Lavado ecológico | Cómo lavar tu ropa y ser más amable con tu piel y el medio ambiente

Hablemos claro. Puede que el tema de la lavandería no sea muy glamoroso, pero definitivamente es muy importante y está muy relacionado con el tema de la sostenibilidad. El primer paso para tener un armario más sostenible es apreciar y cuidar lo que ya tenemos. El lavado es una tarea tan automática para la mayoría de nosotros que apenas pensamos en el efecto que tiene en nuestros cuerpos y en el medio ambiente. La ropa es uno de los mayores contaminadores de nuestros océanos y la forma en que la lavamos juega un papel importante en este sentido. Hay algunas reglas básicas que todos debemos tener en cuenta, si lo hacemos, ¡marcará la diferencia! No solo con nuestro planeta sino también con nuestro bolsillo.

¿Por dónde empezar?

Lo primero que recomendamos es de fácil aplicación. Intenta lavar menos. No tires tu ropa a la lavadora después de un solo uso, cuando la mayoría de las veces es suficiente si simplemente la ventilas. ¿Tienes una mancha pequeña? Lávala a mano, no le crearás ningún daño y podrás volver a usarla inmediatamente. Y cuando llegue el momento de encender la lavadora, asegúrate de que la carga está completa.

Cuando tengas mucha ropa para lavar, no solo deberás dividir la ropa en función del color, sino que también es una buena idea verificar la composición de las prendas.  Lo suave con lo suave, lo delicado con lo delicado…; no laves tu chaqueta vaquera con tu camisón favorito, ya que provoca una ruptura drástica de la fibra.

¿Qué más?
- Cambia tu detergente. Revisa las etiquetas y busca productos de origen vegetal cruelty-free con envases reciclables. Los detergentes convencionales a menudo están compuestos de derivados del petróleo y contienen muchos ingredientes tóxicos –como el blanqueador con cloro y fragancias sintéticas, que son perjudiciales para el medio ambiente y para tu cuerpo–. Todos estos químicos pueden infiltrarse en su piel y afectar a tu salud a largo plazo, además de que todo se va por el desagüe y eventualmente daña el sistema ecológico. Por su parte, un limpiador más ecológico a menudo ni siquiera cuesta más, por lo que cambiar a la opción natural no te costará más dinero.

- Lava en frío. No sobrepases los 30 °C para lavar tu ropa, ya que más del 80% del consumo de energía se destina al calentamiento del agua. Además, la temperatura demasiado alta no beneficia a la fibra, por lo tanto, trata de buscar un detergente que acabe con las manchas incluso en agua fría.

- No es un secreto que muchas fibras textiles como el poliéster, el acrílico, el nylon y otros materiales sintéticos contienen plástico. Barato y versátil, es muy popular. Todos somos dueños de algunas prendas sintéticas. Cada vez que lavamos nuestra ropa, el microplástico se drena con el agua y se filtra al medio ambiente, pero hay una manera de evitarlo. Existen bolsas de lavado que no dejan salir las microfibras, simplemente tienes que meter en ellas tu ropa y meter la bolsa en la lavadora. Después de cada uso, verás las pequeñas piezas atrapadas dentro de la bolsa, lo que da bastante miedo. Otra cosa que puedes hacer es, la próxima vez que compres algo nuevo, revisa la etiqueta y elige ropa hecha de materiales naturales.

- Olvídate de la secadora. Sabemos que es conveniente y puede facilitarle la vida, pero a veces, la comodidad sale cara. Especialmente si el cambio es tan fácil como dejar que la ropa se seque al aire. La cantidad de energía utilizada durante el secado es enorme. Si dejas tu ropa secar de manera natural tu ropa probablemente durará más tiempo, ya que no se dañará. El secado al aire no cuesta nada y además, si cuelgas su ropa de manera correcta, puedes olvidarte del planchado en muchos casos ¡Y eso sí que es importante!

Así que no lo olvides. Si implementas algunos de estos pasos en tu rutina de lavado, no solo ayudarás al medio ambiente y reducirás tu huella de carbono, sino que la ropa también te durará más y ese es el mejor enfoque para la moda sostenible.