Se erige allí para contemporánear el escenario, gracias a la creatividad inusual de su propietario, DesignHouses, que tuvo la idea de combinar materiales y técnicas para componer una vanguardista obra de arte, rotundamente contrapuesta con su entorno, pero respetando el medio ambiente hasta el infinito.
La caldera de biomasa del Hotel Viura tiene como combustible huesos de aceitunas, con los que se calientan las 33 habitaciones del hotel y las demás zonas comunes.
El carácter ecológico del hotel se fue gestando a medida que se iba haciendo el proyecto, nos cuenta Román Jiménez, director del hotel. Nos dimos cuenta de que todo eran beneficios. Un buen ejemplo de ello es nuestra caldera de biomasa, donde los huesos de aceitunas sirven como combustible para alimentar todo el edificio, lo reduciendo a 0 la emisión de CO2. Para que nos hagamos una idea de la energía que puede generar el hueso de la aceituna, el hotel cuenta con 33 habitaciones de diseño contemporáneo que se reparten en tres plantas. Todas estas habitaciones tienen vistas, al pueblo o a la Sierra de Cantabria.
Nos habíamos propuesto unos objetivos claros: la concienciación de protección al medio ambiente, ofrecer al cliente una filosofía y, por otra parte, ahorrar en muchos ámbitos. ¡Lo han conseguido! El hotel ofrece muchísimos servicios que lo hacen ecológico. De hecho, Viura tiene la máxima calificación en materia de eficiencia energética por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía Nacional (IDEA) y el Ente Vasco de la Energía (EVE). Además, este refugio cuenta con suelo radiante en todo el edificio y terrazas ajardinadas que mantienen la temperatura del hotel y consiguen aislamiento térmico y acústico.
Viura acaba de instalar en el parking cargadores eléctricos para coches. Además, el hotel ofrece a sus clientes un servicio de bicicletas para poder recorrer la zona y conocer algunas de las bodegas más emblemáticas de la Denominación de Origen Rioja.
La iluminación del hotel depende de bombillas LED. Por otra parte, los interioristas de hotel han usado materiales reciclados para la decoración, como pueden ser antiguas duelas de barricas en los pasillos y barricas enteras en el restaurante, que proporcionan también una buena sonorización. La bodega donde se guardan los vinos es un calado natural, lo que permite mantener la temperatura del vino sin necesidad de hacer uso de una cámara frigorífica.
Por otra parte, este establecimiento hotelero ofrece a los clientes bicicletas para moverse por la zona y conocer algunas de las bodegas más emblemáticas de la Denominación de Origen Rioja. Y su restaurante cuenta con una potente propuesta gastronómica, creada a partir de cocina de mercado con materias primas excelentes, basada en productos de temporada y del entorno, pero con un toque de creatividad.
Desde el principio ha sido todo positivo, y el hotel hoy en día sigue estando en continua alerta a mejoras que puedan surgir. Por ejemplo, el hotel acaba de instalar en el parking cargadores eléctricos para coches –subraya el director del hotel, quien asegura que el turismo ecológico aporta muchas cosas: Aporta bienestar, da la sensación de que estás aportando un “pequeño grano de arena” en la concienciación medioambiental. De hecho, los propietarios están pensando en ir más allá y construir viviendas particulares con estos parámetros ecológicos.
Y es que, para Román Jiménez, puede que la arquitectura y el diseño ecológico sean un lujo pero, sobre todo, regalan bienestar. ¡Habrá que probarlo!