En la era de “Fridays for Future", es hora de que descubramos el lado oscuro de algunas de las industrias más dañinas del mundo. Debido al acelerado consumo global que vivimos actualmente, las grandes cadenas de moda lanzan nuevas colecciones cada dos semanas. La ropa, como la mayoría de los productos hoy en día, se ha convertido en un producto desechable: si no termina en un vertedero, será enviada a los pequeños productores en África, que no pueden competir con la cantidad y los precios de la ropa donada. En el siglo XXI, las compras se han convertido en un pasatiempo común. En Alemania, una persona compra una media aproximada de 60 artículos de ropa por año, o aproximadamente un artículo nuevo cada semana. Muchos de estos productos no se usan lo suficiente y, a veces, no se usan antes de que terminen en cajas de donación de ropa.
Fast Fashion. The Dark Sides of Fashion,© Staatliche Museen zu Berlin, Museum Europäischer Kulturen . David von Becker.