La verdad sobre las alergias, sensibilidades e intolerancias alimentarias

 

En la actualidad, los términos "alérgico" e "intolerante" se usan indistintamente y, a menudo, de forma irracional. Si bien las alergias, sensibilidades e intolerancias alimentarias son condiciones de salud genuinas, pueden diagnosticarse fácilmente.

 

Muchas personas se autodiagnostican intolerancias sin llevar a cabo los procedimientos recomendados para identificarlas. Las alergias se pueden detectar en clínicas especializadas con una variedad de pruebas clínicas, sin embargo, no hay pruebas oficiales de intolerancias alimentarias. Las empresas que afirman tener la tecnología requerida para identificar las intolerancias alimentarias aún no han demostrado ser confiables o precisas. El método más apropiado para identificar intolerancias y sensibilidades alimentarias es analizar la dieta y los síntomas con un diario de alimentos, eliminando los que nos sienten mal. Aunque esto requiere paciencia y dedicación, nos permitirá distinguir qué alimentos digerimos con dificultad, alentando también la práctica de una alimentación consciente.

 

¿Alergia, sensibilidad o intolerancia a los alimentos?

La principal diferencia entre una alergia, una sensibilidad y una intolerancia se basa en la reacción de nuestro cuerpo después de comer. Cuando somos alérgicos a un alimento, nuestro sistema inmune lo identifica como una sustancia dañina e inicia una respuesta inmune distinta. Nuestro sistema inmune también reacciona cuando somos sensibles a un alimento, pero la respuesta es mucho menos severa. Por otro lado, cuando somos intolerantes a un alimento, la reacción adversa ocurre en nuestro intestino. Las intolerancias a los alimentos se producen cuando no se tienen las enzimas suficientes para digerir los alimentos.

Los síntomas de una alergia alimentaria comúnmente incluyen picazón dentro de la boca, garganta u orejas, sarpullido, hinchazón de la cara y vómitos. Una reacción alérgica severa conocida como anafilaxis puede ser potencialmente mortal y requiere atención médica de emergencia. Los síntomas de sensibilidad alimentaria son más leves que los de una alergia alimentaria debido a la respuesta inmune atenuada. Los síntomas comunes de sensibilidad a los alimentos incluyen dolor en las articulaciones, dolor de cabeza y confusión mental. Los síntomas de intolerancia a los alimentos generalmente incluyen dolor de estómago, hinchazón, gases, diarrea, erupciones cutáneas y picazón y, a diferencia de las alergias, nunca son potencialmente mortales. Aunque las reacciones alérgicas tienden a ser inmediatas (mientras que los síntomas de intolerancia no aparecen durante un par de horas), también son posibles las reacciones alérgicas tardías.

 
 

Encontrar la causa de los síntomas

Dependiendo de los síntomas que experimentemos, es posible que necesitemos una prueba de alergia o simplemente necesitemos controlar nuestra dieta. Las alergias generalmente son identificadas fácilmente por especialistas; sin embargo, diagnosticar una intolerancia requiere una percepción y esfuerzo individual. Antes de llevar a cabo una investigación sobre la digestión de nuestro cuerpo, debemos considerar otros factores influyentes que pueden causar síntomas similares a las sensibilidades e intolerancias alimentarias. ¿Tenemos intolerancia al gluten o estamos comiendo demasiado pan? O, ¿somos intolerantes a la lactosa del queso? ¿Estás hinchados porque acabamos de comer muchas verduras crudas o tenemos una intolerancia a los alimentos FODMAP?

Para evitar un diagnóstico erróneo de la causa de nuestros síntomas, debemos tener en cuenta todos los aspectos de nuestra dieta y estilo de vida, desde cómo y cuándo comemos hasta los métodos de cocción que utilizamos. A menudo, los síntomas de intolerancia alimentaria son el resultado de un microbioma intestinal no saludable en lugar de un alimento específico. Cultivar un microbioma intestinal saludable garantiza que esté maximizando la variedad de enzimas disponibles para digerir una variedad de alimentos. Ciertas sustancias en cantidades excesivas, como el alcohol, la cafeína y el azúcar, desencadenan una inflamación intestinal que conduce a problemas digestivos y a síntomas asociados con intolerancias alimentarias. También hay evidencia significativa de que los aditivos alimentarios y conservantes en alimentos procesados ​​y químicos en ciertos envases juegan un papel importante en problemas digestivos. Incluso se cree que algunos aditivos empeoran los síntomas de la alergia. Las sustancias conocidas como pseudoalérgenos imitan a los alérgenos y desencadenan una respuesta inmune en las personas que son sensibles a ellos, lo que puede dar lugar a síntomas de alergia como la urticaria. Además de los aditivos alimentarios, los pseudoalérgenos incluyen los salicilatos que se encuentran en las plantas y la histamina que se encuentra en las carnes curadas, mariscos, quesos maduros y nueces. Si tu cuerpo es sensible a un pseudoalérgeno, la ingestión del pseudoalérgeno puede provocar problemas digestivos. La sensibilidad a los pseudoalérgenos no se puede analizar como una alergia, pero se puede identificar utilizando el diario de alimentos y el método de dieta de eliminación a base de pruebas.

Antes de decidir eliminar un alimento de tu dieta y arriesgarte a privarse de la nutrición y el disfrute que brinda, reflexiona sobre tu dieta en general y ten en cuenta cómo estás comiendo y qué estás comiendo. Da prioridad a tu salud y digestión intestinal y minimiza el consumo de alimentos procesados. Ahora tenemos acceso a una variedad de alimentos como nunca antes y es probable que sobrecarguemos nuestro sistema digestivo. Cada uno de nosotros tiene un sistema inmune y digestivo único y, por lo tanto, es necesario que asumamos la responsabilidad de averiguar de qué se beneficia y qué procesamos peor. Recuerda que tu intestino también está estrechamente conectado con tu cerebro y, por lo tanto, tiene una función vital en el mantenimiento de tu salud mental. Al mismo tiempo, los altos niveles de estrés pueden influir en tu estado de ánimo e influir negativamente en tu digestión. Tomar conciencia de las intolerancias que podamos tener y evitar los alimentos que angustian nuestro intestino nos ayudará a mantener un cuerpo sano y una mente sana.

 
 

+ Texts: Yasmin Razzaque

Yasmin Razzaque es Licenciada en Bioquímica con un gran interés en temas de salud y nutrición. Nuestra colaboradora usa su conocimiento científico y su capacidad para analizar críticamente la investigación para escribir artículos sobre alimentación saludable y bienestar sostenible.

Instagram: @yasminsophiya