A women in a field full of flowers

10 paraísos ocultos que te harán replantearte tu viaje en la era del soberturismo

¿Has oído hablar del turismo religioso o del creciente movimiento de viajes “en flor”? Mientras el turismo de masas invade los lugares icónicos y despoja a los destinos de su autenticidad, está surgiendo una nueva forma de viajar –una que valora el silencio por encima del espectáculo y el significado por encima del movimiento. Estos diez paraísos ocultos te invitan a desacelerar, reconectar con la naturaleza y redescubrir culturas que florecen más allá de las rutas turísticas. Desde islas intactas por los cruceros hasta valles remotos donde la comunidad y la sostenibilidad aún definen la vida cotidiana, cada lugar ofrece una manera más suave y consciente de experimentar el mundo –con propósito, curiosidad y cuidado.

Para recibir el Newsletter de Luxiders Magazine, suscríbete aquí

Durante la última década, el mundo ha sido testigo de las preocupantes consecuencias del sobreturismo —desde la erosión de los ecosistemas locales hasta el desplazamiento de comunidades y la pérdida de autenticidad cultural. Ciudades que antes se definían por su encanto y su patrimonio se han convertido en escenarios saturados de turistas y selfies. Impulsado por los vuelos baratos y la visibilidad digital instantánea, el turismo masivo ha transformado los destinos más frágiles del planeta, a menudo para peor.

Según la Organización Mundial del Turismo (OMT), el turismo mundial representa alrededor del 8 % de las emisiones totales de gases de efecto invernadero —una huella impulsada principalmente por los viajes aéreos, el consumo energético de los alojamientos y los patrones de consumo de los viajeros. Un informe de 2023 del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) estimó que el turismo genera más de 1,5 mil millones de toneladas de CO₂ al año, siendo el sector hotelero responsable de casi una quinta parte de esas emisiones. Mientras tanto, la OCDE advierte que para 2030 el número de llegadas internacionales podría superar los 1,8 mil millones, lo que ejercerá aún más presión sobre los recursos hídricos, los residuos y las infraestructuras locales.

Pero entre estos datos desalentadores, nuevos modelos de viaje están reescribiendo silenciosamente la narrativa —demostrando que la exploración y la responsabilidad pueden coexistir de manera hermosa.

Mallorca Bikes
©Gary Butterfield via Unsplash

El nacimiento de una nueva forma de viajar

Un país en flor: España florece (España)

La primavera en España ha encontrado un nuevo narrador en *España en Floración*, una iniciativa de Agromarketing Experiencias Turísticas. Este viaje inmersivo celebra los paisajes agrícolas del país —almendros, melocotoneros en flor y campos de lavanda— a través de visitas guiadas que apoyan a agricultores y artesanos locales. En lugar de saturar las grandes ciudades, los viajeros se dispersan por regiones más pequeñas, reactivando las economías rurales y preservando su biodiversidad.

Caminos espirituales: Cartagena de Indias, Colombia

En América Latina, la Corporación Turismo Cartagena de Indias está redefiniendo una de las ciudades más visitadas de Colombia con su proyecto *Turismo religioso*. Esta iniciativa pone en valor la arquitectura sagrada, los rituales ancestrales y la diversidad espiritual de Cartagena más allá de su fachada colonial. Al invitar a los visitantes a involucrarse con las tradiciones de fe de manera ética y contextualizada, el proyecto propone una forma de viajar más pausada y reflexiva —una que valora el silencio y el sentido por encima del espectáculo.

Viajar para reforestar: TUI Forest Kenya

Una iniciativa pionera de la TUI Care Foundation, *TUI Forest Kenya* va más allá de la compensación de carbono. El proyecto regenera activamente los ecosistemas cercanos a la Reserva Nacional de Shimba Hills en Kenia mediante la plantación de árboles autóctonos y la formación de comunidades locales en agricultura sostenible. Cada viajero que se une a la iniciativa contribuye directamente a la restauración de tierras degradadas —convirtiendo el turismo en una herramienta de regeneración, no de extracción.

Lujo regenerativo: Fogo Island Inn, Canadá

Situado en el borde de la escarpada costa de Terranova, el Fogo Island Inn es considerado uno de los ejemplos más visionarios de lujo regenerativo. Cada detalle —desde la arquitectura hasta la gastronomía— sirve a la economía circular de la isla. El hotel reinvierte todas sus ganancias en la comunidad local a través de la Shorefast Foundation, preservando la construcción tradicional de barcos y la artesanía, mientras limita la huella del turismo. Fogo Island demuestra que el lujo puede ser una herramienta de preservación, no de agotamiento.

El futuro es local: Lapa Rios Lodge, Costa Rica

En el corazón de la península de Osa, el Lapa Rios Lodge demuestra que la biodiversidad y la hospitalidad pueden prosperar juntas. Construido como una reserva natural privada de 400 hectáreas, este eco-lodge apoya la conservación del bosque lluvioso y el empleo local. Los huéspedes participan en el monitoreo de la fauna, la reforestación y la cosecha tradicional de cacao, transformando el ocio en conservación directa.

Sabiduría nómada: Three Camel Lodge, Mongolia

En lo más profundo del desierto del Gobi, el Three Camel Lodge combina la herencia nómada con una arquitectura de cero residuos. Sus fundadores crearon el primer hotel de Mongolia con certificación B-Corp, empleando a pastores locales y financiando la protección de la fauna del desierto. Los visitantes aprenden sobre la antigua equitación mongola, la filosofía budista y el delicado equilibrio necesario para vivir de manera sostenible en uno de los entornos más duros del planeta.

Continuidad restaurativa: Song Saa Private Island, Camboya

Las islas gemelas de Song Saa Private Island son un modelo de conservación marina y turismo comunitario. Los programas de restauración de corales y gestión de residuos de la Song Saa Foundation protegen los arrecifes circundantes, mientras que los proyectos en las aldeas empoderan a artesanos y pescadores locales. Aquí, la sostenibilidad no es un proyecto paralelo —es el núcleo de la hospitalidad. Es el primer resort privado “marino-positivo”, comprometido con el bienestar de todos y un impacto positivo en cadena. Desde 2013, cuenta con certificación B Corp.

Transformación verde urbana: CopenHill, Copenhague

En el corazón de Copenhague, CopenHill redefine el turismo urbano a través de la innovación eco-urbana. Esta futurista planta de conversión de residuos en energía funciona también como pista de esquí, sendero de montaña y muro de escalada. Atrae a viajeros aventureros mientras les recuerda que incluso una metrópoli puede convertirse en un espacio de juego para la sostenibilidad.

Viajar por el mañana: The Long Run Community

Fundada por la Zeitz Foundation, The Long Run Community conecta a más de 50 alojamientos basados en la naturaleza en todo el mundo, comprometidos con la filosofía de las 4Cs: Conservación, Comunidad, Cultura y Comercio. Miembros como Segera Retreat en Kenia y Grootbos en Sudáfrica protegen más de 20 millones de acres de ecosistemas —una prueba de que la responsabilidad colectiva puede escalar a través de continentes.

coral reefs tourism
© Unsplash

El turismo responsable no es una tendencia; es una transformación de la conciencia. Nos invita a escuchar antes de movernos, a dar antes de tomar y a recordar que cada destino es el hogar de alguien. El viaje más exclusivo hoy no consiste en ir más lejos —sino en viajar más profundo. El próximo capítulo del turismo lo escriben quienes comprenden que viajar ya no se trata de escapar —sino de intercambiar.

+ Imagen destacada: © Daiga Ellaby vía Unsplash

This site is registered on wpml.org as a development site. Switch to a production site key to remove this banner.