Entrevista con la influencer de la moda digital Ekaterina Gorbik

 

 

Para Ekaterina Gorbik, la moda es su pasión y utiliza las redes sociales para compartir looks y retazos de su vida con quienes la siguen. También se preocupa mucho por el planeta, por lo que a principios de 2021 inició una colaboración con el proveedor de moda digital XR Couture. Aquí nos habla del papel de la moda digital en las redes sociales y de lo que podría significar para el medio ambiente.

 

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¿Cuáles son los mayores beneficios de la moda digital, en particular dentro de tu profesión? 

La prioridad para mí, como persona que trabaja en la industria de la sostenibilidad y la moda, es el impacto ecológico de la ropa virtual. Además, como influencer, para mí es importante que en una imagen digital se puedan utilizar formas y texturas que en la vida real son poco realistas. Por ejemplo, prendas iridiscentes, bolsos de piel de cocodrilo o vestidos con estructuras voluminosas. La ropa digital permite vestir algo que no se puede vestir en la realidad. Esa es su gran ventaja.

 

¿Cuál cree que es el camino más prometedor ahora mismo hacia una industria de la moda más sostenible? 

 

"Uno de cada diez compradores adquiere ropa exclusivamente para crear contenido. Después, en el mejor de los casos, los artículos se devuelven a la tienda; en el peor, se envían al vertedero".

 

En este contexto, la ropa virtual adquiere no sólo un valor de entretenimiento, sino también ecológico: la ropa digital es más barata, se produce más rápido, puede existir en cantidades más limitadas y no daña el medio ambiente. La moda virtual reduce las emisiones en un 95% y no requiere el coste de mantenimiento y eliminación de la ropa.

Esta estrategia empresarial puede conducir a la industria hacia un consumo más consciente y sostenible. Las personas que sólo quieran un conjunto nuevo podrán comprar ropa digital, y el resto encargará por adelantado prendas reales de diseñadores tradicionales. Por supuesto, este formato no sustituirá por completo a la ropa analógica, pero sin duda se hará con cierta cuota de mercado.

 

¿Qué crees que hace falta para que el movimiento de la moda digital se generalice? ¿Quieres que la moda digital se generalice? 

Sí, claro. Supongo que cuando veamos aparecer uno o dos vestidos digitales en los armarios de Chiara Ferragni, Leonie Hanne y otras blogueras famosas, podremos hablar de popularidad de la moda digital.

 

¿Qué es lo que más te ilusiona del futuro de la moda digital y hacia dónde ves que va? 

Me gustaría que la gente percibiera la moda digital no como un espectáculo, sino como una pequeña contribución que puede hacer a la sostenibilidad de nuestro planeta.

 

¿Crees que la moda digital supone un trastorno para la cultura de los influencers? En caso afirmativo, ¿es positiva o negativa? 

Definitivamente, la moda digital no destruye la cultura de los influencers, simplemente crea un nuevo nivel a la vez que amplía el mercado de los influencers. Muy pocas personas pueden comprar un bolso de Chanel por 4.500 dólares, pero hay muchos influencers, incluso en las ciudades más pequeñas del mundo, que pueden comprar un bonito bolso virtual por 20 dólares.

 

 
 
 
 
 
 

¿Cómo es para ti la reacción y el compromiso cuando publicas un atuendo digital frente a uno físico tradicional? 

Para ser sincera, cuando publicaba imágenes mías con ropa digital, la reacción de mi comunidad era mucho mejor que cuando publicaba, por ejemplo, unas gafas de Dior o un bolso de Bottega Venetta. Probablemente porque hoy en día hay tanta gente con las mismas narices, los mismos labios, los mismos bolsos y los mismos accesorios que sólo algo nuevo puede atraernos. Y la ropa digital es algo nuevo para nosotros.

 

Dado que las piezas de moda digital suelen crearse pensando en los ojos hiperconsumistas de las redes sociales, ¿crees que volverás a ponerte alguna de las piezas que has comprado hasta ahora? ¿Por qué? 

La ropa digital tiene que ser vibrante, y no me refiero al color, sino al atractivo. La ropa digital también es necesaria para "salir" en las redes sociales. Tiene una función diferente: se trata de su efecto y en absoluto de su garantía de comodidad física. Y si el efecto se mide en el número de "me gusta", entonces creo que se puede llevar muchas veces.

 

¿Crees que los influencers deberían estar obligados a revelar si una prenda es digital o no? 

Por supuesto que sí, si hablamos de la popularización de la ropa virtual. No deja de ser una especie de publicidad, aunque sea sostenible.

 
 
 
 
 

¿Es la moda digital un trending topic entre la comunidad de influencers o eres una early adopter? ¿Están tus seguidores tan entusiasmados como tú con esta innovación? 

Durante el lock-down, trabajé en el departamento de sostenibilidad de una gran empresa de petróleo y gas. Al mismo tiempo, siempre me ha interesado la moda: es mi pasión.

 

"Así que me enfrenté a un problema: las tiendas físicas estaban cerradas, la entrega online de ropa se retrasaba varios días o incluso semanas y yo, junto con muchas otras personas que estaban sentadas entre los confines de cuatro paredes, quería empezar a publicar más en Instagram".

 

Tenía mucho contenido, pero había problemas con la ropa que llevaba. En mi cuenta de Instagram tengo un hashtag, #DressForClimate. Lo uso para promover cómo la moda puede ayudar a detener el cambio climático, y a través de él me ofrecieron una colaboración con una plataforma digital de ropa. Así fue como publiqué mi primer outfit en ropa digital. Por desgracia, ahora mismo no hay muchas influencers que lleven ropa digital, pero creo que es cuestión de tiempo.

 

Esta entrevista forma parte del exhaustivo artículo "Moda digital, la nueva frontera" publicado en nuestro número 7 de Luxiders Magazine Print. Compra la revista digital aquí.  

 

 

 +  Words:
Dorice Lee
Luxiders Magazine Contributor