avenida SANTIAGO | Joyas de lujo que brillan a través de los tiempos
La combinación de diseño, excelente calidad y fabricación responsable en Alemania hace que las joyas de avenida SANTIAGO sean realmente únicas. Su diseño extravagante pero atemporal queda patente en cada pieza, transmitiendo elocuentemente el mensaje de responsabilidad a través de la longevidad y la sostenibilidad. Para saber más sobre la marca, tuvimos la oportunidad de entrevistar a Roland Knipfer, fundador y diseñador creativo de avenida SANTIAGO.
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avenida SANTIAGO establece una conexión sin fisuras entre un diseño sofisticado y una artesanía excepcional, por un lado, y un profundo compromiso tanto con las personas como con el medio ambiente a lo largo de todo el proceso de producción, por otro.
Durante su etapa como fotógrafo publicitario especializado en joyería de plata, Roland Knipfer reconoció una notable ausencia en el mercado. Era evidente que faltaba una oferta de joyas de plata exquisitamente diseñadas que no sólo presumieran de extravagancia atemporal, sino que también exhibieran una artesanía impecable, todo ello producido de forma justa y sostenible en Alemania. De ahí surgió la idea de llenar este vacío con su propia marca. En enero de 2022, se lanzó oficialmente avenida SANTIAGO.
"En el pasado, trabajé como fotógrafo freelance en el sector de la publicidad, entre otros con conocidos clientes del mundo de la joyería. Al poder examinar detalladamente colecciones enteras de joyas, fui desarrollando poco a poco un ojo para los "puntos débiles" de la artesanía y surgieron las primeras ideas para mis propios diseños de joyas". - empieza diciendo Roland Knipfer.
POR QUÉ AVENIDA SANTIAGO
La extracción de metales preciosos provoca una importante destrucción medioambiental, a menudo acompañada de profundas injusticias sociales. Si bien hace años surgió una nueva perspectiva del lujo que sensibilizó sobre este problema, es necesario un proceso más extenso para que esta conciencia cale hondo en la población. Todavía existe una importante producción de joyas en la que ni la equidad social ni la sostenibilidad ecológica tienen un peso significativo. La noticia positiva es que existe un gran potencial de mejora sustancial en estas áreas, a través de métodos como la utilización de metales preciosos reciclados, piedras preciosas de origen responsable, producción local y rutas de entrega más cortas.
avenida SANTIAGO se creó con el objetivo de hacer frente a estos retos y satisfacer las demandas cambiantes, sobre todo de los consumidores más jóvenes, que dan prioridad a la credibilidad y la transparencia. "En el pasado existía una clara división entre proveedores y consumidores, lo que permitía a las marcas construir sus propias narrativas a través del marketing y las relaciones públicas. Sin embargo, en un mundo digital, tienen que convertirse en entidades transparentes bajo el escrutinio de sus clientes potenciales. Los consumidores jóvenes ya no quieren oír promesas publicitarias, sino que exigen normas auténticas, como prácticas éticas y protección del clima", explica Roland Knipfer, diseñador de la marca.
La empresa prevé que en el futuro el consumo, sobre todo el de lujo, asumirá una mayor responsabilidad social y ecológica. "Creo que adoptar un estilo de vida consciente puede contribuir a hacer el mundo un poco mejor. Optar por artículos de alta calidad, duraderos y producidos de forma ética no sólo aporta disfrute, sino que también conserva recursos, reduce el consumo de energía y minimiza los residuos innecesarios", prosigue el diseñador.
"Para mí es primordial hacer avanzar el sector de la joyería en términos de sostenibilidad y equidad y ofrecer a las personas con ideas afines una opción adecuada. Desde el principio, era evidente que el compromiso con nuestro planeta desempeñaría un papel fundamental, firmemente arraigado en el ADN de avenida SANTIAGO y parte integrante de nuestros valores fundamentales."
"No es necesario renunciar al lujo para consumir de forma responsable, sino todo lo contrario. Muchos de los elementos que caracterizan a los artículos de lujo, como los materiales de primera calidad, la artesanía experta y su longevidad resultante, se alinean de forma natural con esta ética. Si la selección de materiales y el proceso de producción también se adhieren a la sostenibilidad ecológica y a los principios de la dignidad humana, creo firmemente que hemos hecho progresos sustanciales. Además, si el mercado del lujo predica con el ejemplo, esta actitud bien podría extenderse a nuestro consumo cotidiano".
UNA MIRADA AL LUJO A TRAVÉS DE LOS TIEMPOS
La colección de joyas de avenida SANTIAGO está en constante evolución. Las nuevas inspiraciones de diseño siempre juegan un papel importante, pero los principios de sostenibilidad y responsabilidad se mantienen firmes. Inspirándose en Tiffany, Hermes, así como en el arte y los estilos de épocas pasadas como el Bauhaus y el Art Déco, las piezas también evocan los diseños de la Era Espacial de finales de los 60 y los 70.
