¿Deberían las marcas de belleza dejar de regalar muestras?

Las muestras de belleza representan una parte importante de los 120.000 millones de envases producidos cada año por la industria. Puede ser sostenible un concepto que gira en torno al uso único?

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Hay una razón por la que ofrecer muestras en cualquier sector es un movimiento empresarial ventajoso. La psicología demuestra que estos miniproductos gratuitos despiertan sentimientos de intriga y emoción, maximizando la exposición de la marca. Al animar a los consumidores a familiarizarse con la marca, las muestras también contribuyen a la compra de productos de tamaño completo, siendo uno de los mayores impulsores, según Euromonitor.

Sin embargo, todo este entusiasmo tiene consecuencias para el medio ambiente. Una nube de controversia se ha cernido sobre la industria de la belleza debido a la falta de envases respetuosos con el medio ambiente, con anteriores llamamientos a la prohibición de los sobres de muestras de plástico que demuestran el aumento de la preocupación por las muestras de un solo uso. Las marcas están empezando incluso a eliminar productos de un solo uso para reducir la cantidad de materiales nocivos utilizados en los envases, lo que refleja el cambio de actitud de los consumidores.

A pesar de la creciente preocupación, las muestras siguen siendo una herramienta favorable para la industria de la belleza. A medida que aumenta la presión sobre las empresas para que realicen cambios sostenibles, ¿qué priorizarán las marcas? ¿Los beneficios o el planeta?

PRODUCTO PEQUEÑO, GRAN EXPOSICIÓN

Los productos de muestra han sido populares en el sector de la belleza y el bienestar desde el siglo XIX, siendo el jabón uno de los primeros productos de muestra gratuita. Años después, sigue siendo una forma económica de que las marcas aumenten su exposición y de que los consumidores prueben un producto sin comprarlo en tamaño real. Un producto en miniatura gratuito también añade un elemento de entretenimiento, lo que crea asociaciones positivas con la marca.

LAS MUESTRAS DE BELLEZA REDUCEN EL RIESGO DE DESPERDICIO DE PRODUCTO

Como la premisa de una muestra es que los consumidores la prueben antes de comprarla, les permite explorar el producto sin correr el riesgo de comprometerse con el precio completo y quedar decepcionados. Las muestras no sólo evitan que los consumidores malgasten su dinero, sino que también reducen la probabilidad de que el producto de la empresa se desperdicie y acabe en el vertedero.

CRISIS DE LOS ENVASES EN LA INDUSTRIA DE LA BELLEZA

A pesar del menor riesgo de desperdicio de productos cuando los consumidores utilizan muestras, un problema mayor es la cantidad de envases no reciclables que se utilizan. En todo el mundo, sólo se recicla el 9% del plástico, y el aumento de los productos en dosis unitarias durante la pandemia significa que ha aumentado el uso de envases de plástico desechables, como las bolsitas. Esto es perjudicial para el planeta, ya que su única finalidad es de un solo uso. Según A Plastic Planet, debido a su composición, contaminación y falta de valor, no hay forma de reciclar los sobres.

FOMENTA EL CONSUMO EXCESIVO

Ya sea en la calle, en una tienda o en línea, las muestras son oportunidades para que las marcas aumenten la probabilidad de una venta posterior. El poder de una muestra gratuita atrapa positivamente a los consumidores, convenciéndoles de que tienen que aprovecharla. Si el consumidor tiene intención de comprar otro producto que necesita, una muestra gratuita puede hacerle cambiar de opinión y crear la ilusión de necesidad, fomentando así el consumo excesivo.

¿EXISTE UNA SOLUCIÓN SOSTENIBLE QUE PUEDA SUSTITUIR A LAS MUESTRAS?

El propósito de una muestra es reflejar la totalidad del producto en su cantidad limitada. Básicamente, una muestra sólo puede ser de un solo uso si quiere seguir siendo una "muestra". A pesar del auge de soluciones de envasado sostenibles, como los recambios, la yuxtaposición de "un solo uso" y "sostenible" nunca alcanzará una solución real. Es hora de encontrar alternativas que den a los consumidores sus propias herramientas para ayudarles a decidir si quieren comprometerse y comprar un producto. Las pruebas virtuales y una información más detallada y honesta sobre los productos podrían ser una alternativa clave para atraer a los consumidores online, mientras que los probadores en las tiendas podrían ser un sustituto adecuado de las muestras para llevar a casa.

A medida que la industria de la belleza se enfrenta a nuevas llamadas a la acción, las marcas deben responder con soluciones sostenibles que reduzcan el consumo y eviten los plásticos de un solo uso. Sin embargo, es innegable que las muestras son muy populares entre los consumidores, lo que plantea un dilema a la industria. ¿Es posible que las marcas de belleza dejen de vender muestras? ¿O son demasiado irresistibles?

+ Highlight Image: © Xandro Vandewalle via Unsplash

Words:
Jemima Patterson
Luxiders Magazine