Gen-Z, cuidado de la piel y redes sociales | Los peligros del Skinfluencing

 

 

La generación Z se interesa cada vez más por el cuidado de su piel, especialmente a través de las redes sociales. A pesar de ser expertos en tecnología, la generación Z se enfrenta a los peligros del "skininfluencing", luchando contra retos como el consumo excesivo y los estándares de belleza poco realistas.

 

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¿Has oído hablar del "skinfluencing"? ¿Y de "skintellectual"? Las redes sociales se han convertido en una herramienta vital para la industria de la belleza, con TikTok acumulando más de 260.000 millones de visualizaciones de vídeos solo con el hashtag #skincare, lo que ha creado un poderoso movimiento.

El término "skintellectual" es el que más se asocia con la Generación Z. Al utilizar las redes sociales para conocer las últimas tendencias y los productos "imprescindibles", la generación Z no solo invierte su dinero en el cuidado de la piel, sino también gran parte de su tiempo. Esto ha dado lugar a múltiples conceptos impulsados por la Generación Z, como el "prejuvenecimiento", un movimiento antienvejecimiento dirigido a la piel joven antes de que el envejecimiento haya comenzado.

 
 
 
 
 

GEN-Z Y #SKINTOK

TikTok cuenta con 1.000 millones de usuarios anuales, el 60% de los cuales pertenecen a la generación Z. Las principales tendencias conocidas en la industria de la belleza se han originado en TikTok, o #skintok, incluyendo la viral #everythingshower, el "slugging" y el "skinimalism". Muchas de estas tendencias no requieren necesariamente un producto específico, pero las "skinfluencers" y las marcas siguen aprovechando estas novedades. Por ejemplo, al participar en una tendencia como el "slugging" (cubrirse la cara con vaselina), los influencers lo harán utilizando un producto avalado. Es una forma muy eficaz de que una marca promocione su producto, ya que, en la actualidad, la generación Z es la que más recurre a los influencers para informarse sobre el cuidado de la piel. Establecer vínculos con personas influyentes es lo que prioriza la generación Z, en comparación con la generación de los millennials, más influenciada por la publicidad de las marcas.

Como la generación Z valora la honestidad y la creación de relaciones a la hora de comprar productos para el cuidado de la piel, utilizar las redes sociales para conocer los mejores productos parece una experiencia positiva. De hecho, el 40% de la generación Z considera que su rutina de cuidado de la piel está directamente relacionada con el bienestar, lo que demuestra sus beneficios mentales. Sin embargo, la única certeza de las redes sociales es su incertidumbre. Con nuevas tendencias circulando semanalmente en TikTok e Instagram, es agotador mantenerse al día.

 

¿ES EL "SKINFLUENCING" UN PELIGRO PARA LA GENERACIÓN Z?

Es evidente que la Gen-Z ha tomado conciencia de la importancia del cuidado de la piel, creando una obsesión. A pesar de que la generación Z es "experta en el cuidado de la piel" y da prioridad a la honestidad, las redes sociales a menudo encuentran la forma de difundir información errónea. Si la generación Z confía en una persona influyente en el cuidado de la piel, se vuelve más impresionable y, por tanto, más "influenciable". Como ya se ha mencionado, conceptos como la "prejuvenecimiento" han sido impulsados por la generación Z para cuidar mejor su piel. Pero, ¿cómo surgió esto?

 

EL SKINFLUENCING PROMUEVE CÁNONES DE BELLEZA POCO REALISTAS

Las redes sociales tienden a hacer afirmaciones sin apenas pruebas. El cuidado de la piel no es una excepción. La ansiedad por la edad y la piel se ha visto alimentada por marcas e influencers que crean problemas cutáneos de los que la generación Z no es consciente. Desplazarse por la página "para ti" de TikTok te hace pensar que lo que estás viendo es específicamente para ti, así es como funciona el algoritmo. Los influencers promocionan productos antiedad para "ayudar" a sus espectadores a prevenir el envejecimiento, a pesar de que alrededor de la mitad de la generación Z aún no es adulta. Este es sólo un ejemplo de la popularidad de conceptos como "prejuvenecimiento", debido a las inseguridades creadas por las redes sociales.

