La tóxica cultura del bienestar, alimentada por las redes sociales

 

 

La poderosa industria del bienestar crece un 8,6% cada año, y las redes sociales son una fuerza impulsora de las rutinas diarias para el bienestar. Alimentando constantemente la idea de que la clave del bienestar es un estilo de vida estricto, las redes sociales alimentan una cultura tóxica del bienestar que afecta negativamente a la salud mental de los jóvenes impresionables. Sin embargo, han surgido formas de luchar contra la toxicidad, y los jóvenes están redefiniendo lo que el bienestar significa para ellos.

 

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La industria del bienestar lleva décadas influyéndonos sobre cómo llevar una vida más sana. Lo que antes consistía únicamente en dietas y ejercicios, se ha convertido en un complejo sistema de diversos enfoques del bienestar. La salud mental se ha convertido más recientemente en un punto central del bienestar, con los millennials llevándola a la vanguardia. El bienestar mental se ha arraigado en el bienestar de las generaciones más jóvenes, convirtiéndose en un aspecto fundamental. El sector sigue creciendo: en 2022, la industria mundial del bienestar tenía un valor de $5.6 millones de billones de dólares en 2022 y se espera que alcance los $8.5 millones de billones en 2027. Los medios sociales, catalizados por la pandemia, han desempeñado un enorme papel en la industria del bienestar, impulsando diferentes tendencias y nichos a personas de todo el mundo. 

 

 

BIENESTAR EN LAS REDES SOCIALES

Las plataformas de redes sociales como Facebook, Instagram y, más notablemente, TikTok consisten en una variedad de contenidos dedicados al bienestar. Sólo en TikTok, #wellness tiene más de 16.000 millones de visitas, con tendencias y subtemas que incluyen rutinas matutinas, reafirmaciones y salud hormonal. La lista de temas y tendencias es amplia, inusual y extraña, pero todos se engloban en este mismo tema gigantesco. El bienestar es un tema monumental: El 79% de los consumidores de todo el mundo cree que es importante y el 42% lo considera una prioridad absoluta, según McKinsey.

Las marcas de bienestar y los influencers están aprovechando esta poderosa oportunidad, utilizando las redes sociales para promocionar productos o rutinas dedicadas a mejorar el bienestar. Incluso TikTok Shop se ha asociado anteriormente con marcas de "bienestar" para apoyar a su comunidad, promocionando productos como suplementos y productos nutricionales. La idea de que las redes sociales participen y sirvan de plataforma para contenidos de bienestar parece un enfoque positivo del bienestar. Sin embargo, como todo lo relacionado con las redes sociales, su promoción constante pasa factura.

 
 
 
 
 

LA CULTURA TÓXICA DEL BIENESTAR EN LAS REDES SOCIALES

A pesar de comenzar como un movimiento positivo, el bienestar se ha extendido a territorios negativos, fomentando una cultura tóxica y comportamientos obsesivos. La cultura del bienestar, que a menudo promueve el perfeccionismo, es considerada perjudicial por más de la mitad de los jóvenes, así como por las marcas que promueven prácticas tóxicas. Las marcas y las personas influyentes han capitalizado las inseguridades y la vulnerabilidad de los jóvenes, promoviendo estándares poco realistas y aumentando la presión para transformar sus estilos de vida.

El término "síndrome del bienestar", acuñado por Carl Cederström, explica que la toxicidad de la cultura del bienestar ha provocado que sacrifiquemos nuestra felicidad al acabar sintiéndonos peor. Diferentes versiones de estilos de vida extremos que implican levantarse temprano, dietas estrictas y hacer ejercicio se publican todos los días en las redes sociales, sin control sobre a quién llegan. Puede desencadenar inseguridades, desarrollar comportamientos obsesivos y provocar sentimientos de estrés y ansiedad por la presión constante. La amenaza que la cultura tóxica del bienestar supone para la salud mental es cada vez más evidente y, sobre todo teniendo en cuenta que la generación Gen-Z es la más sensible, era sólo cuestión de tiempo que empezara la resistencia. 

 
 
 
 
 
 
 

REDEFINIR EL BIENESTAR

Últimamente, cada vez más jóvenes se oponen a las ideas convencionales de bienestar y lo redefinen en un intento de acabar con su toxicidad. Alternativas como el "antibienestar" rechazan las rutinas estrictas y dan la bienvenida a soluciones poco ortodoxas, como el "cuidado perezoso de la piel". Según YPulse, tendencias como el "antibienestar" y la "aceptación radical" abrazan la imperfección y se alejan de los estándares poco realistas, por lo que los jóvenes están redefiniendo el bienestar para que incluya más sus estilos de vida imperfectos. Paralelamente a la creencia de que incluso algo "poco saludable" puede ser bueno para uno, las tendencias de las redes sociales como #Nightluxe promueven estilos de vida más despreocupados, como salir hasta tarde y ser más espontáneo.

La lucha contra la toxicidad de la cultura del bienestar ha hecho que los más jóvenes den prioridad a la felicidad: el 76 % de los jóvenes de entre 12 y 29 años está de acuerdo en que el bienestar puede consistir en cualquier cosa que te haga sentir bien. En lugar de dedicar la vida al bienestar o correr el riesgo de volverse obsesivo, esta nueva perspectiva acepta la imperfección, promueve la inclusión y reconoce que el bienestar es diferente para cada persona.

 
 
 

+ Highlight Image: © Gaelle Marcel via Unsplash

Words:
Jemima Patterson
Luxiders Magazine