personas que la sufren. Según los Grupos Parlamentarios sobre la Piel (All Parliamentary Groups on Skin), el 98% de los jóvenes con problemas cutáneos afirman que su bienestar mental se ve afectado. Tanto si una afección cutánea amplifica el estrés como si el estrés amplifica la afección cutánea, se produce un círculo vicioso en el que muchas personas se encuentran atrapadas.
Las respuestas de estrés a estas afecciones pueden incluir comportamientos como evitar los espejos y ciertos entornos que atraen la atención hacia la piel (como la iluminación brillante). Especialmente en la generación Z, muchos usuarios de las redes sociales han desarrollado ansiedades en torno a su piel en Internet, exageradas por el movimiento “skinfluencing”. Los filtros faciales que transforman la piel para que parezca “impecable” también están extendiendo aún más los estándares poco realistas. El impacto psicológico de la piel se pone cada vez más de relieve en las redes sociales, por lo que se cuestionan los enfoques típicos del cuidado de la piel. En concreto, la psicodermatología gira en torno a la relación entre la mente y la piel.
¿QUÉ ES LA PSICODERMATOLOGÍA?
El objetivo de la psicodermatología es investigar la relación entre la salud mental y las afecciones cutáneas. El aspecto psiquiátrico se centra en el elemento “interno” de la afección, y la dermatología se centra en el elemento “externo”. En lugar de prescribir un producto, la psicodermatología se centra en un servicio terapéutico personalizado para el paciente. Está especialmente indicada para afecciones como el acné, el eczema y la psoriasis, todas ellas asociadas al estrés emocional. La psicodermatología no sólo aborda la relación entre la mente y la piel. Como tratamiento, adopta un enfoque holístico para mejorar los síntomas al tiempo que conecta los aspectos mentales y físicos. Al trabajar con los desencadenantes emocionales, se guía a los pacientes a través de las técnicas pertinentes, como la gestión del estrés, la hipnosis y la psicoterapia.
CULTURA DEL BIENESTAR TÓXICO
El concepto de la psicodermatología lleva tiempo apareciendo en las redes sociales. A través de tendencias como “curar desde dentro”, temas como #hormoneimbalance se han visto más de 1.400 millones de veces en TikTok. Hay innumerables vídeos online sobre “cómo minimizar el estrés” y “cómo equilibrar las hormonas”, especialmente cuando se abordan afecciones de la piel. En estos vídeos, no es raro ver a personas que aconsejan a otras que cambien por completo su estilo de vida. Constantemente se dan consejos del tipo “deja la cafeína”, “duerme más” o “come estos alimentos”, lo que provoca aún más estrés.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA PSICODERMATOLOGÍA?
A pesar de los peligros de las redes sociales que alimentan las inseguridades sobre la piel, el concepto de psicodermatología sigue siendo importante para ayudar a tratar a los pacientes de forma holística. Dado que el estrés provoca respuestas de lucha o huida en el organismo, este tratamiento ayuda a identificar los factores desencadenantes para evitar respuestas emocionales extremas. También es importante tener en cuenta que la psicodermatología debe ser individualizada, lo cual es prácticamente imposible en las redes sociales. Sin embargo, investigaciones anteriores han demostrado que la consideración de los factores psicológicos ha dado lugar a un tratamiento eficaz de las afecciones cutáneas en más de un tercio de los pacientes. Así que, si la trata un experto, la psicodermatología podría ser una alternativa de futuro al cuidado de la piel, curando la mente y la piel.
Highlight Image:
© Rocknwool via Unsplash
Words:
Jemima Patterson
Luxiders Magazine
