La alimentación saludable, clave para la felicidad

¿Por qué comemos? La respuesta es obviamente simple: «para vivir». Pero en realidad, la comida es más que solo un medio de supervivencia. Además de darnos vida, la comida nos brinda placer y comodidad, y por lo tanto nuestra relación con la comida puede ser complicada. Lo que comemos a menudo es gobernado por nuestras mentes, y nuestras mentes a menudo usan alimentos para recompensar o castigar nuestros cuerpos. El consumo excesivo de alimentos puede brindar felicidad a corto plazo, mientras que restringir los alimentos puede actuar como un mecanismo de supervivencia temporal. A pesar de que la mayoría de nosotros practicamos el «yo-yo» entre las fases de comer de forma excesiva o insuficiente durante toda la vida, la clave para la felicidad a largo plazo es comer de forma consciente respetando y nutriendo nuestros cuerpos. Recuerda que la comida no es solo un combustible para nuestros cuerpos, ¡es un combustible para nuestras almas!

Alimenta tu cuerpo

Se consciente de tu tipo de cuerpo y estilo de vida y asegúrate de consumir suficientes nutrientes para mantenerlo saludable. La desnutrición induce una respuesta al estrés dentro del cuerpo que puede manifestarse de muchas maneras diferentes. Los signos más comunes de desnutrición incluyen bajos niveles de energía, sentirse triste o molesto, o experimentar insomnio. La desnutrición también se asocia a la depresión y otros problemas de salud mental. Nuestros cuerpos necesitan alimentos como combustible para regular los procesos biológicos que nos mantienen física y mentalmente saludables, como reparar el tejido, eliminar toxinas y equilibrar las hormonas. Practicando la autodisciplina y priorizando las necesidades de tu cuerpo, serás recompensado no solo con energía física, sino también con una sensación de fortaleza mental y de bienestar.

Llevar un diario de alimentación o utilizar una aplicación como Myfitnesspal puede ayudarte a asegurarte de que estás alcanzando tus necesidades diarias de macro y micronutrientes. Ten cuidado de no fijarte demasiado en su consumo y recuerda que hay más en el valor nutricional de los alimentos que en la cantidad de calorías que contienen. Recuerda comer de manera intuitiva y sintoniza con tu cuerpo para asegurarte de comer solo cuando tengas hambre. Por otra parte, intenta comer alimentos saciantes que mantengan tus niveles de azúcar en la sangre estables. Cumplir con los alimentos integrales no procesados ​​te permitirá hacer esto y también te proporcionará más nutrientes que los productos refinados. Asimismo, los expertos recomiendan al menos 7 horas de sueño ininterrumpido por la noche para permitir que tu cuerpo se recupere y así tú puedas comenzar tu día con la mejor condición mental y física.

 

Alimenta tu alma

Además de ser combustible, la comida es un signo de amor. Alimentamos a nuestros amigos y familiares para mostrarles que los amamos y viceversa. Este mismo principio se puede aplicar a ti mismo. Puedes expresar tu amor propio permitiéndote apreciar verdaderamente la comida que disfrutas. Aunque el comer en exceso constantemente tendrá consecuencias indeseables, la complacencia ocasional puramente por placer es esencial para la verdadera felicidad interior y no comprometerá tu salud.

Permítete caprichos regulares para que nunca te sientas privado de los alimentos que disfrutas. Disfruta de esos caprichos con moderación, como una adición a una dieta sana y equilibrada. Es importante que nunca reemplaces las comidas con refrigerios procesados, ya que no le proporcionarán a tu cuerpo el combustible que necesita. Recuerda que, de todos modos, contribuirán a tu consumo total de energía, por lo que no deben consumirse en exceso. Concéntrate en preparar comidas nutritivas para ti. Cocinar no tiene por qué ser complicado o difícil y hay una gran variedad de recetas rápidas, fáciles y saludables disponibles online y en libros de cocina. Nutrirse es practicar el cuidado de sí mismo y practicar el cuidado de sí mismo es practicar el amor propio, que es un componente crucial de la felicidad interior.

Alimenta tu felicidad

Para desarrollar tu felicidad interior, asegúrate de considerar siempre si te estás alimentando a ti mismo o si estás comiendo sin pensar o comiendo para sobrellevar emociones difíciles. Recuerda que la comida es un lujo y un placer en la vida que debe ser apreciado y valorado, y no debe usarse para otros fines que no sean alimentar. Siempre debemos estar agradecidos de poder alimentarnos a nosotros mismos, a nuestra familia y a nuestros amigos. No desperdicies comida, ya que es un acto de falta de respeto a la comida y a todo lo que proporciona a tu cuerpo. Del mismo modo, no restrinjas tu cuerpo de alimentos ni coma en exceso ya que eso también es un acto de falta de respeto hacia tu cuerpo. Tómate el tiempo necesario para comer de forma consciente, centrándote y apreciando todo lo que pone en tu cuerpo. Asegúrate de estar siempre energizando las células de tu cuerpo, pero también tratando tus sentidos con alimentos que invocan sentimientos positivos. Respeta las necesidades de tu cuerpo y sus tentaciones, y conseguirás la felicidad.

 

+ words: Yasmin Razzaque

 
 

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