¿Tienen futuro las alternativas de cuero orgánico en el sector de la moda?
Según las estadísticas de The Vegan Society, “el mercado del cuero vegano está listo para hacerse cargo del mercado del cuero animal para el año 2025. En ese momento se prevé que tendrá un valor de casi $90.000 millones de dólares”, lo cual es una historia de éxito para el bienestar animal. Sin embargo, The Vegan Society considera que los materiales sintéticos son “veganos”, y así es, pero desde nuestro punto de vista usar materiales que no dañan a los animales pero que dañan al medio ambiente no es la actividad que deberíamos promover en la industria de la moda.
Entonces, ¿cuál es el material que deberíamos promover? Desde mangos podridos a plátanos, pasando por los vinos italianos. Estas son las innovaciones experimentales de materiales orgánicos que nos parecen más honestas con la sostenibilidad. En una publicación anterior discutimos ocho alternativas orgánicas a la lana, la seda y el algodón, pero con los crecientes desarrollos en las alternativas del cuero, aquí discutimos las materias primas, los procesos de fabricación y las marcas que aplican los nuevos cueros orgánicos. También hemos hablado con cuatro de estas empresas sobre cómo planean mejorar y cómo podría ser el futuro de estos materiales. ¿Existe la posibilidad de que los materiales orgánicos sustituyan por completo al cuero?
PIÑATEX
Piñatex se elabora a partir de un subproducto de la cosecha de piña en Filipinas; las hojas de la piña. Fabricado por Ananas y fundado por la Dra. Carmen Hijosa en la década de 1990, el material es un ejemplo de los valores de Economía Circular y Cradle to Cradle, mediante el uso de un producto desechado. Las hojas de piña no requieren recursos ambientales adicionales para producirse y brindan a los agricultores y comunidades locales otras fuentes de ingresos.
Una vez recolectada la piña, se recogen las hojas y se extraen las fibras largas mediante máquinas semiautomáticas. Estas fibras luego se lavan y secan de forma natural al sol, luego pasan por un “proceso de purificación” que da como resultado un material similar a una pelusa. Luego, se mezcla con un ácido poliláctico (PLA) a base de maíz y se somete a un proceso mecánico para crear la malla no tejida que forma la base de todas las colecciones de Piñatex.
El proceso de acabado que se lleva a cabo en Italia y España implica la coloración con pigmentos certificados GOTS, una resina a base de desechos y que cumple con los requisitos REACH y, en el caso de Piñatex Performance, un recubrimiento de transferencia de PU sólido y un PU de base biológica, ambos certificados con REACH. El material general está hecho de un 80% de fibra de hoja de piña y un 20% de PLA (un material plástico a base de vegetales que proviene de una fuente renovable). Aunque hay elementos de revestimiento de plástico y resina, todos cumplen con REACH, lo que significa que no se utilizan compuestos volátiles detectables dentro de la colección.
En 2015, Piñatex se convirtió en una marca certificada como cruelty-free por PETA, fue la primera materia prima en ganar el Innovation Award y en 2016 ganó el premio Grand Designs Green Hero. Es una de las alternativas más conocidas, apta para moda, complementos y tapicería que ya es utilizada por miles de empresas en todo el mundo. Piñatex fue el material elegido para la colección de calzado vegano de Hugo Boss.
MYLO
Bolt Threads es una empresa de innovación de materiales con sede en California, fundada por Dan Widmaier y David Breslauer en 2009. Ahora, está compuesta por científicos, ingenieros e innovadores de todo el mundo.
El micelio está compuesto por las raíces subterráneas de un hongo. Bolt Threads ha estado reproduciendo sus propiedades en un laboratorio para crear Mylo, un material de base biológica certificado según la norma alemana DIN Geprüft. Para lograr esto, las células de micelio se alimentan de aserrín y otros materiales orgánicos sobre una estera cuadrada mientras se controla la humedad y la temperatura. El micelio luego crece en una capa espumosa, se cosecha, se procesa y se tiñe hasta convertirse en Mylo. Al explorar el proceso, Mylo nos asegura que han creado una cadena de suministro con las mejores certificaciones en sostenibilidad, incluida una “gold rating de Leather Working Group” y que utilizan solo los principios de la química verde en todos sus procesos. También planean realizar un ACV completo para medir su huella de carbono y ajustar su práctica en consecuencia.