"La búsqueda del lujo está profundamente arraigada en la necesidad humana de autoexpresión. Una vez satisfechas nuestras necesidades básicas, dirigimos nuestra atención a la autorrealización individual. Buscamos mostrar quiénes somos, nuestras pasiones y los valores que apreciamos".
Para Roland Knipfer, el lujo actual implica poseer artículos de alta calidad que no renuncien a la naturaleza ni a la dignidad humana. Además, valores como el tiempo personal, la atención plena y el bienestar se consideran cada vez más lujosos. En consecuencia, ahora esperamos que las marcas de lujo adopten una responsabilidad ecosocial, tengan un propósito más elevado y posturas éticas claras. "En el pasado, el lujo se asociaba principalmente con el gasto y la exclusividad. Hoy, nuestras preferencias pueden verse influidas por la posición de una marca en cuestiones sociales, políticas o éticas, o podemos optar por boicotearla", afirma.
COMPROMISO Y BÚSQUEDA DEL AUTÉNTICO LUJO
Roland Knipfer selecciona personalmente todos los materiales utilizados en sus creaciones. Cuando se trata de metales preciosos, emplea exclusivamente plata de ley. Sin embargo, en el caso de las piedras preciosas, se llevó a cabo una amplia experimentación. "Originalmente, había aproximadamente cien piedras diferentes entre las que elegir, todas ellas sometidas a estrictos criterios de selección". Para él era primordial que las piedras no sólo armonizaran visualmente con sus diseños, sino que también poseyeran una resistencia excepcional frente a diversos factores externos. Dado que animan a sus clientes a abrazar sus joyas como lo harían con un amigo querido, las piedras tenían que cumplir estos requisitos únicos. El abastecimiento ético también influyó en el proceso de toma de decisiones. Al final, la selección se redujo a tres piedras diferentes: ónice, cristal de roca y piedra lunar.
Por el contrario, en avenida SANTIAGO, todos sus metales preciosos proceden de un único refinador de renombre especializado en el reciclaje de metales preciosos secundarios, absteniéndose así de procesar materias primas extraídas de minas. Este proveedor también está certificado por el Responsible Jewellery Council, lo que garantiza el estricto cumplimiento de las normas éticas, sociales y ecológicas. Además, las materias primas recicladas proceden de fuentes verificadas, alejándose de regiones conflictivas.
"Adoptamos un enfoque similar con las piedras. Las compramos exclusivamente a un proveedor con el que mantengo una estrecha relación y que tiene talleres de tallado en los países de origen de las piedras. Esto asegura unas condiciones de trabajo justas y garantiza que no se incorporen, por ejemplo, productos de origen dudoso", afirma el diseñador. Además, Roland Knipfer concede gran importancia a ofrecer productos "Made in Germany", explica. "Como empresa alemana, si externalizáramos la producción a Extremo Oriente, nuestras joyas tendrían que recorrer grandes distancias para llegar a su destino final. Además, serían imprescindibles numerosos vuelos para coordinar estrechamente la producción y nuestras estrictas normas de calidad. Otra posibilidad sería colaborar con una empresa de producción local. Sin embargo, esto exigiría renunciar a un grado significativo de control, un escenario incongruente con la consecución de los resultados deseados", subrayó. Además, apenas se puede influir en si las personas que trabajan en las joyas reciben realmente un trato y un salario justos o si tienen seguridad social. Producir barato en países con salarios bajos y aceptar a cambio todas las desventajas descritas nunca fue una opción para el diseñador.
Las joyas despliegan su singularidad gracias a la combinación de un diseño exquisito, una calidad insuperable y una fabricación responsable en talleres alemanes. Un buen ejemplo de ello es la cadena de ancla hecha a mano con impecables eslabones redondos.
La producción de esta pieza de joyería requiere una precisión constante por parte del artesano. Cada eslabón se elabora y perfecciona minuciosamente. Con los eslabones redondos, hasta la más mínima falta de atención llamaría inmediatamente la atención, ya que la conexión entre los eslabones no queda oculta por el eslabón adyacente, una diferencia respecto a las conexiones ovaladas que convierte a la joya en algo muy especial.
La deliberada sobriedad con la que se lleva esta joya única es una forma sutil de discreción. Sólo aquellos que aprecian la artesanía finamente tejida y el inmenso esfuerzo que hay detrás de la joya pueden reconocer su verdadera singularidad.
¿POR QUÉ LA PLATA RECICLADA ES MEJOR QUE LA PLATA EXTRAÍDA?
