Moda de lujo y videojuegos | Un futuro brillante en el horizonte

Gucci ha sido noticia últimamente, aunque no por una nueva colección ni nada relacionado con el mundo real. ¿El motivo? La casa de moda de lujo organizó un " Gucci Garden" en el popular juego virtual Roblox, en el que los jugadores podían comprar artículos de Gucci sólo en formato digital, como gafas de sol, ropa y bolsos. Curiosamente, uno de los artículos, el popular bolso Dionysus, se vendió en el juego por 4.115 dólares (o 350.000 Roux, la moneda del juego), lo que supera el valor de venta al público de 3.400 dólares asignado al bolso en la vida real. El "Gucci Garden" se hizo a semejanza del jardín original que la casa tiene en Florencia, Italia. ¿Podría ser éste el comienzo de una larga historia de amor entre la moda de lujo y los videojuegos?

La marca italiana no ha sido la primera ni la única en conectar con los juegos virtuales o E-sports. En 2019, Louis Vuitton se emparejó con el famoso juego League of Legends. Para la colaboración, Nicolas Ghesquière diseñó la maleta de trofeos de la final del Campeonato Mundial de League of Legends de ese año en París. Junto con el trofeo de la "vida real", el diseñador creativo de la Casa francesa realizó también una línea de bienes digitales para comprar en el juego. Marc Jacobs y Valentino han aparecido en Animal Crossing, mientras que Balenciaga está experimentando con el juego de tecnología inmersiva. 

Los videojuegos ya no son un nicho, al menos no tanto como antes. En la última década, hemos visto un crecimiento de nuevos jugadores en todos los grupos demográficos. El número de jugadores aumentó exponencialmente durante de la pandemia, cuando muchas personas tuvieron que quedarse en casa durante casi un año en muchos lugares del mundo. A finales de 2020, había 2.690 millones de jugadores en todo el mundo, y se espera que esa cifra siga creciendo.

Otra diferencia sustancial que hemos visto en los últimos años es el aumento de las mujeres jugadoras. El 45% de los jugadores europeos son mujeres, mientras que en Estados Unidos representan el 41%. Por otro lado, en Asia hay equipos y ligas enteras creadas para las mujeres, como la Female Esport League.  No sólo ha aumentado el número de jugadoras, sino también la edad de los jugadores en todo el mundo. Mientras que en el pasado los jugadores solían tener entre 16 y 24 años, la edad media de los jugadores actualmente es de 35 años. A medida que los jugadores envejecen, también lo hace su capacidad económica y el interés de las marcas de lujo por formar parte de este nuevo metaverso. 

DEMOCRATIZACIÓN DE LA MODA 

Hay un detalle, quizá muy importante, que no queremos obviar: cuando la moda se une al mundo de los juegos, la mayoría de las veces los artículos en los juegos son baratos o gratuitos. Por ejemplo, en el Gucci Garden de Roblox, muchos artículos costaban menos de cinco dólares: un precio mucho menor que los que podemos encontrar en las tiendas reales. Lo que ocurrió después de fijar el precio original, cuando un jugador revendió el bolso por un precio mayor, es otra historia. Cuando Moschino se asoció con "Los Sims", los jugadores podían vestir a sus avatares con los artículos de diseño de la casa italiana. Al permitir a sus millones de jugadores formar parte de la burbuja Moschino, democratizó la moda. Además, al asociarse con los videojuegos, las marcas pueden ampliar y desarrollar la fidelidad de los consumidores entre los jugadores, más allá de las típicas herramientas de publicidad y redes sociales. También es una forma muy productiva de aprovechar al público de la Generación Z y de los Millenials. 

UNA OPORTUNIDAD PARA LAS MARCAS DE LUJO  

El año 2020 supuso un parón en el calendario. Muchas industrias, como la del turismo, y también la de la moda, se vieron profundamente afectadas por la pandemia del coronavirus. Pero, por el contrario, la industria del juego experimentó un aumento del 9,3% interanual en comparación con el año anterior. A finales de 2020, el mercado mundial de los juegos produjo unos ingresos de 159.300 millones de dólares. Aunque la industria de la moda ha tardado en sumergirse en las tecnologías inmersivas y las nuevas formas de comunicación, la pandemia ha acelerado la fusión; y ha demostrado el gran impacto que puede tener. 

Aunque a primera vista, el matrimonio entre la moda y el juego pueda parecer absurdo para algunos de nosotros, la realidad es que ambos exploran la fantasía en sus universos, en los que la creatividad es la base de todo. No hay que olvidar que los artículos creados digitalmente no tienen un impacto tan grande en el medio ambiente: esta podría ser una forma totalmente nueva de disfrutar de la Moda siendo sostenible. Puede que estemos ante el comienzo de una relación duradera entre los videojuegos y la industria de la moda.