En abril de 2018 recrearon el icónico bolso Falabella de Stella McCartney en Mylo, y lo presentaron en la exposición Fashioned from Nature en el Victoria & Albert Museum de Londres. Ahora, Bolt Threads se está asociando con grandes nombres de la moda, Adidas, Kering, Lululemon y Stella McCartney, y en 2021 el Consorcio Mylo estará disponible en todo el mundo.
GREEN BANANA PAPER
Con sede en Kosrae, Micronesia, esta empresa fabrica material a partir de troncos de banano reciclados. Los árboles de plátano producen frutos una vez que mueren, por lo que en lugar de que los agricultores tengan que abandonarlos, se han convertido en un “regalo único”. Se utiliza todo el árbol: los plátanos para comer, las hojas para abono y ahora el tronco como material. ¡Han reciclado más de 1 millón de libras de tallos de banano!
Esta es una fuente renovable ya que los árboles de plátano crecen hasta 20 pies en solo 12 meses, por lo que hay un suministro constante de materia prima después de la primera cosecha. Green Banana Paper describe su proceso de producción como completamente verde, el único químico que utilizan es la ceniza de soda, que utilizan para hervir las fibras. Sin embargo, el agua hervida se vierte en un tanque de aguas grises que neutraliza el pH antes de entrar al suelo. Admiten que aunque esta es una alternativa al cuero, no ven que reemplace todos los aspectos del cuero, como los zapatos. Por el momento, Green Banana Paper solo se usa para crear carteras.
VEGEA
Vegea fue fundada en 2016 en Milán por el arquitecto Gianpiero Tessitore y el químico industrial Francesco Merlino con el objetivo de promover la integración entre la química y la agricultura a través del desarrollo de nuevos productos eco-sostenibles. Su trabajo implica principalmente una colaboración con bodegas italianas. Los residuos del vino: el orujo de uva, que está compuesto por hollejos, tallos y pepitas desechados durante la elaboración del vino, se transforma en un material con es 100% cuero vegetal.
Vegea produce V-Texiles, V-Polyner y V-Yarn, todos con calidades ligeramente diferentes para reemplazar muchas telas diferentes. Desde la empresa confirman que “en el proceso de producción no están involucrados solventes tóxicos, metales pesados y sustancias peligrosas para los humanos y el medio ambiente”. Además, todos sus productos cumplen con REACH.
Vegea ganó el Global Change Award in 2017 y el Horizon 2020, el mayor programa de investigación e innovación de la UE hasta la fecha. Sin embargo, la compañía aún se encuentra en fase start-up. Se espera que comience su proceso industrial masivo en 2022. Aunque en 2019 Bentley anunció que Vegea había sido elegida para tapizar los interiores de su nuevo modelo de automóvil. También trabajaron con H&M para una colección cápsula de ropa de mujer a principios de 2020.
FRUITLEATHER ROTTERDAM
Koen Meerkerk y Hugo de Boon, ambos diseñadores con sede en Rotterdam, en los Países Bajos, fundaron Fruitleather Rotterdam. Con una licenciatura en diseño espacial, el dúo se ha centrado en cómo se pueden utilizar positivamente los residuos de alimentos.
Han diseñado un material llamado hojas de mango. El proceso se mantiene en gran parte en secreto, sin embargo, lo que sí sabemos es que los mangos se deshuesan y se trituran hasta obtener una pulpa, luego se hierven para matar cualquier bacteria y más tarde se esparcen sobre una superficie lisa para que se sequen. Hay algunos aditivos que se utilizan durante el proceso, sin embargo, todos están hechos con fuentes naturales, aseguran desde la empresa.
Ahora están trabajando en perfeccionar este proceso y ponerlo a disposición de más marcas.
