Soluciones para una manicura sostenible
El cuidado personal puede adoptar muchas formas, pero la relajante y creativa salida de una manicura en casa es una de nuestras formas favoritas de disfrutar de una noche de mimos. Y con más opciones de cuidado de uñas de alta calidad y ecológicas que nunca, ahora es el momento de pintar.
Sigue leyendo para conocer los cambios seguros y sostenibles en el cuidado de las uñas que puedes hacer para asegurarte de que tu ritual de manicura y pedicura no sólo cuida tu bienestar, sino también el del planeta.
ESMALTE DE UÑAS
El problema: el esmalte de uñas es, ante todo, una forma de plástico. Y no sólo eso, sino que además se considera una sustancia peligrosa. Los esmaltes de uñas tradicionales contienen ingredientes como el formaldehído, el tolueno y el ftalato de dibutilo (entre muchos otros), que son perjudiciales para nuestra salud cuando se inhalan. Además, los frascos de cristal de los esmaltes de uñas no se pueden reciclar porque el esmalte que queda en su interior es prácticamente imposible de eliminar, lo que significa que el frasco está contaminado por materiales peligrosos y debe desecharse como tal. Además, los tapones y los pinceles aplicadores suelen ser de plástico y tampoco son reciclables.
La solución: Sinceramente, no se puede obviar que los esmaltes de uñas son de plástico. Esto significa que lo más sostenible que puedes hacer es no pintarte las uñas. Sin embargo, entendemos que no todo el mundo está dispuesto a dejar de pintarse las uñas así como así. En su lugar, opta por apoyar a las marcas de esmaltes de uñas que son más conscientes de su huella medioambiental. Un gran ejemplo es Sienna Byron Bay, que fabrica fórmulas de esmalte de uñas veganas, libres de crueldad, no tóxicas y que no contienen microplásticos, en frascos con tapas de madera reciclables. También tienen un programa de reciclaje interno que acepta los frascos vacíos de sus clientes y, además, son una empresa con certificación B Corp y tanto su oficina central como su almacén utilizan energía 100% renovable.
Además, te aconsejamos que evites el esmalte en gel, ya que suele contener la mayor proporción de productos químicos tóxicos, no es degradable y su uso de curado por rayos UV ha dado lugar a algunas preguntas sobre el cáncer de piel. Además, cuando llegue el momento de deshacerse de tu colección de esmaltes de uñas, asegúrate de consultar con los centros de acogida para mujeres y personas sin hogar de tu localidad para ver si aceptan donaciones.
GLITTER
El problema: la brillantina que se encuentra en los esmaltes de uñas es una forma de microplástico: está compuesta por diminutas partículas de plástico que no se degradan y a menudo son arrastradas a nuestras vías fluviales y océanos.
La solución: Brillos biodegradables, como los que ofrece EcoStardust. Esta marca fabrica brillos a partir de una película compostable a base de eucalipto. Las brillantinas vienen sueltas y se recomienda espolvorearlas sobre las uñas pintadas cuando aún están pegajosas y luego sellarlas con un top coat.
UÑAS ARTIFICIALES
El problema: las uñas postizas suelen estar hechas de plástico virgen y son demasiado pequeñas para ser recicladas después de su uso. Además, muchas vienen con un adhesivo preaplicado, lo que perpetúa la idea de que están pensadas para ser un artículo de un solo uso, ya que no se anima a los consumidores a volver a aplicar pegamento a estas uñas para reutilizarlas.
La solución: Desgraciadamente, no hay una solución perfecta para las uñas postizas. Sin duda, las opciones reutilizables hechas de plástico reciclado, como las que ofrece Re-Nails, son una mejor alternativa. Se pueden reutilizar, remodelar y repintar como se desee, lo que está muy bien, pero estos pequeños rectángulos de plástico siguen siendo un residuo al final del día. Green Science Alliance lanzó unas uñas postizas biodegradables y reutilizables en octubre de 2020 y, aunque esto también es un paso en la dirección correcta, éstas todavía tardan 10 años en descomponerse por completo, lo cual es un plazo que creemos que todavía podría mejorar.
LIMADO DE UÑAS
El problema: Las limas de uñas más populares son las esmeriladas, que están hechas de papel de lija, cartón y pegamento. Suelen durar bastante tiempo, pero no pueden desinfectarse correctamente y, con el tiempo, hay que tirarlas cuando pierden su textura.
La solución: Las limas de cristal o de vidrio son una opción más sostenible y más higiénica. Se pueden reutilizar indefinidamente y se pueden limpiar fácilmente con agua tibia y jabón. Además, suelen ser más suaves con las uñas que las limas de esmeril, así que todos salimos ganando.
REMOVEDOR
El problema: muchos quitaesmaltes tienen una base de acetona. Esto hace que sean muy eficaces para disolver y eliminar el esmalte, pero a costa de despojar a la piel y a las uñas de sus aceites naturales y provocar sequedad y fragilidad. Además, estos quitaesmaltes suelen ir acompañados de discos de algodón de un solo uso, que, como todos los productos de algodón, pero especialmente los de un solo uso, tienen una huella de agua muy grande.
La solución: Los quitaesmaltes naturales sin acetona se han hecho mucho más populares a lo largo de los años, ya que las consumidoras han reconocido el daño que causa la acetona en sus cutículas. Las fórmulas de Kure Bazaar y Priti NYC son las favoritas del mercado, y ambas son opciones veganas y libres de crueldad. Se requiere un poco más de paciencia con los quitaesmaltes sin acetona, pero tus uñas te lo agradecerán.
Hay almohadillas reutilizables para quitar el esmalte de uñas en diferentes materiales. El algodón parece una opción obvia, pero una vez más, los cultivos de algodón son uno de los que más agua consumen. Las almohadillas de bambú, como las de Tabitha Eve, son una buena alternativa, o incluso un trozo de tela con textura que tengas por ahí podría servir.
Una sugerencia más fuera de lo común es probar una capa de base de esmalte pelable, como la UNT Ready For Takeoff Peelable Base Coat. Este producto no daña las uñas y cumple una doble función como capa base y como facilitador de la eliminación. ¿Y lo que es mejor? El esmalte de cada uña puede despegarse en una sola pieza satisfactoria.
+ Words: Dorice Lee, Luxiders Magazine Contributor
Dorice Lee is a freelance writer and editor from Vancouver, Canada who is endlessly fascinated by the ever-growing potential of the sustainability movement. Through her work she hopes to contribute to that movement by making the notion of sustainability approachable and accessible.
IG: @doricelee