Impulsados por los sueños capitalistas, nos hemos acostumbrado a controlar nuestro entorno, hemos perdido la sensibilidad para permitir que los cuerpos naturales tomen su propia forma a su propio ritmo y, lo que es más, nos hemos vuelto reacios a aceptar que nuestra comprensión de estos procesos necesita tiempo para madurar. Violaine Buet, sin embargo, se ha opuesto a decretar el curso de la naturaleza. La artesana francesa permite que las condiciones naturales de las algas marinas lleven su exploración hacia el desarrollo de texturas cuyos propósitos finales nunca se anticipan.
Violaine coge el teléfono desde su ciudad natal, desde su residencia actual en Bretaña. Una vez marcamos el tono de la llamada, nuestra conversación comienza con su narración sobre la evolución de su relación con las algas. Violaine trabajó en un taller tradicional en India durante dos años, tiempo durante el cual tuvo la oportunidad de trabajar con recursos locales. “Cuando volví a Francia, quería trabajar con algo natural, algo que cambiara con el tiempo”, nos explica.
Desde su regreso hace cuatro años, Violaine ha abierto un estudio dedicado a investigar los límites y la resistencia de las algas, un recurso que recolecta los seres marino de la costa de Bretaña. En su estudio se desarrollan textiles que se pueden usar en alta costura, decoración del hogar y accesorios. Sin embargo, explica, de principio a fin, la evolución es un viaje impredecible. “Todos los usos, texturas y colores que he logrado trabajando con las algas no fueron planeados. Nunca decidí que quería llegar allí". De esa manera, continúa, su proceso creativo es bastante orgánico, ya que supera las prácticas comunes que conducen a la mercantilización abrupta de productos.
Le preguntamos a Violaine qué piensa sobre su trabajo, que exalta las propiedades de la naturaleza en una época de crisis climática. Ella afirma deliberadamente que su trabajo es una expresión de una relación emocional con la naturaleza. “Cuando decidí trabajar directamente con la naturaleza, desarrollé una emoción por el lugar de donde vengo", y concluye que su trabajo puede motivar a las personas a desarrollar emociones hacia diferentes encarnaciones naturales al dar la bienvenida a la ecología en su vida diaria. Con esto dicho, hacemos una oferta au revoir al artesano cuyo trabajo lento y extensa investigación forjan un espacio donde los ritmos orgánicos e impredecibles y la intuición emocional pueden conversar y ver brotar un sinfín de posibilidades si se dejan germinar.
Imagen Principal © PY Dinasquet
+ Words: Alejandra Espinosa, Luxiders Magazine Editor
Liberal Arts graduate | Berlin-based writer
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