Human Sensor o el traje contaminado de Kasia Molga
Human Sensor es una historia del aire escrita por el aliento. El origen de esta historia sucede en la mente de Kasia Molga, una artista, diseñadora y defensora del medio ambiente especializada en el arte audiovisual.
Preocupada porque cada vez más personas desarrollan problemas respiratorios debido a la expansión de la cantidad invisible de contaminación atmosférica, Kasia Molga comienza a investigar y descubre la falta de información accesible y clara acerca de los datos de calidad del aire, lo que nos coloca en una posición particularmente vulnerable. Después de todo, el aliento es una necesidad para mantenerse con vida y todos dependemos del aire – piensa la artista.
Kasia decide entonces crear un diálogo entre tecnología y moda en pro de la salud y el medio ambiente. Es entonces cuando todas las miradas se giran y apuntan a la misma dirección. ¡Nos interesa… y mucho!
Human Sensor: una historia del aire escrita por el aliento
La artista multimedia ha creado unos increíbles trajes wearables que cambian de color según los niveles de contaminación del aire. La performance se presentó el pasado mes de julio en una actuación protagonizada por bailarines en las calles de la ciudad de Manchester, como parte del Manchester City of Science.
Concretamente, Human Sensor examinaba la respiración de las personas como una interfaz entre el medio ambiente y sus propias entrañas (invironment), destacando el poder de los cuerpos como sensor para diagnosticar nuestro estado de salud y, por consiguiente, el de nuestro entorno.
El aliento es una necesidad para mantenerse con vida. Todos dependemos del aire.
Los trajes de Human Sensor eran activados por la respiración a través de una mascarilla y respondían en tiempo real al ritmo de la respiración y los cambios en la composición química del aire. Por eso, la performance podría ser descrita como una historia del aire escrita por el aliento, traducida por estos trajes portátiles usados por personas cuya salud se ve afectada por un cambio climático – apunta Kasia Molga desde su web.
Se creaba así una narrativa futurista en la que se utilizaban personas con EPOC (una enfermedad pulmonar obstructiva crónica y progresiva que causa dificultad para respirar) y asma para detectar cambios en la calidad del aire en el ambiente urbano.
Haciendo visible lo invisible
Human Sensor es el resultado de la colaboración entre la artista Kasia Molga con dos científicos del Kings College de Londres, el Profesor Frank Kelly y el Dr. Andrew Grieve, que trabajan dentro del departamento de calidad del aire. El traje tecnológico es el resultado de una co-investigación de la artista con Ricardo O’Nascimento. La puesta en marcha de esta tecnología creativa fue posible gracias a Erik Overmeire. Finalmente, la performance fue concebida en su conjunto con la coreógrafa Ruth Jones.
Por último, nos parece muy interesante añadir que Human Sensor ha sido comisariada y producida por Invisible Dustgracias a las donaciones del Wellcome Trust y el Arts Council England.