Vestir aquello en lo que uno cree: Pipe Content House
Pese al ritmo frenético que vive la sociedad, una tendencia se está abriendo paso actualmente con fuerza: la filosofía slow fashion o moda sostenible. Dicho movimiento, concienciado con la protección del medio ambiente y los derechos de los animales, cuenta cada vez con más partidarios. La moda ya no atiende solamente a la estética sino también a la ética.
La firma brasileña Pipe Content House nació de la mano de Bruno Gomes, fundador y director de arte de la firma, como proyecto para cambiar el mundo a través de las expediciones de la marca por el mundo. Estos viajes conforman el proyecto Pipe World Tour, que tiene una doble misión. Por un lado, sirve como inspiración para las nuevas colecciones de la firma. Por otra parte, se ha convertido en una serie de viajes solidarios en los que la firma desarrolla diferentes proyectos sociales en colaboración con ONGs y voluntarios.
Pipe Content House sigue fielmente los preceptos de moda sostenible haciendo del lema we wear what we believe, su filosofía de marca. En tiempos como estos, donde reina la velocidad, caminamos lentos sintiendo el suelo bajo nuestros pies, damos la mano y miramos a la gente a los ojos. Es nuestra inspiración para hacer las cosas de manera diferente, señalan desde la firma.
Pipe Content House: Tendencia tribal con un background artesanal puro
Sus prendas, que aúnan estética, calidad y sostenibilidad, son artesanales tanto en lo que se refiere al proceso de fabricación como a los tejidos utilizados. Todos sus productos están hechos en pequeños talleres, apoyando así a los productores de pequeñas comunidades en Brasil y Guatemala. Asimismo, Pipe Content House se caracteriza por utilizar tejidos naturales, orgánicos o reciclados. Ejemplo de ello son las fibras sostenibles utilizadas en algunas de sus camisetas compuestas de la mezclan de algodón natural y tejido fabricado a partir del reciclaje de botellas PET. Entre sus prendas cabe destacar también los accesorios, piezas de artesanía hechas a mano y 100% veganas. Los bolsos, por su parte, están fabricados a partir de preciosos telares mayas (huipiles) reciclados, dotándolos así de una segunda vida.
