Charlotte Perriand | Tradición y Modernidad | Fondation Luis Vuitton
“Todo cambia tan rápido, y lo que es considerado arte en un momento deja de serlo en otro.
La adaptación debe ser continua; tenemos que saber y aceptar esto. Estos son tiempos transitorios”.
– Charlotte Perriand
Charlotte Perriand destaca como una de las grandes arquitectas, diseñadoras y pensadoras del siglo XX. Una retrospectiva en la Fundación Louis Vuitton en París conmemora su vida de creación e influencia duradera. Puedes visitarla del 2 de octubre de 2019 al 24 de febrero de 2020. Los diseños de Perriand son atemporales aún hoy, combinando tradición y modernidad en un sentido universalmente apreciable. Su trabajo creativo abarca diseño de muebles, diseño de interiores, diseño industrial y arquitectura, en los que su espíritu independiente y su exploración de la vida son igualmente notables.
La carrera de Perriand comenzó en 1927 a la edad de 24 años al graduarse de la École de l’Union Centrale des Arts Décoratifs, en París. Después de que el diseñador y arquitecto nacido en Suiza Le Corbusier la despidiera de su estudio Salon d’Automne por el simple hecho de ser mujer, su portfolio progresivo le valió un puesto como diseñadora de interiores durante la década siguiente. Durante esos diez años creó diseños de renombre, como el “sculptural chaise longue”, la “grande comfort chair” y el dossier fauteuil basculante. En 1929, Perriand se convirtió en miembro fundadora de la Union des Artistes Modernes, que abogó por el “funcionalismo” en la arquitectura francesa.
Comenzando su carrera independiente en 1937, Perriand se embarcó en una serie de colaboraciones con diseñadores, artistas y amigos como Jean Prouvé, Fernand Leger y Steph Simon. Su estilo evolucionó durante su estudio de la cultura japonesa y la artesanía tradicional trabajando como asesora en diseño industrial para el gobierno japonés de 1940 a 1942. Durante este tiempo, creó algunas de las piezas más fascinantes de su colección, adaptando nuevos materiales como el bambú para reconstruir sus diseños industriales antiguos. La historia, la economía, la elegancia y la modestia del diseño y la arquitectura japoneses la conmovieron profundamente. Su tributo más memorable a la vida japonesa se reconstruye en la exposición de la Fundación Louis Vuitton, una interpretación contemporánea del símbolo cultural de la casa de la ceremonia del té. El original se puede encontrar en el jardín de la sede de la UNESCO en París.
En el apogeo de la Segunda Guerra Mundial, Perriand continuó su viaje a la colonia francesa de Indochina, que incluía Camboya, Laos y Vietnam, donde realizó un estudio sobre la artesanía indochina. Ilse Crawford, fundadora de Studioilse, atribuye el éxito duradero de Perriand a su profundo conocimiento local y cultural, lo que explica por qué sus muebles parecen tan buenos y relevantes hoy en día, como si hubiesen sido diseñados por primera vez. Al regresar a París en 1946, Perriand se enfocó en su arte combinando elementos de expediciones por todo el mundo de manera inesperada y de diferentes formas.
La Fundación Louis Vuitton celebra su sentido del equilibrio estético, guiando sus decisiones de unir materiales naturales con funcionalidad industrial. Como una joven arquitecta que comenzó en la década de 1920, el éxito internacional de Perriand fue posible gracias a su inquebrantable ambición y visión. Su audaz confianza exigía una evaluación justa de su hábil trabajo dentro de una industria dominada por hombres. Charlotte Perriand ha dejado su huella en el arte de vivir, y el lugar de la mujer en él, con sus formas progresivas de vida y pensamiento. Ella creía que el diseño es la solución para el cambio en el mundo y abogó por la responsabilidad de los creadores de impulsar la cultura. Sus palabras nunca han sido más relevantes que hoy.
