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Balenciaga fue fundada en 1917 por el diseñador español Cristóbal Balenciaga, y desde entonces ha recorrido un largo camino. Hoy forma parte del grupo multinacional Kering y se ha convertido en una de las marcas de lujo más populares entre las generaciones jóvenes. A principios de este año anunció que todas sus colecciones serían libres de pelos, en respuesta a una iniciativa de Humane Society International. Desde la financiación del Programa Mundial de Alimentos por parte de la ONU, pasando por los pasos dados hacia la igualdad de género entre sus trabajadores, hasta la adopción de métodos sostenibles en sus colecciones; hacemos un recorrido por el viaje sostenible de Balenciaga y analizamos hasta qué punto es realmente sostenible. 

COLECCIONES PARA LA SOSTENIBILIDAD

Para su colección Primavera Verano 2021, el director creativo de Balenciaga, Demna Gvasalia, se centró en crear prendas más sostenibles. En las notas del desfile se mostraba que: "El 93,5% de los materiales lisos de esta colección están certificados como sostenibles o reciclados, mientras que las notas del desfile afirman que "el 100% de las bases de impresión tienen certificaciones sostenibles". Gvasalia contó después en una entrevista que se consiguió con bastante facilidad. 

A principios de 2019, la marca colaboró con Farfetch para lanzar una colección ecológica, con el objetivo de concienciar sobre las especies amenazadas. La colección cápsula contaba con ropa de mujer, hombre y niños; y no incorporaba cuero, piel ni plumón. Además, Balenciaga donó parte de los ingresos a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), organización dedicada a la conservación de la naturaleza y al uso sostenible de los recursos. 

INICIATIVAS

La marca comenzó a apoyar el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas ya en 2018, con la misión de llamar la atención sobre el reciente repunte del hambre en el mundo y apoyar los esfuerzos para acabar con ella en 2030. Para ello, Balenciaga lanzó una línea de ropa y accesorios, que continuó en diciembre de 2019. Según la marca, la colaboración proporcionó fondos para apoyar las mayores necesidades de la organización, ayudando en última instancia a aliviar el hambre y la desnutrición en las comunidades vulnerables de todo el mundo. La marca dona el 20% de las ganancias de cada producto al PMA. 

Cédric Charbit, el relativamente recién nombrado director general de Balenciaga, está al frente de la casa de lujo española desde noviembre de 2016 y, según él, está llevando las políticas de igualdad de género y los esfuerzos sostenibles de la marca al siguiente nivel. Charbit afirmó en una entrevista con Vogue que las principales iniciativas de Balenciaga incluyen la igualdad de género y la no aplicación de un salario mínimo. 

"Tenemos un 70% de mujeres y un 30% de hombres, hay casi un desequilibrio, pero lo estamos haciendo muy bien. Mi comité ejecutivo está formado por un 80% de mujeres y un 20% de hombres. Es importante tener en cuenta el tema de la igualdad entre hombres y mujeres en los equipos. Especialmente en los puestos de dirección, en los puestos de responsabilidad", dijo Charbit. 

Aunque la paridad bajo las líneas de Balenciaga favorece a las mujeres, Charbit reconoció que aún queda mucho camino por recorrer. "En 2019, el 4% de nuestras empleadas tenían un nivel de experiencia, habilidades y rendimiento equivalente al de sus compañeros masculinos y, sin embargo, recibían un salario inferior. Era una discrepancia terrible que ya hemos corregido". Garantizar la total igualdad salarial forma parte de nuestro compromiso con los empleados ", afirmó. 

BIENESTAR ANIMAL

Balenciaga no tiene una política oficial de pruebas con animales en su página web; y según PETA la marca no es libre de crueldad, ya que prueban productos y/o ingredientes en animales. Además, la empresa matriz de Balenciaga es Kering, que es propietaria de empresas que utilizan piel de animales en sus productos. Sin embargo, en su página web, podemos encontrar "The Kering Animal Welfare Standards". Los Estándares de Bienestar Animal de Kering cubren todas las especies de todo el mundo que forman parte de las cadenas de suministro del Grupo. Incluye requisitos detallados para el tratamiento del ganado vacuno, los terneros, las ovejas y las cabras durante toda su vida, así como directrices para los mataderos. 

TRANSPARENCIA

Aparte de los esfuerzos sostenibles desplegados en sus colecciones, y en cuanto a la igualdad de los empleadores y sus esfuerzos junto con el Programa Mundial de Alimentos, Balenciaga forma parte del grupo Kering. Hace un par de meses, The Business of Fashion reveló un Índice de Sostenibilidad, que no era muy prometedor para Kering, ni para la moda en general. Hemos hecho un análisis del mismo, que puedes leer aquí. El índice se centraba en seis cuestiones clave: Transparencia, Emisiones, Agua y Productos Químicos, Materiales, Derechos de los Trabajadores y Residuos. La escala era de 1 a 100 puntos. En general, Kering fue una de las marcas mejor valoradas, pero sólo obtuvo 49 de los 100 puntos posibles. 

La transparencia es un tema importante que Balenciaga aún debe abordar. Aunque sabemos que la producción final de sus prendas y accesorios se lleva a cabo en Italia, apenas hay información sobre las primeras etapas de producción, lo que resulta preocupante. Casualmente, "Derechos de los trabajadores" fue la categoría del grupo Kering con menor puntuación en el Índice de Sostenibilidad. 

ENFOQUE MEDIOAMBIENTAL

Al igual que ocurre con el bienestar animal, la página web de Balenciaga no muestra más información sobre sus prácticas medioambientales; pero como forma parte del grupo Kering, se adhiere a las mismas normas. Balenciaga se ha fijado objetivos para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en sus operaciones y en su cadena de suministro. El grupo Kering también tiene una política que evita la deforestación de bosques en peligro, aprobada por CanopyStyle. CanopyStyle es una organización que trabaja con los principales clientes de la industria forestal y sus proveedores para desarrollar soluciones y proteger estos lugares en peligro. 

HACIENDO UN BALANCE

No cabe duda de que Balenciaga va en la dirección correcta. En los últimos años hemos visto como la marca ha abandonado los pelos en sus productos y accesorios, lo que supone acabar de alguna manera con un tipo de crueldad animal. Además, a través de sus colaboraciones han ayudado a diferentes e importantes causas para mejorar la calidad de vida de las personas en todo el mundo y el medio ambiente.  En sus últimas colecciones, han presentado productos reciclados y tejidos reciclados. En cuanto a la igualdad de género y su mano de obra, con la llegada del joven director general Cédric Charbet, podemos concluir que se están realizando mejoras que contribuyen a la paridad e igualdad entre sus trabajadores, y a la mejora de sus salarios. 

A lo largo de nuestra investigación, nos hubiera gustado encontrar más información directamente de Balenciaga, en lugar de todo el grupo Kering, para ver con detalle las prácticas que la marca está llevando a cabo para apostar por un futuro más sostenible. Como hemos dicho, no podemos decir que estemos insatisfechos con lo que descubrimos, pero definitivamente esperamos más de esta lujosa marca, que en muchos sentidos puede liderar el camino de la moda hacia la sostenibilidad. 

• Image Header © Oladimeji Odunsi via Unsplash