FRUMAT
Frumat Leather fue fundada por Hannes Parth. La empresa produce cuero alternativo a partir de núcleos y pieles de manzana en Bolzano, Italia. Se estima que los agricultores desechan hasta el 40% de su cosecha porque no cumplen con los estándares estéticos de los supermercados. Estos núcleos y pieles desechados son recolectados por Frumat y luego hechos puré. Se esparcen en una superficie y se deshidratan hasta que se convierten en una hoja correosa. El resultado se combina con poliuretano para crear el material final. Lo mismo se hace con la pulpa que queda del jugo de manzana, que se convierte en polvo y luego se combina con pigmentos. El material final contiene al menos un 50% de fibra de manzana, y se describe como no tóxico y libre de químicos, 100% biodegradable y aprobado por PETA. Además, para crear este material solo se utilizan procesos mecánicos que ahorran energía.
En 2018, Frumat ganó el Premio a la Tecnología e Innovación en los Green Carpet Fashion Awards. Ahora se puede encontrar en bolsos y zapatillas de marcas como Luxtra London, Womsh y Breathe360.
MALAI
Fundada por la investigadora y diseñadora de materiales, Zuzana Gombosova y la diseñadora de productos, Susmith C S en 2015, Malai se inspira en la belleza y pureza de los materiales naturales, en particular, los cocos. Juntas han desarrollado un proceso que utiliza el agua de coco desperdiciada por los productores de coco en el sur de la India para cultivar celulosa bacteriana.
El proceso comienza con la recolección de agua de coco maduro de las unidades de procesamiento de coco locales. Esta agua se esteriliza, se enriquece con nutrientes y alimenta a un tipo de bacteria que fermenta en ella y produce celulosa bacteriana. Este proceso tarda entre 12 y 14 días. Después de la cosecha, la película se enriquece con fibras naturales de tallo de banano, cáñamo y plantas de sisal y se refina en una hoja de material, se aplican recubrimientos a base de aceite natural biodegradable y un proceso de baño de tinte en frío de base vegetal para la coloración. El material está aprobado por PETA, es 100% biodegradable y no contiene productos químicos tóxicos en ninguna etapa del proceso.
En febrero de 2020, la empresa Malai fue anunciada como ganadora del Circular Design Challenge organizado por IMG Reliance & UN India por su enfoque de la moda circular. Malai tiene muchas colaboraciones con marcas y diseñadores que convierten a Malai en sandalias, bolsos y marcadores.
¿CUÁL ES EL FUTURO DE LOS MATERIALES ORGÁNICOS?
Según Satra, una organización independiente de investigación y pruebas con sede en el Reino Unido, el área anual de cuero producido es de 19,000 millones de pies cuadrados, lo que representa una media de unos 2 millones de pies cuadrados por curtiduría. Con esto en mente, decidimos hacerle a Malai y Fruitleather Rotterdam algunas preguntas más sobre sus proyectos orgánicos. Cada uno de ellos confirmó la cantidad de material que podían producir. Actualmente, Malai puede producir 7874 pies cuadrados y Fruitleather 3149 pies cuadrados de sus materiales al año. Obviamente, existe una gran diferencia en comparación con la producción de cuero. ¿Qué podría significar la ampliación en el uso de estos materiales entonces?
Cuando se trata de aumentar la escala, es importante recordar que muchos de estos proyectos se basan en el desperdicio, por lo que existe la posibilidad de limitaciones porque la cantidad creada no se basa en la demanda de los consumidores, sino que es un número fijo. Además, el objetivo es usar desechos, por lo que, por ejemplo, plantar más piñas para usar las hojas frustraría ese propósito. Lo suyo es usar lo que se ofrece de forma natural. Sin embargo, al hablar con Fruitleather Rotterdam, confirmaron que “el 45% de todas las frutas que se producen para el consumidor se consideran eventualmente desperdicio”, debido a esto “no hay limitaciones y definitivamente planeamos mejorar: el potencial del sector del lujo es enorme. El futuro de Fruitleather es tener una fábrica gigante en la que el desperdicio de alimentos no se considere un desperdicio, sino un recurso que podamos procesar en una línea de producción continua”.
