La marca homónima de Irina, DZHUS, cumple todos los requisitos de la moda sostenible: sigue un modelo de fabricación por encargo, diseña para reducir los residuos, ofrece un packaging sostenible, utiliza materiales éticos y es funcional. En pocas palabras, DZHUS es el heraldo de la innovación sostenible. Desde una perspectiva más amplia, su estilo vanguardista llama la atención sobre las formas geométricas y la transformación de prendas polivalentes que, en definitiva, proponen una solución al problema del consumo excesivo, con un gran enfoque en la innovación y el arte.

DZHUS presenta sus colecciones en las Semanas de la Moda de Ucrania y París; ha ganado el premio a la moda cruelty free en los Best Fashion Awards de Ucrania en 2019; y sus prendas han aparecido en Los Juegos del Hambre hacia el año 2013. Sus diseños, hechos para personas conscientes y curiosas de las variantes de la moda, cantan el futuro de la industria, donde las formas más excéntricas de la creatividad se abren paso a través de métodos de funcionalidad y modus operandi moral. Y aunque todavía no sabemos cómo se transformará la industria, estamos seguros de que DZHUS es una de esas joyas a las que hay que prestar atención. Sigue leyendo para inspirarte en el arte de la moda sostenible.

"Las alternativas inteligentes [funcionales e innovadoras] son el futuro para la industria de la moda, que ahora vive una crisis de predominio de la cantidad sobre la calidad, enfrentándose a un problema de aprovechamiento de stocks y de residuos de ropa".

Irina, estás elevando la moda a un nuevo nivel de funcionalidad, con un enfoque progresista del consumo de moda y la innovación sostenible. ¿En qué se ha basado tu marca?

Siempre he admirado la revolucionaria visión de Martin Margiela sobre la ropa como tal, su significado como objeto y sujeto de la moda. Me he inspirado en la celebración de las propiedades y el potencial de los tejidos de Issey Miyake. Vivo en Kiev, y cuando tenía 14 años conseguí conocer en persona a mi diseñadora ucraniana favorita de entonces, Victoria Krasnova, y empecé a asistir a su estudio. Aprendí mucho de sus diseños vanguardistas y auténticos, ya que mezclaba el constructivismo con la herencia étnica. Más tarde, simultáneamente a mis estudios en la Universidad Nacional de Tecnologías y Diseño de Kiev, hice unas prácticas con Krasnova, lo que supuso una experiencia impagable que ha establecido los principios fundamentales para mi futuro trabajo. 

"Nuestras innovaciones en materia de patronaje ayudan a minimizar las compras de los clientes y a crear un armario versátil con unas pocas prendas variables".

Tus colecciones anteriores están formadas por piezas modulares que pueden transformarse en varias opciones de estilo; ¿podría alguien con poca práctica en manualidades ser capaz de transformar tus piezas en diferentes opciones?

Lo principal es entender la idea y el propósito de la metamorfosis de cada diseño, y una vez que lo hayas entendido, te las arreglarás para modificarlo. Para que el proceso de comprensión sea lo más fácil posible, publicamos un vídeo lookbook para cada colección, en el que muestro cómo transformar cada prenda. 

Para nuestra línea AW21 hicimos un desfile en la Semana de la Moda de Ucrania y, como sólo se mostró al público online, decidimos mostrar las variaciones de los trajes en la propia pasarela. Junto con mi marido y "compañero de andanzas" Anatolii, cambiamos radicalmente los trajes de las modelos en cuestión de segundos delante de las cámaras. 

"Las piezas de DZHUS son muy fáciles de transformar, desde el punto de vista técnico. Suele ser necesario volver a abrochar algunas cremalleras o botones para conseguir una forma completamente nueva".

Tus colecciones son atemporales, sin género, aptas para vegetarianos... ciertamente, no son para todo el mundo. 

Bueno, DZHUS no es tan poco convencional. Lanzamos colecciones de temporada, sólo que su diseño no se rige por ciertas tendencias y es, por tanto, atemporal. Nunca he dicho que DZHUS no tenga género, y cuando diseño, siempre me imagino a las mujeres llevando nuestras piezas. Por otro lado, creo siluetas complejas y geométricas cuya estética parece más unisex que femenina. Naturalmente, recibimos muchos pedidos de hombres, y me complace que ellos también puedan encontrar estilos adecuados para ellos en nuestras colecciones. 

"El embalaje sostenible es crucial para nosotros. Nuestros clientes reciben sus pedidos empaquetados en una bolsa transformadora de algodón que también puede modificarse en varios estilos de top. A pesar de su elevado coste de producción, este embalaje es gratuito para los clientes y no influye en el precio de la mercancía".

Desde la creación de la marca en 2010, ¿qué ha cambiado en la dirección del concepto de la misma? 

Desde el lanzamiento de la marca, he reconsiderado mucho los procesos de abastecimiento y producción. Al principio, solo me centraba en el aspecto visual y la aplicación de mis ideas, mientras que ahora pienso primero en la comodidad de nuestros clientes y en las cuestiones prácticas y, por supuesto, en la calidad de los materiales utilizados. El cambio ha comenzado en 2013, cuando recibimos un pedido del equipo de vestuario de Los Juegos del Hambre, después de un largo periodo en el que hemos tenido mucho más aprecio de los medios de comunicación que de las ventas reales. Aunque fue muy halagador participar en un proyecto de tan alto nivel, para mí indicaba el hecho de que mis diseños carecían fuertemente de usabilidad. Y como siempre quise hacer ropa conceptual y no trajes de teatro, empecé a prestar mucha más atención al potencial utilitario de nuestras prendas. 

"Mi mayor alegría es ver que las piezas de DZHUS viven su propia vida, llevadas por personas reales y muy especiales".

¿Dirías que tu trabajo es político?

No, nunca he intentado trasladar ninguna idea política a mis diseños. Ya es tan complicado traducir el diseño en sí, y por "diseño" siempre me refiero a las innovaciones y la autenticidad, que no me queda tiempo para aprender política. Soy una completa profana en cuestiones políticas, y creo que es importante darse cuenta de ello y dejar que otros hagan lo que saben hacer. 

¿Cuál es el panorama actual de la moda sostenible en Ucrania?

Ucrania es un increíble Klondike de talentos del diseño, y me alegro mucho de que la industria local de la moda parezca estar avanzando en una dirección consciente. Sin embargo, el origen sostenible de los materiales importados a Ucrania sigue siendo difícil de rastrear, mientras que la compra de volúmenes de tejidos al por mayor directamente de la UE no se ajusta a los principios de individualización y de cero residuos de DZHUS. A diferencia de la composición libre de crueldad, que no es difícil de definir, cuando se trata de la fabricación ecológica de textiles, por ejemplo, no nos queda más que confiar en nuestros proveedores. Por lo tanto, aunque DZHUS está en camino hacia la transparencia en la producción, no podemos afirmar que sea "ecológico" en la fase actual de desarrollo. Todavía hay mucho que aprender y resolver...