Mommabel Nou: una finca ecológica para olvidarse del mundo

Respirar el olor a hierba mojada, ensordecer de silencio, sentir la sangre tranquila, observar sin ver… Sólo el turismo ecológico puede inyectar en nosotros sensaciones que borran la huella del ritmo frenético al que nos exponemos cada día. Si además podemos regar este sentimiento con los productos de una agricultura local y de temporada, se nos olvidará el mundo… al menos durante los días de nuestro momento detox.

Acabamos de recoger la aceituna. También estamos en la época del membrillo. Hay granada y tenemos unos frutos del bosque fantásticos. Pronto empezarán a salir las setas…

Hace 20 años, el Hotel Rural & Spa Mommabel Nou de Mallorca no existía. Era una finca en ruinas que en el siglo XIX había vivido su esplendor gracias a la actividad agrícola de los antepasados de Francisco Mayordomo. Xisco, como le gusta firmar, heredó el sueño roto de sus abuelos y poco a poco comenzó a restaurar la historia de su familia, habitación tras habitación, con la ilusión de devolver el esplendor al lugar.

Ahora, esta antigua finca es un hotel ecológico superior, de cuatro estrellas. Y, ¿por qué ecológico? Se trataba de seguir el instinto de nuestra filosofía de vida. Nosotros no hacemos nada extraño. Es de sentido común. Nuestros abuelos usaban las cáscaras de almendras para avivar la caldera; cuando éramos pequeños apagábamos las luces cuando salíamos de una habitación… Se trata de seguir comportándote en la misma línea (…) Las bombillas son de bajo consumo, la caldera es de biomasa de leña, si tengo que comprar una furgoneta, la compraré eléctrica…- nos cuenta Francisco.

Una finca ecológica: el turismo añorado

Mommabel Nou está abierto todo el año, principalmente porque los productos que crecen en la finca requieren una actividad agrícola durante todas las temporadas. Ahora acabamos de recoger la aceituna. El aceite es uno de los productos estrella de nuestra finca. Los clientes lo pueden degustar en los desayunos y, si quieren, también lo pueden comprar – nos comenta Xisco. De nuestra conversación podemos apreciar ese amor por la tierra que siente: Ahora estamos en la época del membrillo, también hay granada y tenemos unos frutos del bosque fantásticos. Pronto empezarán a salir las setas. Todos nuestros productos son ecológicos y forman parte de la carta de nuestro restaurante, que va cambiando con las temporadas. También hacemos una rotación de las plantaciones, con leguminosas y cereales. Además tenemos nuestros corderos y lechones, que requieren nuestro cuidado.

Gracias a Internet y a las redes sociales, ahora el turista puede disfrutar de lugares especiales que antes no se conocían por cosas del marketing.

Las mejores estaciones del año para visitar el hotel son las de primavera y otoño, aunque en verano también es una buena opción para parejas y familias que quieren salir un poco de la masificación y disfrutar de entornos naturales y de la gastronomía de la zona, nos cuenta Francisco. El cliente de Mommabel Nou es de todas las edades y, principalmente, procede del centro de Europa. Por otra parte, ahora también están recibiendo reservas de empresas que apuestan por este hotel para realizar turismo de negocios. Hay empresas que reservan el hotel para hacer coaching con su equipo de empleados: hacen las conferencias en el exterior, las combinan con actividades de team-building, haciendo rutas en bicicleta todo el equipo, senderismo…

El poder de la naturaleza

Mommabel no es el único hotel ecológico de Mallorca. Hay otros hoteles ecológicos en Mallorca, algunos hacen vino, otros aceite, otros, frutales… Cada uno tiene su carácter. Yo destacaría el nuestro por la ubicación, a la espalda de la montaña, que permite a los clientes hacer rutas de senderismo y ciclismo. Es cierto que esta finca ecológica goza de una ubicación envidiable, a las puertas de la sierra de Tramuntana y a tan solo 15 minutos de las Bahías de Pollença y Alcudia. Los clientes también valoran nuestro pequeño spa, que aporta una actividad más a la estancia en las temporadas de menos horas de sol… – añade Xisco.

Un hotel ecológico no debería ser más caro que uno que no lo es. Al revés, reduce mucho los costes, sobre todo la energía.

Hablando de su eco-certificado, le preguntamos qué es lo más difícil del día a día de un hotel ecológico. Sin duda, llegar al cliente. Aunque esto ha cambiado mucho. La evolución de la comunicación a través de las redes sociales y las recomendaciones online durante los últimos 5 años han revolucionado el sistema turístico. Son herramientas muy interesantes. Gracias a ellas, un pequeño negocio como el de nuestra finca ecológica puede llegar a todo el mundo y ahora, el turista es capaz de descubrir lugares más especiales.

¿Es caro el turismo ecológico?

Hospedarse en este hotel cuesta unos 115 euros, arriba o abajo según la temporada en la que estemos. Hablando de los precios, nos comenta que un hotel ecológico no tiene por qué ser más caro que uno que no lo es. Nosotros no cobramos más por ser ecológicos. Si uno aplica bien las políticas medioambientales eficientes, el retorno de la inversión es gratificante (…) Un hotel ecológico no debería ser más caro que uno que no lo es. Al revés, reduce mucho los costes, sobre todo la energía.

Por último, le pedimos a Francisco que nos dé algunos consejos para un turista que quiere comenzar a hacer turismo ecológico: Que busque lugares que ofrezcan productos locales en la cocina, sistemas de ahorro o recuperación de aguas, hoteles pequeños y familiares… Que siga la tendencia…

+ info: Hotel Rural & Spa Mommabel Nou