Malai está de acuerdo en que sus planes de mejora no se ven obstaculizados por la cantidad de desechos de coco disponibles. En cambio, trataría de “adoptar un crecimiento horizontal en lugar de uno vertical, lo que significa que las unidades a pequeña escala podrían ser lugares donde estén las materias primas en lugar de construir grandes fábricas”. Finalmente, Green Banana Paper planea expandirse “a través de la oferta de recursos educativos online, de código abierto sobre procedimientos y conocimientos comerciales, y brindando servicios de consulta experiencial. “Nos encantaría ver que la gente utilice nuestro modelo en todo el mundo”. Hemos analizado tres de las empresas emergentes más pequeñas de nuestra lista y hemos descubierto que todas ellas confían en la posibilidad de escalar y están investigando activamente formas de hacerlo. ¡Resulta que el uso de residuos no limita la producción, ya que como sociedad producimos más residuos de los que podemos asimilar! Además, incluso si los números nunca coincidieran con los del cuero, quizás sea hora de que cambiemos las demandas de nuestros consumidores en lugar de esperar que nuevos proyectos las satisfagan.
Como conclusión diremos que consideramos Mylo como el material más destacado dentro del mercado de materiales orgánicos. ¿Por qué? Cuando se les preguntó cuánto podrían producir en un año, respondieron: “el consorcio representa demandas de cientos de millones de pies cuadrados de Mylo, se puede ampliar infinitamente ya que está hecho de un recurso renovable, nuestro proceso de producción de Mylo ha sido diseñado para escalar millones de pies cuadrados de material, lo que nos permite escalar este material a un lugar más allá de un producto sostenible único”. Bolt Threads se está asociando con algunos de los nombres más importantes de la industria para llevar su material al siguiente nivel. Con una fuente renovable que se encuentra de forma natural y un proceso se lleva a cabo en un laboratorio controlado, este es un material sostenible que está listo para ser utilizado en el mercado en 2021.
Entonces, ¿estas empresas creen que los materiales orgánicos podrían reemplazar al cuero? Green Banana Paper definitivamente piensa que sí: “Sí, absolutamente, ¡hay tantas empresas nuevas y prometedoras de ‘cuero vegano’ en comparación con hace unos pocos años! Las fibras naturales y el desperdicio de alimentos son los ‘súper’ materiales que debemos utilizar para alejarnos de tanta crueldad y contaminación innecesarias”. Sin embargo, estos materiales no están desarrollados para ser idénticos al cuero, siempre habrá diferencias en su apariencia, su funcionalidad o resistencia. En esa nota, Malai ofrece un reflexión interesante; “Es importante reconocer el hecho de que el cuero no necesariamente debe ser reemplazado por otro material único. Lo más probable es que veamos una variedad de diferentes tipos de reemplazos de cuero, cada uno adecuado para un tipo diferente de aplicación donde actualmente vemos cuero”. Necesitamos abarcar todos estos proyectos para poder satisfacer la necesidad de un reemplazo verdadero y confiable.
Pero, no se trata solo de encontrar un reemplazo para el cuero, mientras que algunos de estos materiales tienen un parecido sorprendente, existen muchas otras razones para su desarrollo. Estos materiales son el origen de una economía circular. Nos están mostrando cómo no solo podemos reemplazar el cuero y los sintéticos, sino también cómo podemos reemplazar nuestra actitud y hábitos dañinos dentro de muchas industrias.
Estamos ante un momento muy emocionante. En unos pocos años, estos materiales podrían estar en el mercado de masas. En lugar de ser consideradas como pequeñas empresas emergentes y colecciones de edición limitada, podríamos verlas crecidas y con un gran efecto en la industria. Todas estas empresas han pasado años desarrollando materiales muy precisos y ahora simplemente tratan de poder ofrecer este material a más personas. En este momento, se trata de buscar estos materiales y apoyarlos, si queremos que los materiales orgánicos se desarrollen en la industria, debemos mostrar nuestro interés como consumidores.
+ Words: Caroline Louise Hamar, Luxiders Contributor