¿Afecta el cambio climático a nuestra vida sexual?

 

 

El cambio climático no sólo provoca crisis globales masivas, sino que también afecta a varios aspectos de nuestra vida cotidiana, incluido el tiempo que pasamos con nuestro amante en la cama. Este artículo te explica cómo y por qué.

 

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Imagina un día extremadamente caluroso y húmedo en el que estás tumbado o tumbada en un sofá de cuero pegajoso. Estás sudando muchísimo y todo te molesta. En ese momento, tu amante se te acerca e intenta abrazarte o tocarte. Seamos sinceros, 
realmente no es una buena sensación en absoluto.

Todos sabemos que las temperaturas extremadamente altas provocan una sudoración excesiva y pegajosa que también puede alterar los patrones del sueño, dificultando un sueño tranquilo por la noche. Esas molestias físicas y psicológicas pueden contribuir a que surjan conflictos y discusiones con tus compañeros. Las temperaturas elevadas provocan un aumento de la frecuencia cardíaca y de los niveles de testosterona, lo que puede hacernos tener pensamientos más agresivos y negativos que tienden a hacer que las personas sean más propensas a tener comportamientos conflictivos con su pareja. Según el Potsdam Institute for Climate Impact Research, el discurso de odio online en Tweeter fue hasta un 22% mayor en las temperaturas superiores a 30°C. Se espera que empeore cuando el cambio climático provoque cambios en las circunstancias económicas y la falta de acceso a recursos como alimentos y agua.

 
 
 
 
 

¿PLANEAS TENER UN BEBÉ?

¿Planeas tener un bebé? Debes tener cuidado. El cambio climático, especialmente las olas de calor, también pueden afectar a la fertilidad masculina. Los varones expuestos a altas temperaturas tienden a producir espermatozoides de baja calidad, y en bajo volumen, recuento, concentración y motilidad. Según la National Library of Medicine, cada aumento de 1 °C en la temperatura testicular provoca un descenso del 14% en la producción de espermatozoides, y la exposición a una temperatura elevada reduce significativamente la mobilidad de los espermatozoides debido a la disminución de la actividad mitocondrial. Por lo tanto, las olas de calor suponen un riesgo significativo para el tejido testicular, disminuyendo la calidad del esperma y elevando el riesgo de infertilidad. Las catástrofes naturales, como huracanes, incendios forestales, tornados e inundaciones o sequías extremas, pueden provocar estrés, ansiedad y depresión graves. Esta inestabilidad mental afecta negativamente al deseo sexual y a la intimidad con la pareja. Los desplazamientos e incluso las migraciones, cuando las personas se ven obligadas a trasladarse a un lugar habitable debido a la subida del nivel del mar y a la falta de recursos, provocan un distanciamiento físico entre las parejas que también puede conducir a una disminución de la satisfacción y la conexión sexual.

Actualmente vivimos un cambio climático y fenómenos meteorológicos extremos que afectan a todos los aspectos de la vida. Deberíamos ser más conscientes de cómo podemos proteger nuestro medio ambiente, no sólo por los bienes mayores, sino también por nuestra feliz vida sexual.

 
 

Highlight Image: © Toa Heftiva via Unsplash

Words:
Yoochan Si
Luxiders Magazine