La plata reciclada es una opción superior desde el punto de vista medioambiental. "La plata reciclada y la plata extraída son absolutamente idénticas, sin distinciones químicas ni físicas. Por lo tanto, no sólo ofrece la misma calidad, sino que la plata reciclada también tiene la ventaja de erradicar todos los problemas asociados a la minería. Además, la demanda energética del reciclado es significativamente menor que la de la extracción de plata del mineral, lo que supone un ahorro sustancial de CO2", subraya Roland Knipfer. Explica cinco razones fundamentales.
Primero: la plata es un recurso finito. Al ritmo actual de extracción, se prevé que las reservas mundiales de plata se agoten en menos de 30 años. Para conservar esta preciosa materia prima, es imperativo minimizar el uso de plata extraída siempre que sea posible.
Segundo: La extracción de plata causa una importante devastación medioambiental. La minería a cielo abierto excava colosales vacíos en el paisaje, aniquilando el hábitat de animales y plantas. Además, la minería subterránea y las infraestructuras necesarias, como carreteras, ferrocarriles, electricidad y suministro de agua, a menudo conducen a la creación de asentamientos ilegales para los trabajadores, causando un daño masivo a los ecosistemas vírgenes. Además, en la extracción de plata se emplean sustancias muy tóxicas, como el cianuro y el mercurio, de forma similar a la extracción de oro. Lamentablemente, a menudo no se dispone de sistemas de filtración modernos, lo que provoca la liberación incontrolada de estas sustancias peligrosas y nocivas para el medio ambiente.
Tercero: La extracción de plata requiere un uso increíblemente intensivo de agua. Las considerables cantidades necesarias provocan una drástica reducción del nivel de las aguas subterráneas en algunas regiones mineras, lo que hace que pozos y ríos se sequen. Esto no sólo pone en peligro los medios de subsistencia de las comunidades locales, sino que, en el peor de los casos, se liberan al medio ambiente lodos tóxicos que pueden envenenar las aguas subterráneas y el suelo durante un periodo indeterminado.
Cuarto: Además de la minería industrial de plata, existe la minería a pequeña escala, en la que los trabajadores suelen dedicarse a la excavación ilegal de plata sin las licencias mineras necesarias, empleando métodos rudimentarios. En este contexto, las condiciones son especialmente terribles: los trabajadores navegan por el barro hasta los tobillos, descienden por pozos estrechos sin casco ni equipo de seguridad y se exponen a sustancias químicas muy tóxicas. La violencia, la delincuencia, la esclavitud, la trata de seres humanos y la prostitución son habituales en estos entornos.
Quinto: Otro problema es que las minas de oro y plata suelen ser focos de conflictos armados, lo que provoca graves violaciones de los derechos humanos. El trabajo forzado y el trabajo infantil son también realidades lamentables en esta industria.
EL FUTURO ES CIRCULAR
avenida SANTIAGO es accesible actualmente a través de su propia tienda online, con una única excepción. Deutsche Schmuck und Uhren de Pforzheim también vende sus productos en tiendas físicas. Sin embargo, tienen la intención de establecer asociaciones con otros minoristas adecuados en el futuro. Esto permitiría a sus clientes no sólo ver las joyas en persona, aliviando la necesidad de hacer pedidos, sino también experimentar físicamente las piezas.
Además, avenida SANTIAGO prevé complacer a los admiradores del oro ofreciendo en el futuro modelos seleccionados en oro amarillo, rosa y blanco de 18 quilates. Naturalmente, estas piezas se fabricarán con oro reciclado, siguiendo los mismos estrictos criterios que sus joyas de plata. La empresa también está considerando la posibilidad de expandirse a otros mercados internacionales.
Furthermore, avenida SANTIAGO envisions pleasing admirers of gold by offering selected models in 18-carat yellow, rose and white gold in the future. Naturally, these offerings will be crafted from recycled gold, adhering to the same stringent criteria as their silver jewellery. The company is also contemplating expansion into other international markets.
"Creo firmemente que el lujo sostenible representa el futuro. Las marcas de lujo que ofrecen un lujo responsable probablemente prosperarán a largo plazo, a pesar de los contratiempos que plantean factores como la pandemia y la elevada inflación actual. El deseo de un consumo (de lujo) que no sólo enriquezca la experiencia personal, sino que también apoye un cambio positivo en beneficio de la naturaleza y la sociedad, está inequívocamente presente. En mi opinión, no se trata de una tendencia pasajera, sino de una evolución sostenida. Por lo tanto, estoy seguro de que nuestra oferta nos posiciona bien para el futuro, y formamos parte de un movimiento sólido y en constante expansión con este concepto", concluye Roland Knipfer.
