Fragancias recicladas | ¿Resistirán el paso del tiempo?
Las fragancias recicladas son una tendencia explorada por muchos en la industria de la belleza, especialmente en perfumería. Es una forma sostenible de producir fragancias, explorando alternativas de residuos cero. Como concepto, las marcas saben que es divertido e intrigante para los consumidores. ¿Es posible que la industria se esté apuntando a una tendencia? ¿O podrían ser las fragancias recicladas el futuro de la perfumería?
La historia de la fabricación de fragancias se remonta a la época de los mesopotámicos y los egipcios, que utilizaban ingredientes naturales como hierbas, especias y miel. No fue hasta finales del siglo XIX cuando se utilizó la síntesis de moléculas aromáticas para fabricar perfumes, transformando la industria. A pesar de que los ingredientes sintéticos han cambiado la forma de fabricar perfumes, los ingredientes naturales siguen siendo populares entre las marcas y los consumidores. Pétalos, maderas, hierbas y especias aparecen a menudo en las listas de ingredientes, pero hay un problema que reside en los residuos.
LA INDUSTRIA DE LAS FRAGANCIAS Y LOS RESIDUOS
Se calcula que la industria de las fragancias produce 92 millones de toneladas de residuos al año, incluidos los ingredientes naturales utilizados en la fabricación. No sólo la industria de las fragancias es culpable de desperdiciar una gran cantidad de recursos naturales, ya que la producción de cítricos acumula alrededor de 120 millones de toneladas de residuos de procesamiento al año. Esta gran cantidad de residuos conlleva abundantes oportunidades para los fabricantes de perfumes. Esto es especialmente relevante ya que, según la ESW, casi el 60% de la Generación Z y los Millennials solo compran marcas ecológicas.
Las marcas del sector de la belleza ya han estado explorando conceptos sostenibles para los envases utilizando, por ejemplo, materiales reciclados y regenerativos. Las marcas de perfumes, en particular, han introducido frascos rellenables para reducir la cantidad de envases desperdiciados. Cada vez son más populares en Europa, especialmente en Francia, donde las ventas aumentaron un 56% con respecto al año anterior, según datos de The NPD Group. A pesar del aumento de los envases sostenibles, la industria de las fragancias sigue enfrentándose al problema de producir una cantidad alarmante de residuos. Sin embargo, en el sector circulan formas más sostenibles de fabricar fragancias.
FRAGANCIAS CREADAS A TRAVÉS DEL UPCYCLING
Aunque innovador, el upcycling no es un concepto nuevo. Lleva años utilizándose en muchos sectores para reducir los residuos y utilizar los materiales de forma más eficiente, sobre todo en el textil. Sin embargo, el upcycling de fragancias es una idea intrigante que últimamente se está extendiendo por todo el sector. Básicamente, las marcas fabrican perfumes a partir de residuos y utilizan este enfoque circular para aprovechar los subproductos de los ingredientes procesados. Los materiales que ya han sido procesados para fabricar perfumes suelen considerarse “residuos”, pero su finalidad no tiene por qué terminar después de un solo uso. Los residuos de otras industrias, como las virutas de madera y la pulpa de cítricos, pueden intensificar las notas aromáticas, creando un producto con un aroma más complejo.
¿PODRÍA SER EL UPCYCLING EL FUTURO?
Para los consumidores que buscan productos de belleza más sostenibles, las fragancias recicladas parecen ser la mejor opción, sobre todo como alternativa de “residuo cero”. También parece una opción más barata, ya que se utilizan menos recursos primarios. Sin embargo, los procesos y la tecnología implicados supondrían una inversión costosa, al igual que los sistemas de upcycling necesarios para su implantación. Es un gran compromiso pero, quizá, una verdadera prueba para que las marcas vean hasta dónde están dispuestas a llegar por la sostenibilidad. Una consecuencia de su popularidad es que las marcas saben que los consumidores están interesados, lo que significa que algunas harán recortes para vender productos. El Greenwashing en la industria de la belleza es un fenómeno común, especialmente cuando se trata de palabras de moda sostenibles como “upcycling”. Este problema se agrava aún más debido a la falta de regulación en torno a las afirmaciones ecológicas. Por tanto, las marcas pueden fácilmente comercializar su perfume como “reciclado”, a pesar de que, por ejemplo, sólo uno de sus ingredientes sea realmente reciclado.
Como tendencia, el upcycling de fragancias es popular e inusual para explorar alternativas sostenibles en perfumería. Esencialmente, añade valor a los residuos y demuestra lo importante que es maximizar el uso de los materiales existentes. Sin embargo, para que las fragancias recicladas dominen el sector, sería necesaria una regulación estricta que impidiera a las marcas hacer afirmaciones falsas sobre su producto. A medida que aumente la preocupación por el “lavado verde”, esto será un indicador del grado de compromiso de las marcas con un futuro sostenible.
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Words:
Jemima Patterson
Luxiders Magazine
