Explorando el látex | Sostenibilidad, sexo y controversia

Principalmente conocido por su presencia en las comunidades fetichistas, el látex, un material derivado de los árboles del caucho, ha adquirido en los últimos años la apariencia de un material de tendencia cada vez más normalizado. Es un tema fascinante, que engloba las revoluciones culturales en la moda y la sexualidad, y cristaliza los problemas sociales actuales. ¿Cuál es la historia detrás de esto?

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UNA HISTORIA DE SENSUALIDAD, GABARDINAS FUNDIDAS Y ALTA MODA

Este misterioso material entró en la esfera de la moda a finales del siglo XIX gracias a la gabardina de Mackintosh. Pero el resultado fue lo opuesto a algo sexy: los abrigos olían mal y se derretían con las altas temperaturas, arriesgando a quienes llevaban la gabardina a quedar cubiertos de pegamento natural. Quedaba lejos de las siluetas fetichistas empoderadas. Por lo tanto, el látex fue abandonado por los diseñadores de moda y recuperado por la comunidad BDSM, aunque a veces se dejaba ver en alta costura: Pierre Cardin lo usó para hacer guantes y botas durante su era moderna en los años 60/70. En cuanto a las comunidades fetichistas, se alabó por su capacidad de ceñirse a la piel, permitiendo a las personas expresar su visión de la sensualidad mediante atuendos atrevidos e inusuales. Con el tiempo, el látex se ha asociado por completo a estas prácticas, dándole una reputación provocadora o incluso escandalosa. En estas condiciones, y con la inestabilidad económica de los últimos años, pensaríamos que nadie se arriesgaría a considerar este material para diseñar para prêt-à-porter convencional. Pero a los jóvenes diseñadores nunca les falta atrevimiento, así que algunos de ellos han rehabilitado este material.

De hecho, si bien a veces se ha utilizado para la alta costura, el látex ha vuelto a la moda usual en los últimos años. Los jóvenes diseñadores, como Arthur Avellano, lo han intentado. El artista francés usa el material en cada una de sus colecciones, ya sea con un enfoque streetwear o sastre, y lejos de los tópicos fetichistas. Los cortes atrevidos pero atemporales, asociados con los fascinantes reflejos del látex, le dan a su ropa una originalidad inigualable. Al ver la atención que está ganando la marca Avellano, esto podría sugerir que los consumidores están listos para ver el látex como un material de ropa de uso diario. Ya volvió a la moda de las celebridades, en particular con Beyoncé luciendo un hermoso vestido de látex en la Gala Met 2016.

 

LATEX Y SOSTENIBILIDAD: UN VÍNCULO MÁS FUERTE DEL QUE ESPERABAS

El látex se comenta a menudo por sus connotaciones sexuales y su nuevo uso generalizado. Pero, lo fascinante e imprevisible es que este material puede ser muy ecológico. De hecho, el látex natural (no el caucho procedente de la extracción de petróleo) proviene de árboles de caucho que crecen principalmente en el sudeste asiático y América del Sur. Se hacen incisiones en la corteza para cosechar un coloide blanco que luego se convierte en látex. Dado que no requiere talar los árboles, esto permite que las poblaciones vivan de esta práctica llamada “tapping” sin dañar los bosques ni su entorno de vida. Visto así, es un material de bajo impacto en carbono y natural, por lo tanto, biodegradable. Una forma perfectamente sostenible de contribuir a la moda atrevida.

Sin embargo, el látex natural solo es sostenible si la industria tiene cuidado con sus métodos de producción. De hecho, algunos agricultores deforestan zonas para plantar bosques de árboles de caucho, destruyendo ecosistemas complejos y esenciales para una explotación masiva. Depende de las corporaciones y los gobiernos garantizar que no haya deforestación, una explotación regulada y, sin embargo, salarios dignos para los agricultores. De hecho, 30 millones de personas viven del cultivo del árbol del caucho y el 85% de la producción proviene de pequeñas explotaciones. Este desafío es tan ecológico como social y económico. Ya existen grandes ejemplos de cadenas de suministro de látex sostenibles: en Brasil, la comunidad de Siringueros practica el agro silvicultura, combinando varias culturas, incluidos los árboles de caucho. Esto da como resultado una gestión sostenible del bosque y unos ingresos justos para los lugareños.

La historia de este material está llena de giros y vivencias. Un ícono cultural, usado hace ya 200 años, adoptado tanto por grandes diseñadores como por comunidades marginadas, el látex se abre camino en el vestuario convencional, mientras ocupa el centro de las inquietudes de la industria de la moda, en medio de una transición a la sostenibilidad. De seguro podemos decir que aún no hemos visto todo su potencial.

 

+ Words: Claire Roussel, colaboradora de la revista Luxiders

 
 

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