En conversación con Matilda Marginal | La moda lenta como herramienta de cambio

 

 

Matilda Marginal habla de sus comienzos en la moda, la revolución del upcycling y su amor por la belleza, centrándose en la moda como herramienta para el cambio.

 

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Acompáñanos en una conversación con la diseñadora de moda y activista Matilda Marginal, que explora ideas sobre el cambio climático, la discapacidad y los cánones de belleza a través de sus piezas de moda reciclada. Con sus diseños deconstruidos, Matilda pretende no sólo crear algo bello, sino celebrar la belleza que llevamos dentro. Matilda se enorgullece de crear diseños "locos y complejos" que salen del corazón y nos inspiran a mirar hacia dentro, a nuestras propias acciones y propósitos.

MARGINAL empezó con el único objetivo de Matilda y su amor por la moda reciclada, inspirada por una clase que le encantaba cuando estudiaba moda y diseño en la escuela. A partir de ahí, la marca se convirtió en algo más. Se convirtió en algo deconstruido, vanguardista y en constante cambio. Centrada en temas sociales y en el cambio climático, Matilda aspira a crear algo complejo y bello a la vez.

 
 
 
 
 

BELLEZA, NATURALEZA, CAMBIO CLIMÁTICO: EN CONVERSACIÓN CON MATILDA MARGINAL

¿Quién es Matilda Marginal y cuál es tu objetivo en la vida?

Soy diseñadora de moda y tengo una pequeña marca de ropa. Me dedico sobre todo al upcycling, pero también hago cosas nuevas. Pero lo que más me gusta es el upcycling. Y mi objetivo es mostrar a la gente cómo podemos vivir sin producir cada vez más y contaminarlo todo. También mostrar a la gente otra moda y otra belleza. Quiero que la gente acepte mejor a los demás y sea más abierta y consciente de lo que realmente quiere y le gusta, no de lo que alguien le dice que le guste.

 

¿Qué te hizo inclinarte por la moda del upcycling, cuándo empezó tu interés?

Fue desde el principio. Estudié diseño en una academia rusa. Teníamos una clase en la que el objetivo era abrir tu creatividad, hacerte pensar de forma diferente. Para aflojarte, si quieres. Esta clase se trataba de tomar esta chaqueta y hacer algo loco con ella. No pensar en ello, simplemente hacer algo loco. Fue mi favorito. Y desde entonces, ¡no puedo parar! También he empezado a utilizar nuevos materiales. Por ejemplo, tengo un vestido hecho con calcetines. Los calcetines son algo que nadie ha usado antes. Empecé a pensar que era una forma genial de empezar mi marca basada en este concepto. Me hizo cambiar de opinión sobre todo.

 

¿Cómo crees que la moda puede ayudar a llamar la atención sobre la crisis climática?

Con la moda puedes llamar la atención sobre todo lo que quieras. Es una especie de herramienta que puedes utilizar para llamar la atención de la gente y mostrarles que utilizas materiales reciclados. Puedes mostrarles que ahora estamos en crisis, que tenemos que intentar ser más conscientes de lo que hacemos, de lo que compramos y de la calidad de estas cosas. Y quizá cambiar de mentalidad. Aún así, mucha gente tiene el estereotipo de que las piezas deben ser nuevas y nadie las llevaba antes. Pero si lo miramos desde otra perspectiva, como una obra de arte no tiene ningún sentido. Basta con comprar algo bonito. Disfrútalo, guárdalo, póntelo, lo que sea. Podemos mostrar problemas sociales con la moda. Hago estos desfiles de moda. Siempre hay una idea detrás. La gente empieza a pensar: ¿qué está mostrando? ¿Qué quiere decir? Empiezan a preguntar, a discutir, o la gente empieza a ser de cosas.

 
 
 
 

¿Ha cambiado la pandemia tu visión creativa o ha influido de algún modo en tu trabajo?

No ha cambiado, pero durante la pandemia he creado algunas piezas bonitas que probablemente no habría creado de no haber sido por la pandemia. Tenía un montón de bolsos en mi casa porque dejamos de usar nuestros bolsos para ir a la tienda y no aceptaban nuestros bolsos. Tuvimos que comprar bolsos pequeños de pésima calidad, no se podían usar dos veces, eran muy frágiles. Me di cuenta de que era una pena. Supe que tenía que hacer un vestido, y me quedó muy bonito. También tengo un vestido de guantes. Cuando empezó la pandemia, cundió el pánico, corrimos a las tiendas y compramos un montón de guantes y mascarillas, debes recordarlo. Y nunca los usamos. Nunca. Pero compramos tantos (...) Compramos tantos guantes de látex, que me hice un vestido con guantes.

 

¿Qué esperas del futuro de la marca Marginal?

Quiero crecer. Quiero hacer crecer mi negocio. Ahora que tengo mi sede en Denver, quiero expandirme. Quizá abrir una tienda en Nueva York, también me encantaría abrir una tienda en Moscú. No sé cómo funcionaría, tengo que pensarlo en función de la situación actual. Pero es mi familia allí. Siempre miro en esa dirección. Echo de menos ese lugar. Sólo quiero que la gente sea feliz. También quiero olvidarme de las cosas financieras. Seamos honestos. Sólo quiero hacer más cosas bonitas. Y quizá cada vez más.

Disfruta la entrevista al completo: Visita nuestro Canal Youtube Luxiders magazine

 
 

 +  Words:
Emily Fromant
Luxiders Magazine