¿Qué significan realmente los términos de belleza limpia?

El término "limpio" en relación con la belleza es tan común ahora que apenas le damos importancia. Todos los grandes almacenes y boutiques de belleza tienen una sección de belleza limpia y cada vez son más las marcas de belleza que sacan sus propias líneas de belleza limpia. Y no es de extrañar: Según la empresa de estudios de mercado NPD, las ventas de productos de belleza de prestigio en 2020 descendieron un 14%, mientras que las de productos de belleza limpia aumentaron un 11%, y las ventas de productos de cuidado de la piel de prestigio aumentaron un 5%, mientras que las de productos de cuidado de la piel limpios se dispararon un 29%. Con este aumento de la popularidad, la terminología de la belleza limpia se está lanzando a diestro y siniestro hasta el punto de que puede ser difícil saber lo que significa. Pero parte de ser un consumidor consciente es tomar decisiones de compra informadas. Por eso queremos ayudarte a aclarar la jerga de la belleza limpia para que puedas seguir tomando las mejores decisiones para tu piel.

LIMPIO

Las marcas utilizan el término "limpio" para identificar los productos que no contienen ciertos ingredientes que consideran controvertidos o inseguros. Los productos de belleza limpios tienden a favorecer los ingredientes naturales, pero también pueden contener sintéticos que se han considerado seguros para el ser humano y el planeta. El punto de confusión es que no existe una lista universalmente acordada de ingredientes indeseables y, por tanto, no hay consenso sobre lo que constituye un producto verdaderamente limpio. 

En resumen: Una información detallada y transparente sobre los productos limpios que incluya los ingredientes que deciden dejar dentro y fuera de sus productos es una buena manera de limitar tus compras a los artículos que sabes que, como mínimo, se esfuerzan por protegerte a ti y al planeta de sustancias potencialmente dañinas. En caso de duda, investiga tú misma los ingredientes cuestionables para tener la seguridad de que tienes un control total sobre lo que decides usar en tu cuerpo.

NO TÓXICO

El término "no tóxico" se utiliza para describir productos que no son perjudiciales para el ser humano. No tiene en cuenta específicamente el planeta como lo hace el término "limpio", y tampoco se refiere a ningún ingrediente en particular, por lo que es una categoría menos concluyente que la de "limpio". 

En resumen: Hay muy pocos ingredientes habituales en los productos de belleza convencionales que se utilizan en cantidades lo suficientemente grandes como para ser considerados perjudiciales para el ser humano. A menos que se mencionen ingredientes específicos, este término es generalmente una copia perezosa del término "limpio" sin nada que lo respalde.

ORGÁNICO

Orgánico es el único término con certificación regulada por el gobierno disponible dentro del espacio de la belleza limpia. Describe los ingredientes que se producen sin pesticidas dañinos. En Estados Unidos, etiquetas como USDA-Certified Organic indican que un producto contiene al menos un 95% de ingredientes orgánicos y NSF Organic-Certified indica al menos un 70%.

En resumen: Las marcas de belleza no están obligadas legalmente a obtener la certificación gubernamental para poder hacer afirmaciones sobre productos ecológicos. Si alguna vez ves un producto con una afirmación ecológica, comprueba primero si hay una certificación de terceros. Si no la hay, comprueba el contenido ecológico en la lista de sus ingredientes. Por último, también puedes consultar el sitio web de la marca para ver si tienen información más específica sobre los ingredientes ecológicos que utilizan antes de tomar una decisión final sobre el producto. 

NATURAL

Lo natural se utiliza a menudo de forma simultánea o intercambiable con lo orgánico, y son bastante similares. Los productos naturales son aquellos cuyos ingredientes proceden de la naturaleza con una modificación mínima. Sin embargo, no se especifica cuáles son estas "modificaciones" ni qué cuenta como una cantidad "mínima" de estas.

En resumen: El hecho de que una sustancia sea natural no significa que sea intrínsecamente más sana o segura para ti: la hiedra venenosa y el arsénico son naturales, pero desde luego no son cosas que quieras ponerte en la cara. Por no mencionar que también hay muchos productos sintéticos seguros. En todo caso, a la hora de buscar un producto natural, nos parece que una certificación ecológica, que implica que es natural pero que también garantiza que no se utilizan pesticidas dañinos (una "modificación"), tiene más peso que la simple clasificación como natural.

ECOLÓGICO/VERDE

Mientras que todos los términos anteriores se refieren sobre todo a la seguridad de los ingredientes en relación con los seres humanos, los productos etiquetados como ecológicos o verdes están especialmente diseñados para tener un efecto poco o nada perjudicial sobre el medio ambiente. Esta ética debe tenerse en cuenta en todos los aspectos del producto, desde cómo se fabrica, de qué está hecho, cómo se envasa y cómo se entrega. Sin embargo, al no existir una regulación de estos términos en la industria de la belleza, muchos productos se autodenominan como ecológicos o verdes aunque sólo cumplan uno o dos de estos requisitos. 

En resumen: La mejor manera de evitar caer en el "greenwashing" es, una vez más, hacer tu propia investigación. Las marcas ecológicas están orgullosas del trabajo que realizan y están dispuestas a compartir sus innovaciones. Consultar las preguntas frecuentes del sitio web de una marca o una página sobre sus iniciativas medioambientales a menudo te dirá todo lo que necesitas saber, pero si todavía tienes preguntas, no tengas miedo de ponerte en contacto con ellos directamente. 

VEGANO Y/O LIBRE DE CRUELDAD

Un producto vegano no contiene ningún ingrediente o subproducto de origen animal. Existen algunas certificaciones de terceros para identificar los productos veganos, pero si buscas en Google los ingredientes dudosos, también podrás despejar tus dudas. No obstante, no hay que confundir vegano con libre de crueldad, lo que significa que un producto y sus componentes en bruto no han sido probados en animales. En este caso hay que buscar varias certificaciones de terceros, como Leaping Bunny o Beauty Without Bunnies. 

En resumen: Si quieres estar completamente seguro de que ningún animal ha sido dañado en la elaboración de tu rutina de belleza, lo mejor es buscar productos que sean tanto veganos como libres de crueldad, ya que es posible que un producto sea una cosa y no la otra.

Tenemos la esperanza de que la belleza limpia se convierta en la norma en el futuro y que estos términos acaben siendo de dominio público. Por el momento, sin embargo, refrescar la memoria de vez en cuando y buscar más información cuando te encuentres con una afirmación dudosa son las mejores maneras de navegar con éxito en el siempre creciente y cambiante escenario de la belleza limpia.