Tejados verdes | Creando edificios estéticos y sostenibles

Un estudio publicado en Applied Energy destaca que los edificios son responsables del 33% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. El imperativo de afrontar el considerable consumo de energía y recursos en los edificios está impulsando la adopción de métodos sostenibles y tecnologías respetuosas con el medio ambiente. En tales circunstancias, una solución viable es volver a conectar con la naturaleza. Somos conscientes del impacto positivo de los espacios verdes y naturales a la hora de fomentar la salud de los ecosistemas y filtrar los contaminantes. Entonces, ¿por qué no transformar nuestros tejados en espacios verdes? Al optimizar ese potencial desaprovechado, no sólo contribuimos al medio ambiente, sino que también mejoramos el atractivo estético de nuestros edificios.

¿CÓMO SE HACEN LOS TEJADOS VERDES?

También denominados tejados ecológicos o tejados vivos, los tejados verdes son una extensión de la cubierta existente con plantas en la capa final. La tecnología no consiste simplemente en colocar plantas, sino en incorporarlas activamente al edificio mediante un sistema de capas. Las capas incluyen "impermeabilización de alta calidad, un sistema repelente de raíces, un sistema de drenaje, una malla de filtrado, un medio de cultivo ligero y plantas", explica la Green Roofs Organization. El medio de cultivo es una mezcla de tierra con materiales inorgánicos; de lo contrario, sería demasiado pesado para los tejados. No obstante, la mezcla aporta todos los nutrientes necesarios.

La tecnología es segura. El intrincado sistema protege el tejado e impide que el agua o las raíces penetren en el edificio. El sistema también evita que la tierra se escurra. Los tejados verdes son fáciles y eficientes de instalar. Pueden venir preensamblados o instalarse in situ por separado. Una vez instalados el medio impermeabilizante y el medio de cultivo, podemos adaptar el tejado para plantar plantas decorativas, flores o cultivos comestibles.

La creciente popularidad de las cubiertas verdes ha impulsado avances tecnológicos destinados a crear diversos tipos adaptados a situaciones específicas. Según ANS Global, existen cuatro categorías distintas de cubiertas verdes, cada una diseñada para fines diferentes: tejados verdes extensivos, intensivos, semi-intensivos y marrones o biodiversos.

BENEFICIOS DE LAS CUBIERTAS VERDES

Para empezar, uno de los beneficios más estudiados de las cubiertas verdes es su capacidad para combatir las Islas de Calor Urbanas, fenómeno en el que las zonas urbanas son significativamente más cálidas que las zonas rurales circundantes. Los tejados verdes son grandes aislantes, ya que evitan el calor exterior y mantienen la temperatura interior. En verano, los tejados tradicionales absorben el calor del sol, provocando el calentamiento de los edificios. En cambio, las plantas de los tejados verdes absorben y reflejan la luz solar, protegiendo el edificio del aumento de las temperaturas.

Además, la humedad de las plantas mantiene fresco el edificio. En conjunto, el sistema disminuye la demanda de energía para enfriamiento durante los veranos calurosos. La ENEA reconoce que los tejados verdes pueden tener ventajas para el control de la temperatura en los meses más fríos. Sin embargo, se necesita más investigación para conocer los beneficios de los tejados verdes en la regulación de la temperatura en invierno.

OTRAS VENTAJAS MEDIOAMBIENTALES

Además, las cubiertas verdes son excelentes para gestionar el agua de lluvia. Retienen eficazmente el agua que gradualmente se libera al medio ambiente mediante absorción de las plantas y evaporación. En promedio, estos tejados pueden retener el 62% de las aguas pluviales, lo que supone una notable reducción de los caudales urbanos. Además, un estudio realizado en Kansas indica que los tejados verdes poseen el potencial de mejorar la calidad del aire al capturar los contaminantes transportados por el aire, la deposición atmosférica y filtrar los gases nocivos. Además, la capacidad del sistema para bajar las temperaturas y disminuir el consumo de energía contribuye a reducir la concentración de contaminantes.

BENEFICIOS SOCIALES

Los tejados verdes ofrecen una solución ecológica y estéticamente agradable para realzar la belleza de nuestros edificios. Más allá de sus beneficios ecológicos, estas azoteas crean espacios acogedores. Aquí la gente interactua, se relaja y vuelva a conectar con la naturaleza. La versatilidad de las cubiertas verdes permite crear jardines comunitarios, espacios comerciales y zonas recreativas. Así fomentamos un mayor sentido de comunidad dentro de estos entornos verdes. Además, las ventajas se extienden a la mitigación del ruido, proporcionando un notable nivel de aislamiento acústico. La vegetación de las cubiertas verdes actúa como una barrera natural. Esta absorbe y reduce los niveles de ruido. El resultado, un ambiente más sereno y tranquilo.

