México acusa a grandes marcas de moda de apropiación cultural

 

 

México va en contra de las grandes marcas de moda Zara, Anthropologie y Patowl por utilizar sin permiso patrones y otros elementos de textiles indígenas mexicanos en sus colecciones. No es la primera vez que las marcas de moda internacionales explotan la cultura indígena para su propio beneficio. 

 
 

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Alejandra Frausto, secretaria de Cultura de México, ha enviado cartas a Zara, Anthropologie y Patowl pidiéndoles que aclaren en qué se basan para privatizar la "propiedad colectiva" de los textiles indígenas mexicanos en sus colecciones sin permiso. En las mismas cartas, Frausto pide a las marcas que indiquen cómo piensan compensar a las comunidades afectadas. 

El gobierno mexicano acusa a Zara, la mayor empresa de venta de ropa del mundo, de utilizar un patrón distintivo de la comunidad indígena mixteca del sureño estado de Oaxaca en uno de sus vestidos. Anthropologie incorporó elementos creados por la Comunidad Mixe de Santa María Tlahuitoltepec en un par de pantalones cortos; mientras que Patowl hizo una "copia fiel" de la ropa tradicional de la comunidad zapoteca para una línea de camisetas. 

Según Frausto, la protección de los derechos de las comunidades indígenas, "que históricamente han sido invisibles", es un principio ético que debe abordarse a nivel local y global. Las tres cartas, enviadas por el Ministerio, proporcionaban fotos e información que probaban el uso de los patrones mexicanos en el diseño de las colecciones de las marcas internacionales. En las cartas se pedía a las marcas que no atentaran contra la "identidad y la economía" de las culturas. 

 
 
 

Los diseños que las marcas presuntamente copiaron de las comunidades indígenas tienen un profundo significado y representan siglos de herencia y tradición para el pueblo mexicano. Los textiles de las comunidades indígenas desempeñan diferentes papeles y tienen funciones sociales, culturales y económicas para sus comunidades. Además, muchas de las técnicas utilizadas por los artesanos mexicanos tienen su origen en la época prehispánica. A menudo, la creación de estas piezas tradicionales tarda entre semanas y meses en realizarse. 

En las cartas, Frausto pide a las marcas que "colaboren de forma respetuosa con las comunidades" sin menoscabar la identidad y la economía de las mismas. En noviembre pasado, México hizo el mismo reclamo a la diseñadora francesa Isabel Marant, quien luego se disculpó con el gobierno, y a la comunidad indígena de Michoacán. En 2019, la Secretaría de Cultura también se quejó de que Carolina Herrera copiaba diseños de la comunidad de Tenango. La marca española Mango, también propiedad de Inditex, ha sido señalada en el pasado por el mismo tema. 

Es hora de que pongamos sobre la mesa el debate sobre la protección de los derechos y el patrimonio de las comunidades indígenas locales de todo el mundo, que a menudo no pueden hacer nada, ni siquiera competir con las grandes empresas. Para una marca de moda rápida puede ser un diseño más que estará en las tiendas durante un corto periodo de tiempo; pero para las comunidades locales estos diseños transmiten historia, tradición y, muchas veces, son también su principal ingreso económico. 

 
 

+  Words: Leila Salinas, Luxiders Magazine 

Journalist | Berlin-based 

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