El reciclaje ha existido durante mucho tiempo, posiblemente desde el año 500 B.C. Avancemos rápidamente a la era industrial, momento en el que la producción en masa se convirtió en la corriente principal y prácticamente todos los productos dependían del reciclaje de alguna forma debido a los menores costos de material. Durante siglos, el reciclaje fue por razones económicas, conscientes de los costes y no por los factores ambientales que normalmente pensamos hoy en día. No fue así hasta el movimiento ecologista en la década de 1970, cuando se fundó el Día de la Tierra, momento en el que el reciclaje se convirtió en algo más que un incentivo de ahorro, sino más bien una responsabilidad cívica que las personas tienen con el planeta.
A medida que los plásticos y bienes de un solo uso se convirtieron en la norma cultural, los vertederos florecieron y las emisiones de gases de efecto invernadero aumentaron a un ritmo mayor debido a los desechos en ellos. En la década de 1980, los estadounidenses enviaban casi 150 millones de toneladas de basura a los vertederos cada año. Hoy, los Estados Unidos todavía vierten anualmente más de 100 millones de toneladas de basura en vertederos [fuente: Hall]. Cuando reciclas en lugar de colocar artículos en los vertederos, estás reduciendo activamente la cantidad de desechos que ingresan en los vertederos y las emisiones nocivas que dañan la capa de ozono.
Hoy, el reciclaje se ha convertido en una práctica bastante común en el hogar moderno. Las residencias en países como Estados Unidos informan que reciclan el 34% de los desechos que crean, mientras que otros países, como Alemania, presumen de programas de reciclaje mucho más exitosos (por ejemplo, en 2015, Alemania informó que los hogares reciclaron el 62% de los desechos creados ) A pesar de estas tendencias positivas, el consumo de la civilización continúa creciendo, lo que requiere aún más diligencia en los esfuerzos de reciclaje.
Es el proceso de convertir materiales de desecho en nuevos materiales u objetos. La reciclabilidad de un material depende de su capacidad para volver a adquirir las propiedades que tenía en su estado original. El reciclaje es una alternativa a la eliminación de residuos "convencional" (por ejemplo, vertederos) que puede salvarnos de crear nuevos materiales netos, reduciendo así las emisiones de gases de efecto invernadero de los procesos de fabricación. El reciclaje supone una importante reducción del uso de energía, la contaminación del aire (de la incineración) y la contaminación del agua (de los vertederos).
Establecer un sistema de reciclaje para tu hogar no tiene que ser complicado para ser efectivo. El reciclaje puede parecer desalentador para algunos (memorizar las etiquetas de reciclaje no es la tarea favorita de nadie), pero es absolutamente importante. Afortunadamente, Luxiders ha delineado un proceso simple para que puedas comenzar a reciclar.
El reciclaje es una forma en que nosotros, como ciudadanos del planeta, podemos dar pequeños pasos para proteger y preservar el medio ambiente. ¡Buena suerte con tu reciclaje! ¡Comparte los consejos que ha encontrado para facilitar el reciclaje a tus conocidos!