PONIÉNDOLO EN PRÁCTICA

Debemos tener en cuenta que el enfoque más sostenible es utilizar las estructuras existentes. Sin embargo, si se construye con un propósito específico en mente, existe el potencial de mejorar las experiencias de las personas al tiempo que se beneficia al medio ambiente. Igualmente importantes son los proyectos de tejados verdes que se centran en revitalizar espacios no utilizados dentro de un edificio existente. Los siguientes ejemplos ponen de relieve las formas imaginativas en que los arquitectos pueden mejorar los edificios incorporando diversos diseños, formas y propósitos a sus proyectos de tejados verdes.

DISEÑOS CON TEJADOS VERDES

CHICAGO

En primer lugar, Chicago está lleno de proyectos de cubiertas verdes. Entre ellos, The Meadow en la antigua oficina de correos de Chicago. Tras el traslado del servicio de correos, el edificio se sometió a reformas. El estudio de arquitectura Hoerr Schaudt transformó la nave industrial en un moderno lugar de trabajo. El objetivo era ofrecer a los más de 16.000 inquilinos las mismas comodidades que tendría un edificio nuevo. Se trata del mayor jardín privado en una azotea del país. La biodiversidad de la azotea abarca más de 50 especies de plantas y árboles. Estas evitan que más de un cuarto de millón de galones se conviertan en aguas contaminadas.

Otro proyecto digno de mención en el paisaje de la ciudad es el exquisitamente diseñado jardín de la azotea del Ayuntamiento de Chicago. El jardín de la azotea empezó como un proyecto de prueba en conjunción con la Iniciativa de la Isla de Calor Urbana de la ciudad. Su principal objetivo era evaluar los beneficios de los tejados verdes y su influencia en la temperatura y la calidad del aire. Con 20.000 plantas de más de 150 especies, el jardín abarca una amplia gama de arbustos, enredaderas y árboles.

JAPÓN

A continuación, JERDE creó una refrescante brisa de naturaleza dentro del denso entorno urbano de Osaka. Namba Parks combina objetivos económicos y medioambientales mediante conceptos sostenibles inteligentes que realzan la identidad de Osaka. Se trata de un complejo multifuncional con zonas de entretenimiento, comerciales, residenciales y de oficinas. El parque combina servicios urbanos con exuberantes jardines, tranquilos senderos bordeados de flores, árboles y estanques miniatura. Todo se riega con agua reciclada purificada, procedente de los restaurantes del interior del edificio. El parque crea una comunidad, convirtiéndose en un gran patio trasero para que todos disfruten. También ayuda a combatir las olas de calor en verano. Mientras que el hormigón puede alcanzar hasta 45 grados centígrados, el parque sólo llega a los 33 grados.

En los años 90, Japón ya fue pionero en la arquitectura de cubiertas verdes con ACROS Fukuoka. Diseñado por Emilio Ambasz, el edificio presenta una cubierta inclinada adornada con una variada gama de plantas. Inicialmente plantada con más de 70 variedades, la biodiversidad se amplió a 120 gracias a la dispersión natural de semillas facilitada por la fauna de la zona. ACROS Fukuoka abordó los retos urbanos de Japón. En particular, el limitado espacio para zonas verdes en entornos urbanos densamente poblados. En la actualidad, el edificio es un espacio que acoge orquestas sinfónicas y exposiciones comerciales.

ROTTERDAM

Por otra parte, los Países Bajos prosperan con iniciativas de construcción respetuosa con el medio ambiente. Rotterdam está a la vanguardia con el Rotterdam Rooftop Walk (Paseo por las azoteas de Rotterdam). En el verano de 2022, la ciudad conectó ingeniosamente varias azoteas y edificios emblemáticos para que los visitantes experimentaran cómo los tejados verdes pueden contribuir a un futuro mejor e inteligente para las ciudades. Los puentes aéreos se diseñaron en colaboración con los arquitectos MRDV. Fue un espacio para que empresas y ONG mostraran las últimas innovaciones en tejados verdes. El objetivo general es promover el concepto de utilizar las azoteas en desuso como espacios públicos. Así se convierten en escapadas a la naturaleza dentro de la ciudad. La ciudad aspira a tener un total de 800.000 metros cuadrados de tejados verdes para 2030.

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  © Martin Reisch via Unsplash

+ Words: 

Francesco Witt

Luxiders Magazine