Generación Z: con orgullo, la generación más sensible
Ninguna generación ha tenido tanta información disponible al alcance de la mano. Tampoco hay otra que haya estado tan interconectada a través de las redes sociales. ¿El resultado? Un colectivo socialmente consciente, que lucha por sus creencias e inclusión: generación Z.
¿QUIÉN ES LA GENERACIÓN Z?
Todas las generaciones han abogado por un cambio social que nos ayude a llegar a donde estamos hoy, pero no es ningún secreto que la Generación Z ha desarrollado un nuevo tipo de impulso social. En las cámaras de eco liberales, todos son aceptados y alentados a ser quienes quieren ser, independientemente de las normas sociales. Generación Z presiona por la representación y rechaza las reglas establecidas y las verdades aceptadas. Las redes sociales han facilitado que los jóvenes se eduquen y desafíen la autoridad.
En 2016, se usó el término “copo de nieve” para menospreciar a las personas creativas y políticamente conscientes que componen la Generación Z. Figuras como Piers Morgandeclararon a los nacidos entre 1997 y 2012 más sensibles y menos resistentes que las generaciones anteriores. Piers Morgan y otros boomers trataron de eludir a la Generación Z utilizando este término, sugiriendo que su naturaleza sensible los hace débiles y frágiles.
Una cosa en la que la Generación Z es buena es, sin duda, en la redefinición de estructuras arcaicas para adaptarse a las necesidades modernas. Entonces, ¿por qué deberíamos considerar que ser copos de nieve hipersensibles es algo malo?
¿SON TODOS HIPERSENSIBLES EN ESTA GENERACIÓN?
El término hipersensibilidad fue acuñado por Elaine Aron, utilizado como una forma de describir cómo respondemos al trauma y la violencia. Las personas hipersensibles constituyen aproximadamente el 15-20% de nuestra población; son más propensas a tener reacciones adversas a la agresión y la tensión, con tendencia a sentirse abrumadas con frecuencia. Es probable que las personas muy sensibles eviten situaciones que las hagan sentir ansiosas y fuera de lugar. Las investigaciones muestran que las personas altamente sensibles suelen ser más creativas y tienen relaciones personales más profundas. Aparentemente, es más probable que aprecien la belleza de las cosas mundanas.
GENERACIÓN Z: SEPARAR EL CAMBIO SOCIAL Y LA SENSIBILIDAD
Tim Collins afirma que la investigación científica muestra que la Generación Z “realmente son” copos de nieve.
La Generación Snowflake es realmente más arisca que las personas mayores, pero no se lo digas; se enfadarán. Les molesta que les etiquetes como más egocéntricos o hipersensibles que las personas mayores, según el estudio.
La sugerencia de que la Generación Z se ofenderá ante la acusación de ser “egocéntricos” o “hipersensibles” provoca una reacción en los jóvenes, debido a la inconsciencia de por qué se considera que los jóvenes son sensibles y egocéntricos. La Generación Z nació en una era de redes sociales, creada por sus mayores. Están etiquetados como egocéntricos por usar Instagram y Twitter de la forma en que estaban destinados: para compartir fotos y actualizaciones sobre la vida de cada uno. Las personas mayores no nacieron con las redes sociales, por lo que es menos probable que se involucren en ellas y sus autocomplacencias. Pero ser egocéntrico es mucho más que tomarse una selfie, y los boomers no están exentos de ello.
La declaración de Collins de que la Generación Z es ‘sobre sensible’ no reconoce el dolor que sintieron los grupos marginados (y aún sienten hoy) en el siglo XX. El prejuicio que enfrentan las personas de ciertas etnias, queer y discapacitadas es injusto. Esta generación lo reconoce y tiene como objetivo generar un mundo más representativo y tolerante. Las personas que no nacieron al mismo tiempo pueden no alinearse con estos valores y pueden interpretar como innecesaria la acomodación de las necesidades de diferentes personas. La falta de comprensión de que nuestra sociedad necesita hacer un esfuerzo activo para ser diversa e inclusiva con las necesidades de todos no es debido a que la Generación Z sea hipersensible, sino más bien personas conscientes y astutas.
La Generación Z ha ayudado a normalizar y abrir el debate sobre la salud mental y el trauma, convirtiéndolo en parte de la conversación cotidiana en lugar de un tabú. Que las personas hipersensibles respondan de manera más externa al trauma y la violencia puede ser algo bueno, ya que así pueden expresarse y lidiar abiertamente con las vivencias traumáticas para que puedan seguir adelante y vivir su vida sin obstáculos pasados.
La generación Z no es demasiado sensible, sino socialmente consciente, de mente abierta y ansiosa por entablar una conversación para lograr un cambio. Si eso equivale a ser hipersensible, la Generación Z debería estar orgullosa de ello.
REDEFINIENDO LA HIPERSENSIBILIDAD
Incluso algunos de la Generación Z se han vuelto en contra de la idea de la empatía y la sensibilidad, ya que el nuevo término “empatía” domina las conversaciones en las redes sociales entre los jóvenes. “Empath” trivializa a la persona narcisista estereotipada que usa su trauma como una solución “única para todos” a sus problemas, diciéndole cómo se siente en lugar de escuchar sus explicaciones. Nos han dicho que ser sensible es un rasgo negativo, y aunque nunca debemos utilizar nuestras experiencias personales para decidir que sabemos cómo se sienten otras personas, debemos estar más abiertos a la idea de que ser sensible y empático quizás no sea tan malo como a la gente le gusta decir, o como Piers Morgan y Tim Collins nos harían creer.
Ser sensible simplemente significa que, como generación, la Generación Z está más sintonizada con las emociones humanas y más decidida a tener en cuenta los sentimientos de todos. Sin duda, esto será visto como hipersensible por otros que no comparten la misma mentalidad, pero no significa que debamos dejar de acomodarnos a los sentimientos de otras personas.
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