Entrando en el futuro: Diseño sostenible de aeropuertos en el año 2100

Conversamos con los dos ganadores del concurso mundial de diseño para estudiantes Fentress Architects Airport Of The Future 2020. Nikhil Bang y Dušan Sekulić nos ofrecen una visión entusiasta de sus conceptos visionarios premiados sobre cómo serán los aeropuertos en el año 2100.

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Según Fiona Greer en un artículo para Environmental Research Letters, la industria de la aviación representó aproximadamente el 2,5% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero en 2018, con un 85% procedente de las emisiones de los aviones y un 15% de las emisiones de los aeropuertos. Para poner esto en perspectiva, The Environmental and Energy Study Institute consideró a la industria de la aviación como su propio país, mostrando cómo ocuparía el sexto lugar entre los países más contaminantes del mundo. Con la creciente ambición de realizar cambios sostenibles y medioambientales a través de movimientos como los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, las nuevas Políticas climáticas de Biden y Extinction Rebellion, el desarrollo de la industria de la aviación debe ser una prioridad crucial para alcanzar estos objetivos.

AEROPUERTO INTERNACIONAL HARTSFIELD-JACKSON ATLANTA DRIVE-IN 2100.

Los aeropuertos actuales son puramente unidimensionales, cumplen su función principal y poco más. Dušan Sekulić los describe como “islas aisladas” proponiendo a través de su obra que los aeropuertos se conviertan en partes integrales y funcionales de la infraestructura en 2100.

Uno de los mayores avances en el concepto de Dušan es la idea de los vuelos Sky Cruiser formados por bandadas de Pods. Un Pod puede definirse como un aparato eléctrico totalmente autónomo y autoconducido, capaz de transportar tanto personas como carga. Los Pods conducirían por sí mismos, o incluso llevarían en avión, a los pasajeros hasta el aeropuerto, se clasificarían en estas bandadas en función de su destino y luego se dirigirían directamente a la aeronave. Todo ello alimentado con energía procedente de los propios Pods. De este modo, los pasajeros podrían ir del punto A al B en un solo asiento, compartiendo y ahorrando energía también, tratando esencialmente el aeropuerto como un nudo de comunicaciones. Estos Pods circulan por puentes que conectan todos los aspectos del aeropuerto para garantizar “un puente sin esfuerzo entre la tierra y el aire”. Como dice Dušan, es vital que el transporte sea fluido. “El flujo de personas y carga es el aspecto más importante del diseño aeroportuario hoy en día”.

 

Hartsfield–Jackson Atlanta International Drive-In Airport 2100.

 

En 2100 habrá cápsulas Driving Chair repartidas por la ciudad de Atlanta, que recogerán a personas y las llevarán al siguiente lugar. Este método de transporte pretende aliviar el problema de congestión de tráfico que sufre actualmente Atlanta. Las Driving Chairs, así como los Pods, se programan mediante un potente sistema de navegación informática de IA que optimiza el consumo de energía y la eficiencia en el tiempo. Con el tiempo, explica Dušan, estas Driving Chairs podrán incluso embarcar directamente en el avión de forma automática, lo que simplificará aún más el proceso de vuelo.

 

Hartsfield–Jackson Atlanta International Drive-In Airport 2100.

 

Con el continuo crecimiento exponencial de la tecnología, innovaciones como las cápsulas voladoras y las sillas de conducción no están tan lejos como podríamos pensar. Los aviones de despegue y aterrizaje vertical (VTOL), o drones como se les conoce más comúnmente, consumen mucha energía para funcionar, por lo que hasta los recientes avances en el almacenamiento de baterías no eran muy viables. Dušan afirma: “Con la optimización en el departamento de almacenamiento de energía eléctrica casi pareció que de la noche a la mañana aparecía todo un nuevo campo de invenciones técnicas”. De hecho, los aviones VTOL ya están mostrando su potencial hoy en día, según Dušan, VTOL actuará como uno de los principales tipos de transporte aéreo en el Drive-in Airport.

El Drive-In Airport 2100 de Dušan refleja el apodo de Atlanta de “ciudad en el bosque”, ya que se funde a la perfección con el verde horizonte de la ciudad, convirtiéndose en “aeropuerto en el bosque”. Con el aeropuerto rodeado de vegetación, Dušan nos recuerda que “no hay número de árboles y fachadas verdes que se puedan poner en una fachada para excusar el consumo innecesario de energía”. Expresa cómo los diseños sólo pueden ser tan sostenibles como su consumo total de energía desde su construcción hasta su uso.

 

“El Greenwashing podría ser la forma más honesta de explicar el concepto erróneo que tenemos hoy en día en todas las industrias. La arquitectura y el diseño no son excepciones” – Dušan.

 

Hartsfield–Jackson Atlanta International Drive-In Airport 2100.

 

EL AEROPUERTO GREEN GATEWAY 2100

En una línea similar a la del Drive-in, Nikhil cree que los aeropuertos del futuro deben actuar como algo más que un simple aeropuerto: “los aeropuertos no se ven como objetos físicos de existencia, sino que evolucionan con el tiempo y se mantienen en conexión con el contexto cultural de la ciudad”.

The Green Gateway Airport 2100.

 

El aeropuerto Green Gateway 2100 de Nikihil tiene cero emisiones de carbono tanto a nivel macroeconómico como microeconómico. Es una reimaginación del aeropuerto Indira Ghandi de la India, donde la contaminación es un problema inmenso. El Green Gateway es un centro de estacionamiento para coches voladores. En lugar del enfoque convencional del diseño aeroportuario, la Green Gateway cuenta con un sistema descentralizado formado por una terminal y seis torres repartidas por la ciudad. Las torres son estaciones para los coches voladores, que ayudan a la movilidad en toda la ciudad sustituyendo a los vuelos nacionales, una de las principales fuentes de contaminación de la ciudad. Además, funcionan simultáneamente como centros de purificación del aire.

 

The Green Gateway Airport 2100.
The Green Gateway Airport 2100.

 

La pandemia de coronavirus que hemos vivido es un ejemplo supremo de las cosas para las que debemos prepararnos cuando inventamos y diseñamos para el futuro. Nikhil explica cómo The Green Gateway tiene “la capacidad de funcionar en situaciones como la pandemia, en la que las columnas estructurales se utilizarán como medio para que los coches cápsula voladores eviten la concentración masiva y mantengan el distanciamiento social para viajar de una parte a otra”.

 

“Esta propuesta es un dispositivo, un experimento mental en el que los aeropuertos no se contemplan como objetos físicos de existencia, sino que evolucionan con el tiempo y se mantienen en conexión con el contexto cultural de la ciudad” –Nikhil.

 

Con la superpoblación como preocupación creciente y la sostenibilidad como factor determinante, el diseño urbano, que abarca transporte, infraestructuras y arquitectura, debe ser multifuncional y regenerar y mantener activamente la ciudad. Mirar al futuro es una buena manera de analizar en qué punto se encuentra el mundo en materia de sostenibilidad, de modo que puedan fijarse metas y objetivos que garanticen un impacto positivo real. Es inspirador oír hablar de conceptos e ideas futuristas a los jóvenes profesionales del sector. El futuro del diseño urbano es próspero y el énfasis en la sostenibilidad medioambiental, prometedor.
Estamos entusiasmados, ¡nos vemos en 2100!

 

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   +  Words: Cerys Matthews, Luxiders Magazine Editor 

 

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