Por qué es tan importante conocer la filosofía japonesa Ikigai

La felicidad y la longevidad son dos de los temas que más nos interesan y preocupan hoy en día. Según el estudio, en una encuesta realizada en Japón en 2010 con 2.000 hombres y mujeres, sólo el 31% de los participantes consideraba su trabajo como su Ikigai. Lo cierto es que la filosofía japonesa Ikigai  no se limita solo al trabajo. Según Gordon Matthews, profesor de antropología, Ikigai significa “Reason For Being". La filosofía japonesa del Ikigai puede ayudarte a alcanzar la plenitud en ambas áreas. El Ikigai nos ayuda a ser más felices, se trata de alcanzar nuestro propósito en la vida, y una vez que lo encontramos, podemos tener una vida más satisfactoria. 

¿QUÉ ES LA FILOSOFÍA IKIGAI?

Se refiere a que todos tenemos una razón de ser en el mundo. Es el elemento que nos motiva y representa todo por lo que vale la pena vivir. El Ikigai nos ayuda a ser más felices. Se trata de alcanzar nuestro propósito en la vida. Una vez que lo encontremos, podremos tener una vida plena. El significado literal es la fusión de dos palabras “iki”, que significa vida y “gai” que significa propósito o valor. Sin traducción directa, es un término que encarna la idea de la felicidad de vivir, y fue dado a conocer por primera vez en 1966 por la psiquiatra Mieko Kamiya. Se comenzó a popularizar entre 2017 y 2018 por diversas publicaciones como “Ikigai: Tu programa de 12 semanas para encontrar el secreto de la felicidad", de Caroline de Surany, entre otros.

Hay cuatro áreas básicas en la vida de cada persona, las cuales son: pasión, vocación, misión y profesión. Por eso deberías de cuestionarte: ¿qué es lo que más amas?, ¿qué crees que el mundo necesita de ti?, ¿qué te resulta fácil hacer?; y ¿por qué obtendrías alguna remuneración económica por ello? Tu Ikigai es el punto de equilibrio en el que encuentras todas las respuestas a estas preguntas. 

Puede que comenzar este proceso sea abrumador ya que tendrás que cuestionarte muchos aspectos de cómo estas dejando pasar tu vida, además que es cambiante y será un ejercicio de prueba y error. Deberás reflexionar sobre tus valores, habilidades y fortalezas, dejar ir cosas materiales, fijar acciones a corto y mediano plazo, tomando en cuenta tu presente y futuro. De esa forma alinearas tus metas hacia un todo y no solo a un objetivo, ya que tu Ikigai puede cambiar constantemente.

CÓMO CONNECTAR CON TU IKIGAI

Será un camino lento pero seguro. No lo vas a lograr en el primer intento, y eso está bien, es parte de conocerse a uno mismo, de encontrar el equilibrio en tu vida, en el trabajo, con tu familia, y con lo que más te importa para ser feliz. Hay muchas formas de comenzar a practicar esta filosofía, como, por ejemplo:

• Empezar a hacer ejercicio.
• Una dieta sana y equilibrada
• Agradecer a la vida. 
• Ver el lado positivo.
• Encontrar tu ritmo de vida, entender que ir deprisa nos genera estrés y mala salud.
• Realizar acciones que aporten a tu entorno y no solo te enriquezcan a ti.

Probablemente tendremos que renunciar a muchas cosas de nuestro presente, ya que seremos más conscientes de nuestra realidad y de lo que necesitamos para ser mejor persona y contribuir a una sociedad mejor, encontrar un motivo por el cual luchar. Pregúntate qué es lo que te hace vivir, que te motiva para levantarte con una sonrisa todas las mañanas, de esta forma te sentirás completo o completa y en equilibrio con tu propósito en la vida.

Será un camino lento pero seguro. No lo vas a lograr en el primer intento, y eso está bien, es parte de conocerse a uno mismo, de encontrar el equilibrio en tu vida, en el trabajo, con tu familia, y con lo que más te importa para ser feliz.

CÓMO INCORPORAR EL IKIGAI A TU VIDA

El Ikigai es la filosofía que hará que te conozcas como persona. Puedes comenzar haciendo una lista de todo lo que te gusta, lo que amas, tus hobbies, todo lo que crees que necesitas para vivir de forma plena. Después debes de tachar todo aquello por lo que no obtengas una remuneración económica a cambio, como comer o dormir. Después tacha con toda sinceridad en lo que no eres bueno o buena, como dibujar o cocinar. Al final te quedaran pocos puntos. En ellos deberás identificar los que más te aportan a ti y a la sociedad que te rodea o al mundo.

Las acciones que hagamos día a día contribuirán a nuestro camino en incorporar esta filosofía de vida. Lo importante es ir valorando lo que vamos construyendo a diario siguiendo nuestros propósitos, para progresivamente encontrar la verdadera felicidad.