Otras tendencias como el "skinimalism" -la promoción del maquillaje mínimo-, también suelen anunciarse falsamente. Promover el maquillaje de aspecto "natural" en las redes sociales puede tener un impacto negativo en los usuarios vulnerables. Se corre el riesgo de hacer sentir a las personas que no son lo suficientemente buenas si su piel no es igual a la que ven en Internet. Este alarmante concepto erróneo ha infectado las redes sociales, con filtros realistas que hacen que los cánones de belleza sean inalcanzables en la vida real. Es evidente que la Generación Z padece estos estándares de belleza poco realistas, ya que es más probable que se sientan negativas hacia las redes sociales que cualquier otra generación es más probable que se sientan negativas hacia las redes sociales que cualquier otra generación.

 

EL SKINFLUENCING ES PELIGROSO PARA EL PLANETA

Según State of Beauty, el 40% de la generación Gen-Z compra un nuevo producto de belleza que encuentra en Internet cada dos meses o más. Este consumo excesivo de productos para el cuidado de la piel no es sólo un problema caro para la Generación Z, sino que el planeta también tiene que pagar un alto precio. El ritmo al que las tendencias virales y los nuevos productos aparecen en las redes sociales significa que la Generación Z está constantemente encontrando nuevos productos de cuidado de la piel que comprar. Esto significa que, a medida que se compran más productos para el cuidado de la piel, más envases se desperdician, un problema importante con el que la industria de la belleza todavía está lidiando.

 
 
 
 
 
 

¿HAY SOLUCIONES PARA EL SKINFLUENCING?

El impacto negativo del skinfluencing en la salud mental de la generación Z y en el planeta es un problema grave. A pesar de que se han establecido algunas normas sobre la desinformación, hay demasiados contenidos que pueden pasar desapercibidos. Sin embargo, la generación Z está empezando a responder a estos retos a su manera.

 

REBELARSE CONTRA LOS SKINFLUENCERS

Algunos miembros de la Generación Z han rechazado el enfoque extravagante de este estilo de vida para el cuidado de la piel, con movimientos como la "desinfluenciación". Rebelándose contra las marcas y los influencers que promocionan productos de cuidado de la piel con fines lucrativos, los desinfluencers animan a los usuarios a no comprar productos virales. Esto ayuda a la Generación-Z a reducir el consumo, ahorrando su dinero y el planeta. Incluso están surgiendo conceptos como el "cuidado perezoso de la piel". Este concepto, a pesar de no sonar proactivo, en realidad tiene un impacto positivo. Al promover productos que funcionan como "3 en 1", este tipo de cuidado de la piel minimiza el consumo excesivo de productos, al tiempo que reduce los envases, una ventaja para el medio ambiente. Otros nuevos tipos de cuidado de la piel incluyen la "psicodermatología": terapia psicológica que pretende ayudar a las personas a sentirse mejor con su piel sin utilizar productos, conectando la mente y la piel.

 

EVITAR LAS PRESIONES DE SKINFLUENCING

Incluso siendo una generación nativa digital, la Generación Z sigue siendo susceptible de ser influenciada cuando aprende sobre el cuidado de la piel en las redes sociales. Sin embargo, hay formas de evitar estas presiones.

Por ejemplo, investigando más sobre el producto para decidir si es adecuado para ti. Los tipos de piel y los distintos rangos de edad son factores individuales, por lo que es importante saber si el producto es el más adecuado para tu edad y tu piel. Terminar un producto antes de comprar otro también es muy importante para reducir los residuos y ahorrar dinero. Te dará tiempo suficiente para ver si el producto funciona de verdad, en lugar de tirarlo si no ves resultados al cabo de un día.

El dicho "menos es más" es creído por muchos por una razón, especialmente en belleza. Por eso, utilizar menos productos puede ser beneficioso para la piel y también para el planeta.

 
 
 

+ Highlight Image: © Robin Worrall via Unsplash

Words:
Jemima Patterson
Luxiders Magazine