Despilfarra menos al comprar regalos esta Navidad

 

 

Como cada vez tenemos menos tiempo libre, las compras navideñas suelen ser de última hora, apresuradas e intensas. El estrés de la compra de regalos puede llevar a comprar sin pensar mucho, para acabar de una vez. Este problema ha provocado un aumento del consumo excesivo y que cada año se produzcan toneladas de residuos, sobre todo regalos no deseados.

 

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Para los que la celebran, la Navidad es una oportunidad de reunirse y pasar tiempo con los seres queridos. También es el momento de disfrutar de la comida, la relajación y, por supuesto, los regalos. En todo el mundo, las familias gastarán este año el 84% de sus ingresos mensuales en regalos navideños. Para muchas de estas familias, el maníaco período previo a la Navidad implica la compra de regalos a última hora o con prisas. Hacer la compra para una larga lista de personas con falta de tiempo nos lleva a veces a comprar regalos en los que no se ha pensado mucho. Como consecuencia, el despilfarro es monumental: sólo en el Reino Unido se gastan £700 millones de libras en regalos no deseados cada Navidad. Los regalos desperdiciados son sólo una pequeña parte de un problema monumental que rodea a la Navidad. Sin embargo, incluso los pequeños cambios pueden ayudar a avanzar hacia un futuro más sostenible en las próximas Navidades.

 
 
 
 
 

NO HAY TIEMPO QUE PERDER

Comprar regalos de Navidad para los seres queridos puede ser un momento emocionante, sobre todo si se dispone de tiempo para hacerlo. Pero mucha gente siente el estrés del último minuto, ya que el año pasado sólo el 44% de los británicos terminó sus compras navideñas antes del 19 de diciembre. Las compras de última hora pueden hacernos entrar en pánico y coger lo primero que vemos en la estantería convenciéndonos a nosotros mismos de que "eso servirá". Es la falta de tiempo lo que provoca las compras apresuradas, por no mencionar el Black Friday, que el mes anterior provocó un frenesí de pánico entre los consumidores. Utilizar el tiempo puede ser una forma vital de afrontar las compras navideñas de forma sostenible y evitar el despilfarro producido por regalos no deseados.

 

COMPRAR REGALOS TODO EL AÑO

La Navidad es uno de los únicos momentos en los que nos relajamos colectivamente. En el acelerado entorno en el que vivimos, en constante aceleración, es una rara oportunidad para hacer una pausa. Comprar los regalos con antelación, al tiempo que se gestiona la vida laboral y familiar, es un equilibrio que nunca resulta fácil de alcanzar. Pero, para evitar comprar regalos de última hora "porque sí", dedicar más tiempo a comprar regalos significativos es una solución. Comprar regalos de Navidad no es exclusivo de esa época del año, se puede comprar durante todo el año y reservarlo para el día especial. Además, comprar regalos que no sean de "edición limitada" para las fiestas da más libertad a la hora de utilizarlos, lo que reduce el riesgo de despilfarro.

 

REGALAR TIEMPO

Dicho esto, todos tenemos "poco tiempo", lo que significa que muchos consumidores no tienen más remedio que optar por el último minuto. Si quieres hacer un regalo significativo a alguien pero no tienes tiempo de buscar, una alternativa especial es pasar tiempo con esa persona. El regalo del tiempo es cada vez más valioso, WGSN incluso lo considera una moneda de cambio para los próximos años. WGSN también destaca los inminentes cambios en el consumo para el bienestar, dando prioridad al "otro-cuidado" sobre el "autocuidado". Preparar una comida juntos, salir a pasear o simplemente tomar un café son formas sencillas de pasar tiempo de calidad con alguien. A medida que disminuye nuestro tiempo libre, dedicar este precioso recurso a alguien que nos importa es tan valioso como cualquier regalo. Para algunos, incluso no tiene precio.

 
 
 
 
 
 

REGALAR EXPERIENCIAS EN LUGAR DE PRODUCTOS

Es difícil imaginar la Navidad sin regalos envueltos bajo el árbol, pero regalar una experiencia es igual de especial. Entradas para exposiciones, un viaje al balneario o incluso una experiencia gastronómica hacen que el regalo se prolongue más allá de las Navidades y sea algo que se espera con impaciencia. Comprar una experiencia es una alternativa adecuada a un producto, ya que reduce el consumo, el embalaje y el desperdicio de materiales. Al hacer hincapié en la importancia del tiempo, estas experiencias suelen fomentar la conexión y pueden contribuir a mejorar el bienestar mental.

 

REGALAR LO QUE UNO NO QUIERE REDUCE EL DESPILFARRO

Incomodidad, culpabilidad y rechazo son sentimientos que se asocian a menudo con el hecho de volver a regalar lo que uno no quiere. Tanto si el regalo es tuyo como si es de otra persona, la situación puede resultar incómoda. Este estigma ha provocado que muchos regalos no deseados se desperdicien, se queden en casa o se desechen.

 

Alrededor de 23 millones de regalos no deseados van a parar a los vertederos sólo en el Reino Unido, lo que equivale a 1 de cada 5 regalos.

 

Aunque se considera un paso en falso, el "regifting" es una oportunidad para dar un nuevo hogar a un regalo que no se utiliza. Es una gran alternativa sostenible: fomenta la longevidad de un producto, reduce el consumo y evita los residuos. Al fin y al cabo, como dice el refrán "la basura de uno puede ser el tesoro de otro". Así que, la próxima vez que recibas un regalo que creas que puede beneficiar a otra persona, ¡pásalo! Del mismo modo, si descubres que tu regalo ha sido regalado a otra persona, libérate del sentimiento de rechazo y adopta este enfoque sostenible.

 
 
 

+ Highlight Image: © Mel Poole via Unsplash

Words:
Jemima Patterson
Luxiders Magazine